Un hecho que ha sido recordado en la historia de la liga fue el caso de jugadores que han mantenido el nivel de estrella durante más de diez años. Y a su vez, logrando una constancia en el juego en una de las franquicias con más recorrido de la competencia.
Hal Greer fue uno de esos casos que quedaron en el recuerdo de la competición. El perimetral fue uno de los emblemas de Philadelphia 76ers, desde 1958 hasta 1973. Asimismo, contó con las condiciones necesarias para estar en los primeros planos del certamen en las décadas de 1960 y 1970.
Harold Everett Greer nació el 26 de junio de 1936 en Huntington, West Virginia. Empezó su camino en el deporte jugando para Douglass Junior and Senior High School. Luego, fue reclutado por la Universidad de Marshall, donde estuvo desde 1955 hasta 1958. A lo largo de esos tres años, sostuvo un promedio de 19,4 puntos y 10,8 rebotes or partido. Esto le permitió ser All-Mid-American Conference en 1957 y 1958, además de haber sido All-American en 1958.
Su notable rendimiento a nivel universitario generó que Syracuse Nationals lo seleccionara en el primer puesto del Draft 1958. Sus expectativas no eran las mejores cuando hizo su primera pretemporada. “No creía que iba a tener una chance. De hecho, cuando llegué, ni siquiera desempaqué mis cosas”, contó una vez High Gear Greer.
Sin embargo, el guardia demostró que estaba preparado para dar el salto de calidad. Su excelente talento para convertir le ayudó a promediar 11,1 tantos y 23,9 minutos desde la banca en la temporada 1958-59. Además, tuvo el cuarto mejor porcentaje en tiros de campo del torneo, con 45.4%.
Greer incrementó un poco sus números en la 1959-60. Es que pasó a conseguir un registro de 13,2 unidades y 47.6% de efectividad en lanzamientos. Además, ayudó a Syracuse a mejorar el récord de fase regular, pasando de 35 a 45 victorias. Pero perdió en la primera ronda de la postemporada con Philadelphia Warriors por 2 a 1.
UN ANOTADOR CONSTANTE
Hubo un cambio de entrenador para la 1960-61. Alex Hannum asumió como DT, en lugar de Paul Seymour. El inicio de esta nueva etapa llegó de la mano con la evolución de Hal Greer, quien empezó a asumir el rol de escolta titular. Su registro en aquel torneo fue de 19,6 puntos (45.1% de efectividad en tiros de campo), 5,8 rebotes y 3,8 asistencias por compromiso. Así, se ganó su primera participación en el Juego de las Estrellas.
Syracuse Nationals clasificó con lo justo a los Playoffs, con una marca de 38-41. Sin embargo, avanzó hasta las Finales de la División Este tras superar a Philadelphia Warriors por 3 a 0. Luego, el equipo cayó ante Boston Celtics por 4 a 1.
El oriundo de West Virginia dio un paso más hacia adelante en la 1961-62, ya que tuvo una media de 22,8 unidades (44.7% en lanzamientos), 7,4 tableros y 44 pases gol. De esta manera, obtuvo su segunda convocatoria seguida al All Star Game y lideró al conjunto hacia la postemporada. Lograron un registro de 41-39 en la fase regular, pero perdieron nuevamente con Philadelphia Warriors en las Semifinales de la región por 3 a 2.
La 1962-63 fue la última de Syracuse Nationals. High Gear Greer obtuvo ahí su primera de las siete selecciones consecutivas dentro del Segundo Mejor Quinteto de la NBA. Asimismo, el elenco de Alex Hannum mejoró el récord a 48 triunfos y 32 derrotas. Pero no pudo en la primera ronda, ya que Cincinatti Royals se impuso por 3 a 2. Esto fue lo último antes de la mudanza a Philadelphia y el cambio del nombre a los 76ers.
El arranque contrajo un nuevo cambio en la banca, saliendo Alex Hannum para que asumiera Dolph Schayes como nuevo entrenador. Greer fue partícipe del comienzo de una nueva era en la mejor liga del mundo, la cual le traería conquistas inolvidables. En la 1963-64 cosechó un registro de 23,3 puntos (44.4% de efectividad en tiros de campo), 6,1 rebotes y 4,7 asistencias por aparición. Por otro lado, el equipo llegó a la postemporada con una marca de 34-46, aunque haya perdido en las Semifinales de la División con Cincinatti Royals por 3 a 2.
En la 1964-65, Philadelphia se reforzó con Wilt Chamberlain con el objetivo de preparar algo prometedor durante los años siguientes. La formación de una nueva dupla entre Greer y Chamberlain generó mucho interés alrededor de la competencia. “Cuando tenés a Wilt, no tenés que trabajar tan duro en tu tiro”, dijo Hal una vez.
No obstante, un perioodista de Herald-Tribune resaltó la importancia del escolta al lado del joven pivote. “Si hay un jugador que recibiría un premio por el respeto de los medios basquetbolísticos, mientras recibe poca atención del público, lo obtendría Hal Greer”, comentó.
En los siguientes dos torneos, los Sixers cosecharon registros de 40-40 en la 1964-65 y 55-27 en la 1965-66. Sin embargo, Boston Celtics les tiró la jerarquía en ambos cruces de Playoffs y se adjudicó el pasaje a las Finales. El conjunto de Pensilvania todavía necesitaba fortalecerse de las experiencias y el crecimiento colectivo para poder dar el golpe sobre la mesa.
EL MOMENTO DE LA GLORIA
El coach Alex Hannum regresó a la banca para la 1966-67, como reemplazante de Dolph Schayes. El plantel estaba repleto de figuras, debido a que entre ellos estaban Hal Greer, Wilt Chamberlain y Billy Cunningham. Los resultados quedaron a la vista, debido a que Philadelphia arrancó ganando 45 de los 49 partidos de la temporada. En ese momento, terminó fijando la mejor fase regular de todos los tiempos con un récord de 68-13.
Y el formado en la Universidad de Marshall demostró estar a la altura porque promedió 22,1 puntos (45.9% en lanzamientos), 5,3 rebotes y 3,8 asistencias por juego. El DT Alex Hannum se deshizo en elogios: “La rapidez de Hal le permite liberarse para el momento en que la luz del día lo necesita. Es tan bueno con su tiro en suspensión que te sorprende cuando falla”.
Llegó el momento de los Playoffs. Había que dejar atrás el sabor amargo que había quedado de las campañas anteriores. High Gear Greer lo supo perfectamente y elevó su nivel con un registro de 27,7 tantos por encuentro en la postemporada. Así, los Sixers vencieron 3-1 en las Semis a Cincinnati Royals y se cobraron venganza en las Finales ante Boston Celtics con un 4-1 que les dio el título de la División. Y luego, gritaron dale campeón después de derrotar a San Francisco Warriors por 4 a 2.
Greer levantó el trofeo de Larry O’Brien y recibió el anillo en 1967, coronando un momento que grabó con marcador indeleble en su memoria. “Fue una hermosa temporada. Hicimos de todo. Sabíamos que íbamos a ganar la mayor cantidad de partidos. Había que ver por cuánta iba a ser la diferencia”, contó el oriundo de West Virginia.
El escolta siguió incrementando su performance en la 1967-68. Es que concluyó con el mejor promedio de puntos con 24,1 por juego y con el mejor porcentaje en tiros de campo, con un 47.8%. A su vez, fue elegido como el MVP del Juego de las Estrellas tras destacarse con 21 tantos, consiguiendo un récord de 19 en un solo cuarto.
Los Sixers volvieron a liderar la División del Este con 62 festejos en 82 encuentros. En la prmera ronda se impusieron con New York Knicks por 4 a 2. De todos modos, Boston Celtics se tomó revancha del certamen anterior y se adjudicó el choque de las Finales de la región por 4 a 3.
LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
Philadelphia sufrió la partida de Wilt Chamberlain a Los Ángeles Lakers para la campaña 1968-69. Además, Alex Hannum volvió a dejar el cargo de entrenador en lugar de Jack Ramsay. Por ende, marcó el inicio del tramo final de la carrera de Hal Green.
El escolta tuvo su séptima y última inclusión al Segundo Mejor Quinteto del certamen. Con un promedio de 23,1 puntos y 45.9% de efectividad en tiros de campo, guió a su equipo hacia un registro de 55 ganados y 27 perdidos. Pero cayó nuevamente en la primera ronda ante Boston Celtics por 4 a 1.
En la 1969-70, High Gear Greer participó por última vez en su carrera del Juego de las Estrellas. Asimismo, culminó el torneo con una media de 22 tantos y un 45.5% en lanzamientos. Esto aseguró la clasificación a postemporada de los Sixers, por medio de un récord de 42-40.
En la 1970-71, el conjunto de Pensilvania obtuvo por última vez un pasaje a los Playoffs de la mano de Greer. La racha de presencias en la postemporada quedó en 13, cuando se cortó durante la 1971-72. A su vez, el nivel del oriundo de West Virginia comenzó a sufrir una merma como producto de la edad.
Por eso, tomó la decisión de colgar las zapatillas al término de la temporada 1972-73. Luego de 15 años de actuaciones descomunales y sobresalientes, el formado en la Universidad de Marshall tomó la decisión de anunciar su retiro como jugador.
EN EL RECUERDO DE LA LIGA
Hal Greer ingresó al Salón de la Fama en 1981, ceremonia a la cual pudo asistir y recitar sus palabras de agradecimiento. Fue un hecho significativo para él y su familia, ya que el escolta pudo ver como la liga lo incluía en el Olimpo de la competencia. El 14 de abril de 2018, dejó este mundo con 81 años.
Pero su legado no se olvidará jamás. Y por eso, la NBA lo integró entre los 75 mejores jugadores de todos los tiempos. Este anunció surgió el martes 19 de octubre de 2021, en el marco del inicio de la temporada 75 de la historia del torneo.
Selected to the NBA’s 75th Anniversary Team… Hal Greer! #NBA75 pic.twitter.com/BfgI5hgNe9
— NBA (@NBA) October 19, 2021
Fidelidad, constancia y talento fueron tres características intachables en High Gear Greer. Su memorable camino en Syracuse Nationals, y luego Philadelphia 76ers, lo llevó a cosechar un campeonato en 1967, diez apariciones en el Juego de las Estrellas (1961 a 1970, MVP en 1968) y siete inclusiones al Segundo Mejor Quinteto (1963 a 1969).