Los Philadelphia 76ers ganaron tres títulos de campeones a lo largo de su historia (1954-55, 1966-67 y 1982-83). 45 jugadores, con diversos roles, pudieron conocer la máxima gloria con la franquicia. De ese grupo selecto, tan sólo siete tienen la dicha de haber pasado toda su carrera jugando para la organización en la NBA.
De aquel primer campeonato, tan sólo uno tuvo un rol clave en la organización y pasó toda su carrera junto a ella. Adolph Schayes, mayormente conocido como Dolph Schayes, fue ese primer gran referente de los Syracuse Nationals, luego 76ers. Un ala-pivote de 2,03 metros que tuvo el detalle de ser uno de los primeros jugadores ambidiestros que vio la liga.
Nació el 19 de mayo de 1928 en el Bronx, Nueva York. Hijo de una familia de inmigrantes romano-judíos, supo forjar su carácter en uno de los lugares más peligrosos de Estados Unidos. Una infancia como adolescencia marcada por el cuidado de no meterse en problemas, la educación y el básquetbol. Durante su etapa de secundaria representó a dos institutos: Creston Junior High School 79 y DeWitt Clinton High School. Junto a esta última se vio su mejor versión, logrando un campeonato estatal.
Su buen nivel lo llevó a recibir una beca en la New York University, donde se desempeñó entre 1944 y 1948. Allí no pudo ser campeón, pero lideró a su equipo a dos apariciones en el Final Four. Mostró una gran ética de trabajo, desarrollándose como un jugador capaz de atacar tanto de frente como de espaldas, además de un gran nivel de marcaje. Fue All-American como ganador del premio Haggerty Award, galardón otorgado a los mejores atletas del estado de Nueva York.
LLEGADA A LOS NATIONALS
Dolph Schayes fue seleccionado en el Draft de 1948 por New York Knicks (BAA) y Blackcities Tri-Hawks (NBL). Este último luego lo envío a Syracuse Nationals, que le ofreció un contrato de 7500 dólares, casi el doble que los Knicks. El neoyorquino aceptó la oferta de Nationals para jugar en la NBL, la competencia que un año más tarde se funcionó con la BAA para dar origen a la NBA. Fue seleccionado como el novato del año por su gran rendimiento, además de integrar el quinteto ideal de la liga, la primera de sus doce selecciones continuas para uno de los dos elencos ideales.
Con la fusión de la NBL-BAA, la NBA quedó conformada por 17 equipos. Syracuse Nationals firmó un récord de 51-13 para ser el mejor de su división. Schayes fue, indudablemente, el mejor del equipo. Su visión de juego le permitía destacarse del juego tanto para anotar (16,8 puntos) como para asistir (4,0 asistencias). Era un hombre ‘grande’ para la época capaz de ser letal desde el poste. Además, se ganó el apodo de «The Rainbow Kid» (el niño arcoíris) por su capacidad para ser efectivo con un tiro que tenía una parábola muy pronunciada. Con un 38,5% de campo, era el 12° jugador más efectivo de la liga en el rubro.
Los Nationals tuvieron la posibilidad de ser campeones de la primera edición de la NBA. Llegaron a las finales tras sortear a los Philadelphia Warriors (2-0) y New York Knicks (2-1). Sin embargo, no pudieron con los Minneápolis Lakers de George Mikan, que se impusieron por 4-2.
ESTRELLA Y REVESES
Desde la segunda temporada de la NBA, su tercera como profesional, Dolph Schayes inició una racha de 12 llamados consecutivos al All-Star. En aquella 1950-51 la justificó con medias de 17,0 puntos, 16,4 rebotes y 3,8 asistencias en 66 apariciones. En 11 de esas 12 convocatorias registró un doble-doble por aparición.
La franquicia se apoyó en sus rendimientos como los de George Ratcovitz, Fred Scolari, Bill Gabor y hasta en Al Cervi, quien ejecutó la función de entrenador a la par de jugador, para competir por el esquivo anillo. Pese a buenas fases regulares, Syracuse se topó con buenos equipos como Knicks y Celtics, con los cuales mantiene rivalidades históricas, que le impidieron volver a las finales.
Casualidad o causalidad, su regreso a la instancia definitiva se concretó cuando Cervi se dedicó únicamente al rol de coach. Se retiró en 1953, mientras que la franquicia volvió a toparse con Minneápolis Lakers en las finales de 1954. El elenco registró un 42-30 en la fase regular, sorteó a Boston Celtics (2-0) en la definición regional para tener su posibilidad de revancha.
Schayes distó de su mejor nivel en aquella serie. Promedió 9,3 puntos con un 39,6% de efectividad. Pese a esto, Syracuse logró forzar que el cruce vaya a un séptimo asalto. Registró 18 tantos para ser el líder goleador del equipo de Cervi en el definitorio. No obstante, Lakers tuvo más jugadores enchufados en ataque para imponerse por 87-80.
CAMPEÓN DE LA NBA
Sedientos de revancha, Dolph Schayes como los Nationals encararon la 1954-55 con la misión de conseguir el título esquivo. A su vez, sumaron al plantel al pivote Red Kerr, lo que les dio una mayor profundidad.
Los Nationals no se destacaron por ser un equipo ofensivo atractivo, pero sí lo hicieron por una defensa férrea como un ritmo de juego lento. A partir de la solidez en el marcaje, castigaron los errores de los rivales para imponerse. Mejoraron su marca a un 43-29 y luego volvieron a imponerse a los Celtics (3-1) para una nueva posibilidad de campeonar. Esperaban medirse con los Lakers, pero se encontraron con los Fort Wayne Pistons, que los tacharon con un 3-1.
La definición no tuvo triunfos fuera de casa. Syracuse abrió con dos triunfos ante su gente, pero Fort Wayne se puso a una victoria tras meter tres festejos en fila. Dos juegos muy reñidos (109-104 en el sexto y 92-91 en el séptimo) hicieron posible el festejo. Schayes se redimió con 19,0 puntos, 11,9 rebotes y 3,0 asistencias. Además, en el último asalto lideró con 13 tantos como 12 recobros.
SUS MEJORES AÑOS INDIVIDUALES
Quienes conocieron a Dolph Schayes, lo describieron como una «rata de gimnasio». Esta expresión norteamericana apunta a aquellos que pasan mucho tiempo perfeccionando su juego como su físico, según el contexto en el que se use. Estadísticamente, esta actitud sacrificada por la mejora constante de Schayes quedó plasmada en los años siguientes.
Tras la obtención del titulo, el jugador continuó progresando ignorando el contexto de reordenamiento por la salida de varios campeones. La 1955-56 marcó una campaña de 20,6 puntos por encuentro para Schayes, la primera de cinco consecutivas con una media mínima de 20 unidades. El equipo registró un 35-37 en la fase regular, sorteó a Knicks en un desempate como a Celtics (2-1) en semifinales del este, pero cayó 3-2 ante Philadelphia Warriors. Su verdugo luego dominó a Fort Wayne (4-1) para quedarse con el título.
El punto más alto de su rendimiento llegó en la 1957-58, su noveno año en la competencia. Promedió 24,9 puntos, 12,9 rebotes y 2,1 asistencias en 40,5 minutos por noche. Hizo méritos para ser seleccionado al primer quinteto ideal por sexta y última vez en su carrera, imponiéndose a talentos como el prometedor debutante Bill Russell. Finalizó segundo en la votación por el MVP. En términos colectivos, lideró el 41-31 de su elenco antes de la caída ante Philadelphia Warriors (2-1).
Schayes no pudo aprovechar sus mejores años en la NBA principalmente por el dominio de los Boston Celtics de Red Auerbach. Llegó a finales de conferencia en dos de las siguientes tres campañas, pero el combinado verde le cortó la ilusión de poder lograr otro campeonato.
RETIRO COMO JUGADOR
Su último año como seleccionado al Juego de las Estrellas fue en la 1961-62. Dolph Schayes ya no era titular en el equipo de Alex Hanuum, que tenía a jugadores de la talla de Hal Greer y Larry Costello, entre otros. Registró 56 apariciones en la fase regular con promedios de 14,7 puntos, 7,8 rebotes y 2,1 asistencias en 26,4 minutos. La organización clasificó a los Playoffs con una marca de 41-39, pero se despidió en semifinales de conferencia tras un adverso 3-2 ante Philadelphia Warriors de Wilt Chamberlain.
Desde entonces, empezó a registrar problemas físicas que decrecieron significativamente su rendimiento. Bajó a 9,7 puntos, 5,2 rebotes y 2,7 asistencias en la 1962-63, temporada en la cual el equipo registró un 48-32 antes de caer ante Cincinatti Royals (3-2).
Su último año coincidió con la mudanza de los Nationals a Philadelphia, donde la franquicia adoptó el mote de 76ers. Dolph Schayes actuó como entrenador-jugador, haciendo 24 apariciones en el rol dentro de la cancha. Lideró al elenco a un 34-46 antes de una nueva caída a manos de los Royals (34-46).
Varios números de Schayes persisten como máximas (o entre las máximas) de los 76ers tras 60 años. La franquicia retiró los números 4 y 55 en su honor. Además, es uno de los jugadores que fue seleccionado para el equipo del 25°, 50° como el 75° aniversario de la NBA. Ingresó al Salón de la Fama en 1972.
Los Sixers presentaron una estatua en honor a Dolph Schayes. En su historia, fue:
1° rebotes (11.256)
1° tiros libres (6.979)
2° PJ (996)
3° puntos (18.438)
3° minutos (29.800)
4° FG (5.863)
5° asistencias (3.072) pic.twitter.com/8Rn7TaUD8O— Isolation (@isolation_nba) November 5, 2022
CARRERA COMO ENTRENADOR
Tras su retiro como jugador, Dolph Schayes estuvo al frente de los 76ers por otras dos temporadas. En la primera de ellas su equipo sumó a Wilt Chamberlain, lo que aspiraba a volverse candidato a poder luchar por el cetro que poseían los Celtics.
Los 76ers firmaron un 40-40 para clasificar a Playoffs y vencieron 3-1 a Royals para volver a las finales del este. Alli chocaron con los Celtics, a quienes llevaron a un séptimo juego. Los de Pensilvania tuvieron a Chamberlain como líder con 30,1 puntos y 31,4 rebotes de media por juego. No obstante, no pudieron con un rival que tuvo más opciones en todos los rubros y que, a la larga, se impuso a partir de ellas.
La restante parecía acabar con final feliz. Philadelphia registró un 55-25 que le dio el primer lugar en la conferencia y, por ende, la clasificación directa a las finales de conferencia. Contra todo pronóstico, Boston dominó aún más a Philly y lo eliminó con un 4-1. Tras la caída, Dolph Schayes fue despedido y reemplazado por Alex Hanuum, a quien despidieron inicialmente para fichar a Schayes en el cargo. Un año más tarde la franquicia logró el campeonato.
Schayes no volvió a dirigir en la NBA de inmediato. Desde 1966 a 1970 fue designado como supervisor de los árbitros de la NBA. Dejó el cargo para sumarse a la, por ese entonces, nueva franquicia llamada Buffalo Braves (hoy Los Ángeles Clippers) como el entrenador principal. Registró un 22-60 en su primer año y lo despidieron tras perder el primer juego de la 1971-72. La organización recién superó las 22 victorias en la cuarta campaña de su existencia.
Su salida de los Braves puso final a su carrera como entrenador en la NBA. Quedó a cargo del seleccionado de Estados Unidos para los Juegos Macabeos de 1977, certamen en el que logró la medalla de oro. El equipo contó con su hijo Danny Schayes, Ernie Grunfeld y Howard Lassoff, entre otros.