El plantel de la seleción de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 estaba repleto de estrellas de la NBA. Kobe Bryant, LeBron James, Kevin Durant, Chris Paul, Carmelo Anthony y James Harden eran algunos de los nombres que lideraban a ese Dream Team que desfiló durante las dos semanas del mes de agosto, a metros del Big Ben de Inglaterra.
Dentro de esa nóminaba se encontraba un joven que había estado en el Draft que se llevó a cabo unas semanas antes de los Juegos Olímpicos. Anthony Davis se ganó un lugar en ese inolvidable equipo, un tiempo después de haber finalizado sus aventuras en la Universidad de Kentucky y había sido seleccionado por New Orleans Hornets en el primer puesto del Draft. Desde ese momento, los seguidores de la mejor liga del mundo sabían que el interno iba a ser un jugador excepcional.
Anthony Marshon Davis Jr nació el 11 de marzo de 1993 en Chicago, Illinois. Empezó a incursionar en el básquet durante su estadía en el Perspectives Charter School. “La mayoría de los entrenadores del South Side lo conocían como el tipo pequeño que disparaba triples desde la esquina“, dijo el entrenador de uno de los equipos de ese torneo de básquet secundario (Simeon), Robert Smith.
Pero no iba a ser pequeño por mucho tiempo. Su crecimiento en la altura fue exponencial, ya que finalizó su primer año midiendo 1m83 y luego se estiró diez centímetros más para el cierre del segundo (1m93). Para su tercer año, había superado la barrera de los dos metros. Todo esto sucedió antes de ingresar a la Universidad. Y durante su proceso de desarrollo, había incorporado las diferentes técnicas para dominar el balón como si fuera un perimetral en la cancha.
Sin dudas de que se trataba de un caso especial. Por eso, Kentucky lo llamó y La Ceja aceptó para sumarse a uno de los programas más atractivos del básquet universitario. El coach de dicho conjunto, John Calipari, lo describió de esta forma: “Es un jugador con una altura de dos metros y con una envergadura de 2,m2 que puede tirar detrás de la línea de tres, manejar el balón y liderar el contraataque”.
Anthony Davis tenía un potencial, y lo demostró en la NCAA. Es que llevó a Kentucky hacia el campeonato en el mes de marzo tras hacer seis puntos, 16 rebotes, cinco asistencias, tres robos y seis tapas en la final contra Kansas. Por ende, recibió todo tipo de galardones: Jugador Más Impresionante de la NCAA, integrante del Mejor Quinteto del Torneo de la NCAA, Naismith College Player of the Year, Mejor Quinteto según la Ascociación Nacional de Entrendores de Básquet (NABC), John R. Wooden Award, Mejor Novato del Año según US Basketball Writers Association, entre otros.
EL SALTO A LA MEJOR LIGA DEL MUNDO
Luego de haber jugado un año en Kentucky, y de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Anthony Davis comenzó su carrera en la NBA. Su primer camiseta fue la de los New Orleans Hornets, franquicia que lo eligió en el primer lugar del Draft 2012.
Sus inicios fueron accidentados a causa de las lesiones. De hecho, se perdió el último tramo de la temporada 2012-13, debido a un esguince en el ligamento collateral medial de la rodilla izquierda. Sin embargo, dejó en claro que iba a ser una promesa para la competición. Con un promedio de 13,5 unidades, 8,2 tableros, una asistencia, 1,2 robos y 1,8 blqueos, La Ceja estuvo incluido dentro del Mejor Quinteto de Novatos.
En la previa a la 2013-14, comenzaron los cambios en la franquicia. Es que pasó a llamarse New Orleans Pelicans, con el fin de que Charlotte volviera a tener la marca de los Hornets como lo hizo en su arribo a la NBA. Nuevos coloree, nuevo diseño, nueva camiseta. Y así, las ilusiones se renovaron en el ala-pivote.
El Juego de las Estrellas 2014 se llevó a cabo en New Orleans. Por ende, La Ceja se aseguró de que hubiera un integrante del conjunto de Luisiana en el evento. Esa fue su primera aparición con apenas 20 años de edad. A pesar de haber sido padeciendo inconvenientes físicos, no dejó de evolucionar de una forma impresionante. Su media en la segunda fase regular fue de 20,8 tantos, diez rebotes, 1,6 pases gol, 1,3 recuperos y 2,8 tapas por juego.
Un año más tarde surgió la posibilidad de clasificar por primera vez a Playoffs. En la 2014-15, el elenco de Monty Williams aprovechó la ocasión de jugar la postemporada después de cosechar un récord de 45-37 en la fase regular. No obstante, el conjunto de Luisiana fue barrido en la primera ronda por los Golden State Warriors de Stephen Curry (0-4).
EL INTENTO DE COMPETIR
New Orleans despidió al DT Monty Williams, con el objetivo de que Alvin Gentry lo reemplazara para la 2015-16. El coach venía de fomar parte del cuerpo técnico de Steve Kerr, que salió campeón en Golden State la temporada anterior. Ese toque de experiencia buscaba la franquicia para que el equipo compitiera al máximo en los Playoffs.
No obstante, el objetivo quedó truncado en 2016 a raíz de los constantes problemas físicos del plantel. Y Anthony Davis no quedó exento de la situación, debido a que se perdió el último tramo de la campaña. Una lesión en la rodilla izquierda y un desgarro en el manguito rotador del hombro derecho dejaron afuera a La Ceja de aquel desenlace de la fase regular.
Los Pelicans volvieron a tener dificultades para conseguir buenos resultados en la 2016-17. Sus posibilidades de avanzar a la siguiente instancia quedaron muy lejos. Sin embargo, la dirigencia hizo una apuesta fuerte de cara al futuro. Es que llegó a un acuerdo con Sacramento Kings para incorporar vía traspaso a DeMarcus Cousins. Esto sucedió ni bien terminó el All Star Game 2017, que también se realizó en New Orleans. Por lo tanto, el pivote se quedó en la ciudad para iniciar una nueva etapa.
Ese Juego de las Estrellas tuvo otro recuerdo maravilloso para el número 1 del Draft 2012. Luego de finalizar con 52 unidades y diez tableros, estableció la mejor marca en un partido de All Star Game en la historia de la NBA. El oriundo de Chicago, superó los 42 que había convertido Wilt Chamberlain, entonces se hizo con el premio al MVP del encuentro.
“Les recalqué, creo que más que suficiente, a los muchachos en el vestuario antes del partido que quería conseguir el trofeo al Jugador Más Valioso para esta multitud, para la ciudad, y terminé haciéndolo. Mis compañeros hicieron un gran trabajo al encontrarme, darme la pelota. Querían que anotara 50. Cada vez, Kawhi [Leonard] decía: “Seis puntos más”. O James [Harden], decía: “Te voy a pasar el balón”.
EL FINAL EN NEW ORLEANS
La situación fue muy diferente en la temporada 2017-18. Cousins y Davis se unieron con el objetivo de conformar la dupla más intimidante de internos de la liga. Además, se sumó Rajon Rondo para aportar su indeleble experiencia y se consolidó Jrue Holiday como un ancho de basto en el perímetro.
Los de Alvin Gentry obtuvieron la segunda aparición en postemporada de la era Anthony Davis. De todos modos, las lesiones dijeron presente nuevamente. En las semanas finales de la etapa regular, DeMarcus Cousins sufrió un desgarro en el tendón de Aquiles izquierdo. New Orleans hizo un canje con Chicago para recibir a Nikola Mirotic y cubrir el puesto en la pintura.
La primera ronda resultó ser un camino fácil. New Orleans barrió a Portland Trail Blazers por 4 a 0, logrando así la primera serie ganada desde la llegada de La Ceja. Pero Golden State Warriors lo eliminó otra vez de los Playoffs. En esta ocasión, fue en seis partidos y en las Semifinales de Conferencia.
Para la 2018-19, DeMarcus Cousins tomó la decisión de irse al mismo equipo que eliminó a los Pelicans en los Playoffs anteriores, Golden State. A su vez, Rajon Rondo se mudó a Los Ángeles Lakers para acompañar a LeBron James en el inicio de su etapa en California. Los de Luisiana intentaron cubrir esos vacíos con los fichajes de Elfrid Payton y Julius Randle, además de haber retenido a Nikola Mirotic.
Pero eso no alcanzó para evitar una nueva eliminación en fase regular. Como consecuencia, Anthony Davis comunicó en plena época de traspasos su intención de salir del equipo. “Anthony quiere ser cambiado a un equipo que le permita la oportunidad de ganar consistentemente y competir por un campeonato. Davis quería ser honesto y claro con sus intenciones y esa es la razón para informarles de esta decisión ahora. Eso es lo mejor para el futuro de Anthony y de la organización”, anunció su representante, Rich Paul. Sin embargo, sus deseos se vieron postergados hasta el fin de la campaña 2018-19.
RENOVÓ LAS ILUSIONES
Tan solo habían pasado dos días del último partido de las Finales 2019, en el cual Toronto Raptors venció a los Warriors para quitarles la corona y lograr el primer campeonato de su historia. El sábado a la tarde, el prestigioso periodista de ESPN, Adrian Wojnarowski, informó lo que se esperaba desde principios de ese año. Los Lakers y los Pelicans arreglaron un intercambio en el que enviarían a Anthony Davis al conjunto angelino.
En el último año de su contrato, el interno demostró sus intenciones de enfocarse en la lucha por el título, a la par de LeBron James. Ayudó al elenco de Frank Vogel a retornar a la postemporada después de siete años de ausencias y a lograr el primer puesto del Oeste con un récord de 52-19.
Aquella postemporada debió llevarse adelante en el Complejo de ESPN en World Disney Resort, en Orlando. Tampoco podía estar el público, a causa de la pandemia por el Coronavirus que afectó al mundo. Pero esto no manchó la hazaña de una franquicia histórica que volvió a pisar fuerte en la competencia.
Los Lakers dejaron en el camino a Portland Trail Blazers, Houston Rockets, Denver Nuggets (los tres por 4-1) y a Miami Heat (4-2). De esta manera, quebraron la sequía de diez años sin levantar un trofeo Larry O’Bien. Y Davis fue partícipe de esa proeza, promediando 27,8 puntos, 9,7 rebotes y 3,5 asistencias a lo largo de los Playoffs.
Ese 12 de octubre de 2020 no solo fue histórico para el oriundo de Chicago por su primera conquista del anillo. Sino también porque se convirtió en el primer jugador de la historia en ganar el Torneo de la NCAA, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos (ambos en 2012), levantar la Copa del Mundo (2014) y salir campeón de la NBA.
En diciembre de ese mismo año obtuvo su recompensa económica. Los californianos le extendieron el contrato por una suma de 190 millones de dólares en cinco temporadas. “En la burbuja de Orlando, Anthony Davis demostró que es uno de los jugadores bidireccionales más completos y dominantes. Ahora, los fanáticos de los Lakers podrán ver cómo AD continúa creciendo y liderando nuestra franquicia en los años venideros. Este es verdaderamente un momento bendecido para toda la comunidad púrpura y oro”. Esto comunicó el General Manager, Rob Pelinka, tras la renovación de contrato.
ENTRE LOS MEJORES
El ala-pivote siguió rindiendo a un nivel superlativo tras el campeonato. Por eso, la NBA le hizo el reconocimiento justo al incluirlo entre los 75 mejores jugadores de todos los tiempos. El nombre de Davis quedó a la par de otras leyendas como Michael Jordan, Larry Bird, Magic Johnson, entre otros.
Complete list of the NBA’s Top 75. Current Lakers on the list: LeBron James, Anthony Davis, Russell Westbrook and Carmelo Anthony. pic.twitter.com/LfLeQbOBPa
— Jovan Buha (@jovanbuha) October 21, 2021
La Ceja fue incluido como un jugador excepcional para la historia de la liga, aunque no se haya retirado todavía. Es que, en 75 años, no se ha visto un interno con cualidades tan completas como Anthony Davis. Y nadie que haya podido lograr lo que consiguió el número uno del Draft 2012 en poco tiempo.
Salió campeón de la NBA en 2020, ocho participaciones en el Juego de las Estrellas (2014 al 2021, MVP en 2017), cuatro veces integrante del Mejor Quinteto (2015, 2017, 2018 y 2020), campeón y MVP de la final de la NCAA con la Universidad de Kentucky en 2012.