Boston Celtics venía de cosechar tres campeonatos consecutivos. Sin embargo, se preparó de la mejor forma posible para otra temporada especial de la dinastía. En primer lugar, fue la última de Bob Cousy, antes de su retiro como jugador. El base fue uno de los referentes del equipo en las tres conquistas anteriores. Y entonces, el veterano y leyenda de la competencia se preparó para un cuarto festejo, antes de colgar las zapatillas.
Por otro lado, la franquicia hizo un gran acierto en el Draft de 1962, seleccionando a John Havlicek. El joven escolta se acomodó rápido al sistema de juego del elenco de Red Auerbach y se afianzó como el sexto hombre del plantel. De esta manera, se ganó un lugar dentro del Mejor Quinteto de Novatos en el certamen. Su promedio en la campaña 1962-63 fue de 14,3 puntos, 6,7 rebotes y 2,2 asistencias por encuentro.
Asimismo, Bob Cousy demostró un nivel formidable a sus 34 años, dejando todo en la cancha para lograr una buena performance en la última temporada de su carrera. El base integró el Segundo Mejor Quinteto del certamen tras registrar una media de 13,2 unidades, 2,5 tableros y 6,8 pases gol por partido.
A su vez, Bill Russell continuó evolucionando como el principal emblema, no solo del conjunto de Massachusetts, sino también de la mejor liga del mundo en la década de 1960. Además de haber sido uno de los dos mejores bloqueadores de la competencia, el interno se lució con un promedio de 16,8 tantos, 23,6 rebotes y 4,5 asistencias (7° mejor de la competencia) por aparición. Esto le permitió recibir el premio al Jugador Más Valioso de la fase regular e integrar el Mejor Quinteto.
Por su parte, Tom Heinsohn formó parte del Segundo Mejor Quinteto de la competición después de anotar 18,9 unidades, capturar 7,5 tableros y repartir 1,3 pases gol por compromiso. En tanto, Sam Jones (19,7, 5,2 y 3,2) supo aprovechar la oportunidad de ocupar el rol de escolta titular, en lugar de Bill Sharman (se fue a la American Basketball League a jugar para Los Ángeles Jets).
Con esta base, Boston se afirmó en lo más alto del Este en la fase regular, con un récord de 58 partidos ganados y 22 perdidos. Así, se perfiló para llegar a los Playoffs como el máximo protagonista a repetir los títulos que venía cosechando desde 1959.
EVITANDO SORPRESAS
Boston Celtics se enfrentó con Cincinnati Royals por las Finales de la División del Este. Este equipo, luego de haber terminado en el tercer lugar de la fase regular, logró un triunfo impensado en la primera ronda de los Playoffs. Es que superó a Syracuse Nationals por 3 a 2 y eliminó al escolta de la región para medirse con el líder. Para eso, contaba en sus filas con figuras como Oscar Robertson, Jack Twyman y Wayne Embry.
El elenco de Red Auerbach empezó perdiendo sus primeros dos compromisos en el mítico Boston Garden. Sin embargo, aprovechó que Cincinnati tuvo que disputar sus encuentros de local en un estadio diferente al habitual, que tenía programado un evento para esos días. De esta manera, se impuso en los dos enfrentamientos de visitante, con el fin de igualar la serie por 2 a 2.
Después, el conjunto de Massachusetts se impuso en dos duelos en casa, con el objetivo de redimirse ante su público y ganar las Finales de la División del Este. A pesar de que los Royals ganaron el sexto juego, en lo que fue el tercero en Cincinnati, los Celtics recuperaron su fortaleza en su propio estadio para asegurar el triunfo por 4 a 3. De esta forma, conquistaron el título de la región y se clasificaron a las Finales de la NBA.
Enfrente estaba una vez más Los Ángeles Lakers. El conjunto californiano superó en las Finales de la División del Oeste a Saint Louis Hawks por 4 a 3. Por eso, logró el campeonato del Oeste para avanzar a la instancia más importante de la liga y medirse nuevamente con su eterno rival.
DOMINANDO OTRA VEZ EL CLÁSICO
El 14 de abril de 1963, Boston Celtics empezó las Finales con un triunfo sobre Los Ángeles Lakers por 117 a 114, de local. Sam Jones (29 puntos, 15 rebotes y siete asistencias), Bill Russell (25, 29 y tres) y Tom Heinsohn (19 y seis) lideraron las ofensivas del dueño de casa.
Dos días más tarde, el conjunto de Massachusetts ganó en el segundo partido por 113 a 106 y defendió el factor campo. Sam Jones (27 unidades, diez tableros y tres pases gol), Tom Heinsohn (26 y ocho), Bob Cousy (18, cuatro y once) y Bill Russell (16, 38 y seis) fueron los más destacados del equipo anfitrión.
El 17 de abril, los de Hollywood aprovecharon la mudanza de la serie al mítico Forum de Los Ángeles, para poder imponerse en el tercer encuentro por 119 a 99. Jerry West (42 tantos y ocho rebotes), Elgin Baylor (38, 23 y ocho asistencias) y Dick Barnett (14, uno y seis) fueron las figuras de la franquicia californiana.
Dos días después, el elenco de Red Auerbach le arrebató el cuarto duelo al equipo púrpura y oro por 108 a 105, fuera de casa. Tom Heinsohn (35 unidades, 14 tableros y dos pases gol), Bill Russell (22, 19 y cuatro) y Sam Jones (21, siete y cinco) encabezaron los avances de los Celtics para quedar a un paso de la gloria.
El 21 de abril, los Lakers ganaron el quinto enfrentamiento por 126 a 119, en el emblemático Boston Garden. Elgin Baylor (43 tantos y 20 rebotes), Jerry West (32, siete y seis asistencias) y Rudy LaRusso (17, siete y dos) se encargaron de que la visita achicara la distancia en las Finales (2-3).
Sin embargo, el 24 de abril de 1963, Boston Celtics se redimió en la visita al Forum y se adjudicó el triunfo en el sexto partido por 112 a 109. Tom Heinsohn (22 unidades, nueve tableros y dos pases gol), Tom Sanders (18, siete y tres), Bob Cousy (18, tres y siete), John Havlicek (18, dos y cinco) y Bill Russell (12, 24 y nueve) lograron que el elenco de Red Auerbach asegurara el 4-2 definitivo. Y así, una de las franquicias más longevas de la NBA se consagró campeón por quinta vez consecutiva, consolidando cada vez más la dinastía de la mejor liga del mundo en la década de 1960.