La tercera edición del Mundial de Básquetbol fue en Chile 1959. Un certamen que debía disputarse en 1958, pero que fue postergado por las obras en el Estadio techado de Santiago de Chile (donde en la actualidad se encuentra el Movistar Arena de Santiago). Finalmente, se desarrolló del 16 al 31 de enero con la participación de 13 equipos.
El mismo contó con la URSS y Bulgaria como los únicos representantes europeos. A su vez, China Taipei compitió bajo el nombre de ‘Formosa’, término asociado al país por que Formosa en portugués es ‘Isla hermosa’.
Fue el primer campeonato de Brasil. Un seleccionado sudamericano que estuvo entre los primeros cuatro puestos del torneo en nueve de sus primeras diez ediciones. Aquella sería su revancha tras ser subcampeón en 1954 y la primera de sus dos conquistas consecutivas.
LA INSÓLITA CONVOCATORIA DE ESTADOS UNIDOS
Estados Unidos clasificó al Mundial de Chile 1959 por ser campeón olímpico en Melbourne 1956. Sin embargo, la postergación del inicio del Mundial le jugó en contra. No sólo que no pudo presentar a sus NBA, sino que tampoco a los jugadores del básquetbol universitario. Consideró bajarse del torneo, pero apeló a un recurso impensado.
El equipo de la Fuerza Aérea organizó un reclutamiento para el torneo. 24 jugadores del básquetbol secundario se presentaron a la audición. De todos ellos, ninguno superaba el 1,91 metros. Un punto totalmente desfavorable para un deporte marcado por la altura y el dominio interno.
Pese a este insólito escenario, Estados Unidos tuvo un buen torneo. Ganó cada uno de sus tres juegos para liderar el Grupo A, incluyendo un 103-58 a la República Unida Árabe (que luego adoptó el nombre de Egipto). En la Fase Final se impuso a Bulgaria, Puerto Rico, Formosa y Chile.
Sólo URSS (37-62) y Brasil (67-81) fueron mejores que el combinado norteamericano. Un récord de 7-2 (4-2 en la fase final) que significó un más que aceptable tercer puesto.
URSS, SIN CORONA POR TEMAS POLÍTICOS
La presencia de China Taipei fue clave en la conquista de Brasil. La Unión Soviética debió alzarse con el trofeo en su primera participación mundialista. Venció a México (102-72) y Brasil (73-64) para garantizar su boleto a la Fase Final. Si bien tuvo una derrota ante Canadá por 63-54 en el cierre del Grupo B, avanzó por la cantidad de puntos anotados como el segundo de su zona.
En la Fase Final venció a cada uno de los equipos que enfrentó. Aplastó a Puerto Rico (84-55), Bulgaria (78-58), Chile (75-49) y Estados Unidos (62-37). También se impuso a Brasil (66-63) en un partido apasionante. El tándem de Zubkob (16) y Semionov (10) combinó 26 puntos para el agónico festejo.
Con un récord de 5-0, la URSS sólo debía presentarse a su último juego para ser campeona. Pero esto no sucedió. Al igual que Bulgaria, el bloque comunista se negó en reconocer a Formosa como un país independiente. Así, apoyó el posicionamiento dominante de China sobre ella. Esto desató una gran polémica, y una dura consecuencia.
La FIBA decidió quitarle todos los puntos a la URSS. Se auto proclamó ‘campeón moral’, pero la decisión llevó a la URSS a quedar fuera del podio y terminar en sexto lugar. El podio lo completaron Estados Unidos (4-2) y Chile (2-4) por esta decisión.
ARGENTINA, GOLPEADA POR EL GOLPE MILITAR
Argentina fue campeona en 1950 y sin duda alguna que tenía el potencial para volver a ser vencedora. Pero el Golpe Militar del 16 de septiembre de 1955 incidió enormemente en su trayectoria.
Cuenta Alejandro Pérez, reconocido periodista del país, en Básquet Plus: “Cuando llegó el tercer Mundial de la historia, el básquetbol criollo todavía vestía luto y lloraba el genocidio deportivo provocado por los sicarios de la dictadura militar dos años antes (…). La comisión interventora de la CABB, encabezada por el nefasto Amador Barros Hurtado, con el consentimiento, entre otros, de Luis Martín, dirigente de sólida relación con la FIBA, degolló a la élite del básquetbol argentino al suspender de por vida a un grupo de sus mejores jugadores, acusándolos de violar el Estatuto del Deportista Aficionado y considerarlos profesionales. La CABB le facilitó gustosamente el trabajo sucio al poder político y mediante rebuscadas y absurdas causas los suspendió de forma provisoria el 8 de enero de 1957. Tras el visto bueno del Gobierno a través de la Confederación Argentina de Deportes, oficializó la perversa medida el 27 de marzo. Entonces jugadores de entre 27 y 29 años como Furlong, Viau, Uder, Monza o Del Vecchio dejaron un espacio imposible de llenar para el seleccionado. El alcance del desastre cometido no tardaría en comprobarse: con un plantel nuevo, joven e inexperto Argentina terminó cuarta en el Sudamericano de Chile en 1958”.
Con aquel plantel joven, Argentina no tuvo posibilidades de ser campeón. Fue eliminada en la primera ronda tras caídas ante Estados Unidos y Formosa. Cerró su participación en el noveno lugar tras caer en la ronda de clasificación ante Uruguay y vencer a México. Un torneo triste para un equipo que había sido campeón a comienzo de la década.
BRASIL, EL CAMPEÓN
No se puede desmerecer a Brasil. Las incidencias en Argentina, Estados Unidos y la Unión Soviética jugaron un papel fundamental en la obtención del campeonato. Pero aún así fue el mejor de los otros equipos e incluso venció a una Estados Unidos que había superado a los restantes (exceptuando URSS).
Un elenco que tuvo a Amaury Pasos como su gran figura con una media de 15,2 puntos por partido. Él fue el MVP del certamen y, lógicamente, integró el quinteto ideal. Un grupo que también incluyó a Wladimir Marques, su máximo anotador (18,6). A su vez tenía a Edson Dos Santos, quien estuvo en seis podios como jugador y otros dos como entrenador de Brasil.
Las victorias sobre México y Canadá en la primera fase acompañaron su caída ante la Unión Soviética. Fue el primero del grupo por mejor diferencia de goleo. El único líder de Grupo que no terminó invicto (EE.UU en el Grupo A y Bulgaria en el Grupo C).
La Fase Final de Brasil fue muy buena. Aplastó a Formosa -con 22 puntos de Pasos- y Bulgaria -17 de Dos Santos- en la previa de su nueva caída ante la URSS. Se recuperó con un convincente triunfo sobre Puerto Rico y, cuando el bloque soviético no se presentó, consiguió una gran victoria sobre Estados Unidos por 81-67. Un festejo justificado en los 26 puntos de Wladimir para encabezar un parcial de 41-30 en la segunda mitad.
Tras la decisión de la FIBA, Brasil sólo debía vencer a Chile para alzarse con el campeonato. El local debía imponerse por 12 para hacerlo. Pero esto último estuvo lejos de suceder. La visita sacó a relucir su mejor cara desde el principio y dominó de punta a punta para el 73-49 que hizo posible el campeonato. El tándem de Marques-Pasos combinó 33 tantos en la victoria.
Aquella conquista le dio la posibilidad de organizar el Mundial de 1963, donde revalidó su título mundial tras la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Roma 1960.
EL PLANTEL DE BRASIL EN CHILE 1959
Zenny Acevedo, Amaury Pasos, Wladimir Marques, Waldyr Boccardo, José Maciel Senra, Fernando Freitas, Carmo De Souza, Jathyr Eduardo Schall, Edson Bispo Dos Santos, Otto Phol Da Nobrega, Pedro Vicente Fonseca y Waldemar Blatkauskas.
EL QUINTETO IDEAL DEL TORNEO
Amaury Pasos (Brasil) -MVP-
Wladimir Marques (Brasil)
Janis Krumins (URSS)
Atanas Atanasov (Bulgaria)
Juan Vicéns (Puerto Rico)
POSICIONES FINALES
1-Brasil (7-2)
2-Estados Unidos (7-2)
3-Chile (2-4)
4-Formosa (4-5)
5-Puerto Rico (3-6)
6-URSS (7-2) -sancionada por FIBA-
7-Bulgaria (5-4) -sancionada por FIBA-
8-Filipinas (4-2)
9-Uruguay (2-4)
10-Argentina (3-3)
11-Egipto (1-5)
12-Canadá (3-3)
13-México (0-6)