En la noche de año nuevo de 1974, el pequeño Ernie DiGregorio entró en la historia grande de la NBA: jugando para los Buffalo Braves, entregó 25 asistencias en el triunfo ante Portland Trail Blazers 120-119 y selló un récord de más cantidad de asistencias para un novato en un partido NBA.
Aquella noche, en el Memorial Coliseum, DiGregorio agregó, además, 20 puntos, dos robos y nueve rebotes a su planilla personal. Desde aquel entonces, su apellido es recordado entre los grandes pasadores estrella del básquetbol profesional.
Comparte, al día de hoy, el mayor récord de asistencias en un juego para un Rookie NBA junto a Nate McMillan.
Nacido el 15 de enero de 1951 en North Providence, Rhode Island, DiGregorio jugó solo cinco temporadas en la NBA antes de retirarse de manera prematura, a los 27 años, por una lesión de rodilla. A partir de ese entonces salió de la vista de todos en el básquetbol nacional.
Elegido con el pick número 3 del Draft, aquella actuación ante los Blazers en calidad de visitante confirmó que se trataba de un jugador especial. Y terminó esta temporada (1973-74) como Novato del Año, además de ser el máximo asistidor de la NBA con 8.2 por aparición.
En el High School de Providence ganó el campeonato estatal en 1979 y ya en la Universidad, promedió 20,5 puntos, 7,7 asistencias y 3,4 rebotes por partido con los Friars. Alcanzó honores NCAA All-America en el año 1973. Di Gregorio fue inducido al Hall Of Fame de la NCAA en 2019.
También fue incluido, en 1999, en el National Italian American Sports Hall Of Fame.
En el básquetbol profesional, tras rechazar su llegada a la ABA para jugar en la NBA, tuvo un gran rendimiento en sus primeros cuatro años en Buffalo, principalemente en 1973-74. Para 1976-77, tuvo el máximo porcentaje de tiros libres por segundo año consecutivo, con un récord en aquel entonces de 94.5%. Pero nunca más volvió a alcanzar un nivel semejante.
Logró jugar en las dos franquicias más importantes de la NBA, ya que en 1977-78 fue fichado por Los Angeles Lakers, donde jugó solo 25 partidos antes de ser cortado, y en 1978-79 en Boston Celtics, donde vio por última vez acción con 27 partidos en cancha. Intentó en vano un potencial regreso a la NBA con los San Diego Clippers y los New Jersey Nets.
Como datos de color, en 1977 se unió a Rick Barry, Wilt Chamberlain, Julius Erving y Pete Maravich como promotor de la marca de balones Spalding. La firma con su apodo “Ernie D.” formó parte de la colección.
ERNIE DIGREGORIO, DE JUGADOR A ÁRBITRO
El amor por el básquetbol no le impidió a DiGregorio seguir dentro de una cancha pese a su lesión de rodilla. “Fue muy difícil dejar de jugar”, le recordó al periódico Los Angeles Times. “Seguí intentando regresos después de mi renuncia a la NBA porque tenía un contrato que me permitía hacer lo que quería por unos años. Fue difícil ver que no era tan bueno como los demás jugadores. Ya no tengo aspiraciones de jugar. Ahora lo que me interesa es dirigir”, agregó.
Para intentar convertirse en árbitro NBA, cosa que finalmente no sucedió, DiGregorio dirigió en ligas de verano en Detroit, Boston, New York y Los Angeles. También dirigió ligas escolares recreativas en Narragansett y llegó a participar de un “referee camp” en Windsor, Canadá.
“La gente cree que ser árbitro es un trabajo de vagos”, dijo Ernie. “Creo que es fantástico. Un árbitro gana buen dinero, trabaja ocho meses al año. Te digo, no conozco una profesión donde se vaya mejor vestido. Me da una oportunidad de seguir cerca del básquetbol”, agregó. “Entrenadores como Chuck Daly se me acercaron luego de un campo de entrenamiento y me dijeron que sería un árbitro increíble. Eso no significa que no tenga que trabajar cosas. Mucho de reglamentación, pero en cuanto a la mecánica del juego, no debo aprenderlo. Se lo que es una falta ofensiva y caminar”.
Pese a su inmenso entusiasmo, solo pudo vestir el uniforme arbitral en la CBA por una temporada entera.
EL CASO DIGREGORIO TRAS SU PASO POR LA NBA
El contrato de DiGregorio como jugador con Buffalo, interesante por donde se lo mire para la época, le garantizó 50.000 dólares al año, por 23 años, luego de su retiro.
A medida que su nivel fue decayendo en la Liga, pasó de ser reconocido como Ernie D a Ernie No-D, por su falta de defensa y tamaño para el puesto. Después de su prematura salida de los Celtics, DiGregorio estuvo viviendo ocho meses en San Diego para intentar arribar a los Clippers, cosa que finalmente no sucedió. También coqueteó con los Nets antes de decidir el retiro.
Volvió a Rhode Island y cuando no estaba jugando partidos en el Branch Avenue Boys Club en Narragansett, se lo podía encontrar en el pub mirando partidos por televisión o en los juegos como local de Providence College.
Entre otros trabajos fuera del básquetbol, se desempeñó en relaciones públicas, fue dueño de un bar, comentarista en medios y hasta vendió carne envasada. Sin embargo, el amor por el juego jamás lo perdió: en 1983, siendo coach de North Providence High, le impuso al equipo su impronta de básquetbol ofensivo.
Muchos años más tarde, el nombre de Ernie DiGregorio continúa brillando cada vez que se lo menciona.