Minneapolis Lakers comenzó a generar un impacto en la liga al salir campeón de la campaña 1948-49, la cual fue la primera de la franquicia en la competencia. Sin embargo, la intención fue seguir expandiendo su marca desde su aterrizaje en el certamen. Es que el equipo, comandado por George Mikan, se propuso transformarse en el primero en salir bicampeón en sus dos temporadas iniciales en la NBA.
El elenco de John Kundla salió a afrontar la fase regular 1949-50, con la determinación de volver a ser protagonista en la competición. Entonces, se adjudicó el primer puesto de la División Central con un récord de 51 encuentros ganados y 17 perdidos. Por otro lado, tuvo que disputar más cruces de Playoffs porque Syracuse Nationals se quedó con el mejor registro de toda la fase regular (lideró la División del Este con 51 victorias y 13 derrotas).
George Mikan formó parte del Mejor Quinteto del torneo tras haber sido el scoring champ con 27,4 puntos por partido. De esta forma, repitió el mismo logro que tuvo en su campaña como novato, en la 1948-49. A su vez, el interno lo complementó con 2,9 asistencias por aparición.
Jim Pollard también conformó el Mejor Quinteto del año después de haber promediado 14,7 unidades y 3,8 pases gol por compromiso. Junto con el centro y figura de los Lakers, el alero fue el segundo jugador del conjunto dentro de los cinco mejores de la competencia.
UN CAMINO IMPECABLE
Minneapolis Lakers se mostró invencible en los Playoffs, debido a que no perdió ningún partido hasta llegar a las Finales. En las Semifinales de la División, le ganó los dos enfrentamientos a Chicago Stags. El primero fue por 85 a 75, de local, y el segundo, por 75 a 67, fuera de casas.
Luego, barrió en las Finales de la División a Fort Wayne Pistons por 2 a 0. En el primer partido, el elenco de John Kundla se impuso en casa por 93 a 79. Y en el segundo, se adjudicó el triunfo por 89 a 82, de visitante, para avanzar a la siguiente instancia de manera invicta.
El rival fue Anderson Packers. Minneapolis tuvo que disputar esa serie antes de medirse en las Finales con Rochester Royals, que avanzó directamente a la instancia más importante del torneo porque tuvo el mejor récord de la fase regular. Sin embargo, los Lakers hicieron los deberes ante los Packers con un 2 a 0 contundente, ganando el primer duelo por 75 a 50 y el segundo por 90 a 71. Así, consiguió el título de la región y se clasificó a las Finales de la NBA.
EL PRIMER BACK-TO-BACK
El 8 de abril de 1950, Minneapolis Lakers arrancó las Finales con un triunfo sobre Syracuse Nationals por 68 a 66, de visitante. George Mikan (37 puntos) y Jim Pollard (14) se encargaron de sorprender al contrincante que venía con más tiempo de descanso.
24 horas después, Syracuse Nationals reaccionó y se quedó con la victoria en el segundo enfrentamiento por 91 a 85, de local. Geore Ratkovicz (17 unidades), Dolph Schayes (13), Paul Seymour y Johnny Macknowski (ambos con once) lideraron al equipo anfitrión para empatar 1-1 la serie.
El 14 de abril, el elenco de John Kundla aprovechó la mudanza de la serie a casa para imponerse en el tercer duelo por 91 a 77. George Mikan (28 tantos y ocho asistencias), Vern Mikkelsen (27 y tres) y Jim Pollard (13 y cuatro) fueron las grandes figuras en el afán de volver a pasar al frente en la película (2-1).
Dos días más tarde, Minneapolis volvió a hacerse fuerte, esta vez para ganar el cuarto partido de local por 77 a 69. George Mikan (28 unidades), Jim Pollard (17 y cuatro pases gol) y Vern Mikkelsen (13 y tres) encabezaron los avances del dueño de casa para dejarlo a un paso del bicampeonato.
El 20 de abril, los Nationals aprovecharon el retorno a su estadio para quedarse con el triunfo en el quinto encuentro por 83 a 76. Dolph Schayes (19 tantos), Bill Gabor, Paul Seymour y Johnny Macknowski (doce cada uno) tuvieron actuaciones destacadas para reducir la desventaja (2-3).
De todos modos, el 22 de abril de 1950, Minneapolis Lakers capitalizó el sexto juego, en condición de local, para imponerse por 110 a 95. George Mikan (40 unidades), Jim Pollard (16 y diez pases gol) y Herm Schaefer (doce) completaron la misión de defender el título conseguido el año anterior. Con este resultado, la franquicia estampó el 4 a 2 y se transformó en la primera de todos los tiempos en cosechar el bicampeonato en sus primeras dos temporadas en la NBA.