Las apuestas arrojaban una final entre Canadá y Estados Unidos, pero el básquetbol volvió a sorprender. Luego del merecido, justificado y apabullante triunfo de Serbia, Alemania logró una de las mayores victorias de la historia. Un 113-111 al otro conjunto norteamericano. La mayor cantidad de puntos recibida por la máxima potencia del deporte.
Un triunfo que se justificó por varias aristas, pero principalmente por el cambio respecto al juego contra Letonia. Supo adaptarse al ritmo alto norteamericano siendo uno de los más lentos del torneo. Encontró en Dennis Schröder a un jugador que supo dejar de lado su mal encuentro para ser productivo (17 puntos y nueve asistencias). Incluso, fue el autor de la daga que hizo posible el triunfo.
Sin embargo, el nuevo base de los Raptors no fue el más saliente de Alemania. Franz Wagner, del Orlando Magic, tuvo un partido consagratorio. Dio un paso hacia delante en su juego más complicado. Sacó pecho cuando castigó constantemente a un gran jugador defensivo como Mikal Bridges. 22 puntos, cinco rebotes, dos asistencias y un robo para ser la figura del encuentro.
Junto a él, una gran cantidad de interpretes. Daniel Theis (21 tantos y siete rebotes) expuso la falta de nivel en jugadores interiores en Estados Unidos. Steve Kerr acabó apelando a Paolo Banchero (6) como pivote por la falta de garantías de Walker Kessler. Así, Jaren Jackson Jr (el único interior natural en cancha) quedó muy expuesto. Alemania facturó 50 puntos desde la pintura y otros 18 desde la línea de tiros libres en 22 intentos.
Como si todo esto fuese poco, también dio un salto de calidad en el triple. Encontró manos calientes tanto en Schröder, Wagner y, fundamentalmente, Andreas Obst. Autor de 24 puntos de los cuales 12 llegaron por la vía de cuatro triples en ocho intentos. Además, repartió 6 de las 30 asistencias del equipo. También clavó uno de los mejores triples clutch de la historia del torneo, con una gran reacción ante el marcaje de Tyrese Haliburton.
ANDREAS OBST. MÁS CLUTCH NO SE CONSIGUE. pic.twitter.com/5nZhnyL78T
— BA Ball (@ba_ballOK) September 8, 2023
Estados Unidos estuvo casi todo el partido por detrás en el marcador. Llegó a perder por 12 puntos en el inicio del último cuarto, pero nunca se fue del juego. Austin Reaves (21) encabezó la levantada del equipo que también tuvo grandes productores en Anthony Edwards (23) y Mikal Bridges (17). Sin embargo, ese triple de Obst frenó el envión. Luego, cometió varias de sus 17 pérdidas para quedarse ‘con las manos vacías’.
Así, Alemania hizo historia y dirá presente en su primera final mundialista. Enfrentará a Serbia el domingo 10 de septiembre del 2023 a las 9:40 de Argentina. El juego será televisado por TyC Sports y DSports 2. Un rato antes, a las 5:30 de la mañana, Estados Unidos-Canadá por el bronce.