Así como los atuendos de Allen Iverson impulsaron un código de vestimenta en la NBA, la insólita situación de DeMarcus Cousins en el All-Star del 2017 motivó un cambio en el Trade Deadline.
El All-Star 2017 sigue siendo recordado por dos momentos en la competencia estadounidense, ambos conectados por el punto en común de Nueva Orleans. Esa fue la sede del evento que acabó con el triunfo del oeste por 192-182 con Anthony Davis, representante de los Pelicans, dueño del MVP. A su vez, la franquicia de la Ceja le trajo una segunda gran alegría durante la jornada al concretar la llegada de DeMarcus Cousins.
El pivote fue traspasado desde los Sacramento Kings luego que la relación de siete años entre equipo y jugador terminó de quebrarse. Solicitó dejar la organización californiana porque estaba cansado de un período de gran cantidad de turbulencias. Durante su paso tuvo a seis entrenadores en siete años; tres gerentes generales; e integraba un plantel que -al igual que la franquicia- estaba en cambios constantes. Estaba harto de la falta de sentido como de dirección, junto al hecho de siquiera clasificar a los Playoffs en una ocasión.
Como si fuese poco, Cousins era considerado uno de los mejores pivotes de la NBA y con grandes posibilidades de ser el mejor. En una liga que cada vez se orientaba más hacia el triple promediaba 27,8 puntos con una media de 1,7 triples por noche y un 35,6% de efectividad. Un pivote ofensivamente capaz de dominar en el poste bajo como de ensanchar las defensas con sus lanzamientos de media y larga distancia. A su vez, añadía 10,6 rebotes, 4,8 asistencias, 1,4 robos y 1,3 tapas por aparición. Simplemente irresistible.
EL TRASPASO Y CONDICIONAMIENTO
Si bien el Trade Deadline es uno de los momentos más esperados por los fanáticos de la NBA, la situación de DeMarcus Cousins fue incómoda para todos. No fue el titular del All-Star por ubicarse detrás de Anthony Davis en la selección, quien fue acompañado por Kawhi Leonard (Spurs) y Kevin Durant (Thunder) en el frontcourt del oeste. Integró una llamativa banca del oeste que contaba con otros dos pivotes: Marc Gasol (Grizzlies) y DeAndre Jordan (Clippers). Situación curiosa considerando que el único centro del este era Paul Millsap (Hawks).
Pese a gozar de buena salud y ser uno de los mejores del oeste, Cousins jugó tan sólo 2 minutos y 27 segundos. Encajó un triple para sus tres puntos en la noche antes de despedirse del evento. Fue, por mucho, el jugador que menos tiempo en cancha. La razón de esto se supo tras el partido.
Luego de otra situación poco tradicional, quedó obligado a dar una conferencia de prensa. Mientras el jugador respondía a las preguntas de los periodistas, un hombre de traje que Cousins reconoció rápidamente se acercó a hablarle al oído. Le comentó que había sido traspasado a los Pelicans. La conferencia continuó y el pivote lanzó: «Realmente disfruté de este fin de semana en New Orleans. Amo estar aquí en New Orleans».
Vlade Divac, gerente general de los Sacramento Kings, y a pesar de haber dicho públicamente que no iba a traspasarlo, aceptó una oferta de los Pelicans. El movimiento incluyó la llegada de Cousins junto a Omri Casspi a los Pelicans, a cambio de Buddy Hield, un viejo conocido en Tyreke Evans, Langston Galloway y los dos picks de los Pelicans en el Draft 2017. Sacramento luego seleccionó a Zach Collins con el 10° puesto -a quién luego traspasó por las elecciones 15° (Justin Jackson) y 20° (Harry Giles)- y a Frank Mason III en la 34° posición.
En definitiva, DeMarcus Cousins jugó poco más de dos minutos en el All-Star porque el dueño de casa estaba acelerando las negociaciones por él. Cuando supo que estaba cerca de un acuerdo, envió a representantes de la franquicia a avisarle a Steve Kerr, entrenador del oeste, a que lo saque para cuidarlo. ¿La frutilla del postre? El pivote se enteró del movimiento en el medio de una conferencia de prensa, sin ningún dejo de confidencialidad. Algo que molestó enormemente al comisionado Adam Silver.
LA DECISIÓN DE LA NBA
La liga se mostró muy molesta en el asunto y rápidamente impulsó un cambio en su reglamento. Al finalizar la 2016-17, modificó la fecha del Trade Deadline a una semana antes del Juego de las Estrellas. La situación de DeMarcus Cousins le había sacado todo el protagonismo al All-Star Game del 2017, lo que no podía volver a suceder.
¿Por qué no era así antes? Luego del domingo del All-Star Game viene el All-Star Break en el que la NBA queda sin competencia hasta el jueves siguiente al evento. La liga pensaba que había encontrado una fórmula perfecta en mantener a los fanáticos atrapados con los traspasos como su influencia en la segunda parte de cada temporada. Un escenario que era considerado ideal para mantenerse en boca de todos aún sin partidos en disputa.
El traspaso de Cousins llamó a la reflexión y al cambio. Nada volvió a ser igual.
