Rochester Royals apareció en el mapa del básquet estadounidense en 1945, cuando estaba finalizando la Segunda Guerra Mundial. Además, la franquicia aprovechó la ocasión para armar un equipo de primer nivel con jugadores que estaban sirviendo para su país en aquellas épocas. Esto fue posible porque no existía el Draft en aquellos años.
Así, el plantel se conformó de figuras como Bob Davies, Red Holzman, William Levane, George Glamack y Al Cervi. De esta formando, se fue gestando una identidad de juego en el equipo que le llevó años en dar sus frutos, ya que estuvo dos temporadas sin poder consagrarse en la BAA (ese era el nombre de la NBA en ese momento). Sin embargo, hubo paciencia y confianza en que la idea alcanzara su meta.
Rochester Royals estuvo tres campañas en la NBL (National Basketball League), y luego pasó a la BAA (Basketball American Asociation). En los primeros dos torneos, el elenco de Les Harrison se quedó cerca de clasificar a las Finales. En 1949 perdió las Finales del Oeste con Minneapolis Lakers, y en 1950 cayó en las Semifinales de la División ante Fort Wayne Pistons.
Sin embargo, llegó el momento de la redención en la temporada 1950-51. El roster, con apenas tres campañas en la mejor liga del mundo, terminó en el segundo puesto de la región en la fase regular con 41 triunfos y 27 derrotas. Bob Davies se ganó un lugar dentro del Mejor Quinteto del certamen. El base promedió 15,2 puntos, 3,1 rebotes y 4,6 asistencias por encuentro.
Por otro lado, la franquicia fue partícipe del partido más largo de la historia de la competición. El 6 de enero de 1951, Indianápolis se impuso en condición de visitante por 75 a 73, luego de haber disputado seis tiempos suplementarios. Solamente se combinaron 18 unidades los dos equipos, debido a que en ese momento no existía el reloj de posesión de 24 segundos.
EL PRIMER TÍTULO DE LA REGIÓN
Rochester Royals empezó los Playoffs con el objetivo de conseguir su primera clasificación a las Finales de la mejor liga del mundo. El equipo arrancó la postemporada con el pie derecho, ya que superó en las Semifinales del Oeste a Fort Wayne Pistons por 2 a 1. Los Pistons se hicieron fuertes de local en el segundo partido, ganando por 83 a 78. De todos modos, los dirigidos por Les Harrison respondieron con los dos triunfos en casa (110 a 81 en el primer duelo y 97 a 78 en el tercero).
Luego, los Royals se enfrentaron en las Finales de la División con Minneapolis Lakers, que venía de salir bicampeón de la competencia. Asimismo, terminó en el primer lugar de la región en la fase regular. No obstante, Rochester demostró en aquella serie que estaba preparado para quitar al rival de su trono y tomarse revancha después de tantas frustraciones en los años anteriores.
En el primer juego, cayeron en condición de visitante por 76 a 73. Pero respondieron en el segundo enfrentamiento, ganando en la casa del rival por 70 a 66. Y después, se motivaron ante la presencia de su público para imponerse en los dos compromisos siguientes (83 a 79 en el tercero y 80 a 75 en el cuarto).
De esta manera, estamparon el 3 a 1 para adjudicarse el campeonato del Oeste y se clasificaron a las Finales por primera vez en su historia. Enfrente estaba New York Knicks, que barrió en las Semifinales del Este a Boston Celtics (2-0) y venció Syracuse Nationals (3-2).
DERROTANDO AL SUFRIMIENTO
El 7 de abril de 1951, Rochester Royals comenzó las Finales con un triunfo categórico por 92 a 65, de local. Arnie Risen (24 puntos, 15 rebotes y cinco asistencias), Bobby Wanzer (19, 12 y nueve) y Bob Davies (14, dos y seis) se aseguraron que el equipo iniciara la instancia más importante con el pie derecho.
24 horas después, el elenco de Les Harrison volvió a imponerse en casa, esta vez fue en el segundo juego por 99 a 84. Bob Davies (24 unidades, cinco tableros y tres pases gol), Arnie Risen (19, 14 y cuatro), Jack Coleman (14, 28 y ocho) y Bobby Wanzer (14, cuatro y tres) fueron los más destacados en el anfitrión.
El 11 de abril, los Royals ganaron el tercer enfrentamiento por 78 a 71, de visitante. Arnie Risen (27 tantos y 18 rebotes), Bob Davies (13, tres y ocho asistencias), Arnie Johnson (13 y cuatro) y Jack Coleman (seis, 13 y cinco) dejaron al equipo 3 a 0 al frente y a un paso de la gloria.
Sin embargo, tuvieron que esperar varios días para poder ponerle fin a la sequía. El 13 de abril, New York Knicks reaccionó con una victoria en el cuarto duelo por 79 a 73, en el Madison Square Garden. Harry Gallatin (22 unidades y 14 tableros), Max Zaslofsky (18, tres y seis pases gol) y Nat Clifton (14, 17 y seis) fueron las figuras del dueño de casa.
Luego de dos días, el conjunto de la Gran Manzana se llevó el quinto compromiso por 92 a 89, en Rochester. Connie Simmons (26 puntos, ocho rebotes y dos asistencias), Max Zaslofsky (24, tres y tres) y Nat Clifton (diez, diez y siete) se encargaron de meter presión en las Finales tras descontar la desventaja (2-3).
El 18 de abril, New York retornó al Madison Square Garden y se impuso en el sexto partido por 80 a 73. Max Zaslofsky (23 unidades y cuatro tableros), Ernie Vandeweghe (18, ocho y dos pases gol) y Vince Boryla (12, seis y cuatro) lograron que los Knicks empataran las Finales por 3 a 3.
No obstante, el 21 de abril de 1951, Rochester Royals reaccionó y se quedó con el séptimo y último encuentro por 80 a 73, en casa. Arnie Johnson (27 tantos y 15 rebotes), Bob Davies (17 y seis) y Arnie Risen (12 y seis) se destacaron en el enfrentamiento decisivo de la serie para sellar el 4-3. Con este resultado, el equipo se consagró campeón de la mejor liga del mundo por primera vez en su historia.