El 30 de agosto de 1989 fue el día en el que se desarrolló un partido benéfico en el mítico Luna Park. Lo recaudado en el encuentro fue destinado a los sectores más carenciados del país. Además, se llevó a cabo un año antes del Campeonato Mundial de 1990. Al principio se generaron dudas acerca de si el torneo se organizaría en Argentina, pero Carlos Menem se encargó de que la competición se lleve adelante en el territorio argentino.
Carlos Saúl Menem fue el Presidente de la Nación desde 1989 hasta 1999. Una de sus medidas durante su período de gestión fue realizar contribuciones con el fin de que cada deporte se desarrolle. Y el básquet no fue la excepción, ya que durante su mandato contó con la presencia a nivel profesional de un equipo de La Rioja, la misma ciudad donde nació el principal referente del país.
Andino La Rioja jugó nueve temporadas de la Liga Nacional durante la década de 1990, al mismo tiempo que estuvo Menem en la presidencia. Y además, en dicho club debutó un joven bahiense llamado Emanuel Ginóbili. El escolta, quien más adelante brilló en San Antonio Spurs, dio sus primeros pasos a nivel profesional en 1995.
Desde que asumió como Presidente de la República, Carlos Menem hizo notar su influencia en el básquet. Y hasta se animó a disputar un partido a beneficio el 30 de agosto de 1989, en el Luna Park. Formó parte del Conjunto Nacional, que se enfrentó con un combinado de la Ciudad de Buenos Aires. En el inolvidable evento estuvieron figuras de La Liga como Sebastián Uranga, Miguel Cortijo y Eduardo Cadillac.
El juego contó con muchas figuras del básquet a nivel nacional. Pero una anécdota divertida fue el momento que compartió el riojano con Jorge “Gigante” González, quien llegó a ser elegido en el cuarto puesto de la tercera ronda del Draft de 1988. Ambos intercambiaron un diálogo fluido y fraterno, además de algunas sonrisas por la diferencia de altura. El político medía 1m67 y el jugador con pasado en Hindú de Resistencia, Gimnasia de La Plata y Sport Club Cañadense, 2m23.
Antes del partido, Menem recitó unas palabras hacia los espectadores en el Luna Park. “Yo me formé en la escuela del deporte y por eso estoy convencido de que detrás de un hombre que hace deportes hay un hombre bueno. Por eso, siempre les digo a los padres que enseñen a sus hijos a hacer deportes”, explicó el Presidente de la Nación.
SE LO VIO CÓMODO DE BASE
El oriundo de La Rioja se animó a pasar gran parte del partido en cancha y dejó algunas jugadas que quedaron en el recuerdo de los fanáticos de este deporte. El partido terminó por 105 a 102, a favor del Combinado Nacional. Y Carlos Menem se lució en el juego con 13 puntos, además de haber regalado momentos tan divertidos como memorables.
La participación activa del Presidente de la República en aquel encuentro, tan solo unos días después de haber comenzado su mandato, fue el primer paso que dio hacia su presencia en el básquet. Y un año más tarde, colaboró con la organización del Campeonato Mundial de 1990, 40 años después de que Argentina fuera sede de la primera edición y campeón en 195o. En esa competencia, el seleccionado yugoslavo se adjudicó el título tras superar en la final a la Unión Soviética.
El Luna Park albergó algunos de los enfrentamientos del certamen internacional. Esto se produjo luego de haber sido el escenario de un amistoso que tuvo al mismísimo Carlos Menem tirando magia.
