Navidad y NBA son dos palabras que van de la mano. El 25 de diciembre representa la fecha más importante de cada una de las fases regulares. Una tradición que tuvo su origen en 1947, cuando New York Knicks venció a Providence Steamrollers por 85-79 en el Madison Square Garden. Desde entonces, sólo el lockout de 1998 impidió la realización de la icónica jornada basquetbolística en la fecha festiva.
¿Por qué resulta una fecha tan importante? Principalmente porque el contexto ayuda a que no exista competencia. Mientras el resto de los deportes norteamericanos no tienen acción, el fútbol se presenta como su principal adversario. No obstante, la mayoría de los certámenes suelen no tener actividad, incluyendo a la Premier League de Inglaterra, cuya fecha más significativa es el Boxing Day (26 de diciembre). Así, después de la llegada de Papá Noel o Santa Claus según el país, la familia norteamericana suele agolparse delante del televisor. La liga llegó a tener medias de 7 millones de televidentes por juego, mientras que en 2021 se dio una baja a 4,1 millones de televidentes por encuentro.
Sin otros eventos deportivos en tiempo real, y con el mercado fílmico saturado de clásicos navideños, la NBA aparece como la única opción llamativa en Navidad. El segundo de publicidad llega a cifras irrisorias. Así, la liga pone toda la carne al asador con juegos (muy) atractivos en las ciudades más populares como Los Ángeles o la misma Nueva York.
Sin más preámbulos, cada uno de los récords individuales en un partido navideño.
PUNTOS: 60 (BERNARD KING – 1984)
Bernard King supo ser uno de los máximos íconos de los Knicks. Entre sus producciones históricas estuvo una de 60 puntos en un clásico neoyorquino entre su equipo y los Nets. Pese a su gran performance, el equipo cayó por 120-114. Cuando lo logró desbancó a Wilt Chamberlain, quien había anotado 59 en la victoria de sus Syracuse Nationals (hoy Philadelphia 76ers) ante, justamente, New York Knicks. Ese último juego también tuvo otro detalle
ASISTENCIAS: 18 (GUY RODGERS Y NATE ARCHIBALD)
Guy Rodgers fue el primer jugador de la historia en registrar 18 asistencias en un partido de Navidad en la NBA. Lo hizo en 1966, para liderar a un equipo de Chicago Bulls que acabó cayendo a manos de New York Knicks (133-132). Seis años más tarde, en 1972, Nate «Tiny» Archibald igualó el récord junto a los Kansas City Kings (hoy Sacramento Kings). Al igual que Rodgers, su aporte no pudo impedir la caída ante Milwaukee Bucks (104-99).
REBOTES: 36 (WILT CHAMBERLAIN – 1961)
El récord de anotación no pudo seguir en manos de Wilt, pero aquella jornada de 1961 fue la mejor producción individual en la historia. Además de 59 puntos añadió 36 rebotes para el mejor doble-doble en la jornada y uno de los más destacados en la liga.
ROBOS: 7 (KYRIE IRVING – 2016)
Después de la conquista de los Cavaliers en 2016, Golden State buscó su revancha al fichar a Kevin Durant. La primera reedición de aquella final sucedió en la Navidad del 2016, dando lugar al tercer juego más visto un 25 de diciembre (11,1 millones de televidentes). El equipo de Steve Kerr hizo un preludio de su dominio al vencer por 89-83, pero aquella noche Kyrie Irving robó siete pelotas para establecer una nueva marca. El base desbancó a Russell Westbrook (2015) y Derrick Rose (2010), que lideraban el rubro con seis recuperos.
BLOQUEOS: 8 (DEANDRE JORDAN – 2011)
DeAndre Jordan hizo un culto del bloqueo a lo largo de toda su carrera. Con 1502 tapas antes del inicio de la temporada 2022-23, la inició entre los 40 con más tiros desviados en la historia de la NBA. El pivote también tiene el hito de registrar ocho para liderar el 105-86 de su ex equipo, Los Ángeles Clippers, sobre Golden State Warriors. Así, le quitó el récord a Elvin Hayes, autor de siete en 1980.
TRIPLES: 7 (BRANDON INGRAM, KYRIE IRVING Y DUNCAN ROBINSON)
El básquetbol mutó tanto desde sus inicios que el triple pasó de ser un arma eventual a una herramienta indispensable para poder jugar. En este sentido, siempre está la posibilidad de un nuevo récord de aciertos desde lejos. Tal es así que tres jugadores mantienen la marca máxima de tiros encajados desde larga distancia.
Brandon Ingram fue el primero en lograrlo. En su primer año junto a los New Orleans Pelicans encajó siete para la victoria sobre los Denver Nuggets en 2019. Un año más tarde tanto Kyrie Irving como Duncan Robinson encabezaron el triunfo de sus equipos con la misma cantidad de pelotas embocadas. El primero acertó siete para el 123-95 de Brooklyn Nets a, su ex equipo, Boston Celtics; mientras que el segundo lo hizo en el 111-98 del Heat a los Pelicans de, justamente, el primer poseedor del récord.