A lo largo de la historia, hubo jugadores que se transformaron en símbolos de una franquicia por su notable impacto. Son esos de los que cambian rotundamente el rumbo del equipo desde su llegada, llevándolos desde la reconstrucción hasta las conquistas más épicas.
David Robinson fue ese caso para San Antonio Spurs. El pivote se encargó de que los texanos comenzaran a estar en el mapa grande de la mejor liga del mundo. Además de ser considerado como uno de los mejores internos de todos los tiempos. Su capacidad atlética, fortaleza, agilidad y determinación fueron características que lo convirtieron en uno de los jugadores más difíciles de detener.
David Maurice Robinson nació el 6 de agosto de 1965 en Key West, Florida. Su influencia militar se comenzó a desarrollar desde la infancia porque su padre trabajaba en la Marina. Su familia se mudó constantmente en sus primeros años de vida. Pero luego de que su papá se retirara de la carrera, empezaron a vivir en Manassas, Virginia.
Su primera incursión en el básquet fue en Osbourn Park High School. Hasta los 17 años, tenía una altura de 1,75m. Sin embargo, los 18 años llegaron con una sorpresa debido a que creció hasta los 1,98m. Después de su graduación en la secundaria en 1983, arrancó sus estudios universitarios en United States Naval Academy. De ahí surge el apodo más reconocido, El Almirante.
En 1986 y 1987 fue el máximo bloqueador de la NCAA con promedios de 5,9 y 4,5 tapas, respectivamente. Además, los 207 tapones totales en la 1985-86 terminó siendo la mejor marca en una temporada en la historia del torneo. Su equipo quedó afuera ese año en cuartos de final del March Madness.
A la campaña siguiente, volvió a ser el máximo bloqueador y lo sumó al mejor registro de rebotes de la competencia con 11,8 por partido. En esa ocasión, fue elegido el Mejor Jugador del año del básquet universitario, y fue incluido dentro del Mejor Quinteto All-Ameican y el Mejor Quinteto Defensivo.
San Antonio Spurs lo seleccionó en el primer puesto del Draft 1987. No obstante, su arribo a la NBA se produjo en 1989, ya que estuvo dos años cumpliendo con el servicio militar obligatorio en la Marina. Una regla de la liga permitía que Robinson podía volver a entrar al Draft en 1989. Pero este llegó a un acuerdo con los Spurs para iniciar ahí su carrera como jugador profesional.
EL MÁS INTIMIDANTE DEL OESTE
El aterrizaje de David Robinson produjo uno de los mayores impactos en la historia de la competencia. San Antonio había finalizado la 1988-89 con un récord de 21-61. Pero la llegada del Almirante ayudó a que el equipo se metiera en Playoffs con una marca de 56 triunfos y 26 derrotas. Por eso, fue elegido como el Mejor Novato del certamen, estuvo incluido dentro del Mejor Quinteto de Rookies y comenzó su seguidilla de siete convocatorias consecutivas en el Juego de las Estrellas. Su promedio fue de 24,3 puntos, 12 rebotes, dos asistencias, 1,7 robos y 3,9 tapas.
En la postemporada, el pivote tuvo una media de 24,3 unidades, doce tableros y cuatro bloqueos por compromiso. Así, lideró al elenco de Larry Brown hacia la barrida en primera ronda ante Denver Nuggets por 3 a 0. Pero en las Semifinales de Conferencia perdieron con Portland Trail Blazers por 4 a 3.
Robinson logró su primera inclusión en el Mejor Quinteto de la Competición en la 1990-91, además de haber ingresado al Mejor Quinteto Defensivo. Y a su vez, concluyó la fase regular como el máximo reboteador del torneo con 13 por encuentro. De esta manera, guió a los Spurs hacia un registro de 55 victorias y 27 caídas. No obstante, fueron eliminados en la primera ronda por Golden State Warriors por 3 a 1.
El Almirante volvió a estar en el Mejor Quinteto de la competición en la 1991-92. Y también, fue seleccionado como el Mejor Defensor del año tras lograr la mejor marca de tapones en la etapa regular con 4,5 por apariciones. Por otro lado, contribuyó con el registro de 47-35 en la primera fase. Pero un desgarro en un ligamento de la mano izquierda lo dejó afuera de los Playoffs. Por ende, su equipo sintió su ausencia porque Phoenix Suns lo barrió en la primera ronda por 3 a 0.
ETAPA DE CAMBIOS
David Robinson estuvo dentro del plantel que conformó el Dream Team en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Junto con leyendas como Michael Jordan, Larry Bird y Magic Johnson, llevaron a la selección de Estados Unidos hacia la medalla de oro.
Después, viviría una época de cambios en Texas. Es que San Antonio Spurs contó con tres entrenadores diferentes en la campaña 1992-93. Finalmente, Jerry Lucas quedó como el coach pemanente tras colaborar con el récord de 49-33 en la fase regular y el pasaje a los Playoffs. Asimismo, el interno promedió 22,5 tantos y 13 rebotes en la postemporada para derrotar en la primera ronda a Portland Trail Blazers por 3 a 1. De todos modos, Phoenix Suns volvió a eliminarlos en las Semifinales del Oeste por 4 a 2.
El formado en United States Naval Academy cosechó el mejor registro de puntos en la 1993-94 con 29,8 por juego. Para eso, anotó 71 en el último enfrentamiento de la etapa regular frente a Los Ángeles Clippers, el 24 de abril de 1994. De esta manaera, superó los 63 de George Gervin para establecer el mejor récord de la franquicia. Y otro hecho memorable fue que se convirtió en el cuarto jugador de la historia en completar un cuádruple-doble. El 17 de febrero de 1994, sumó 34 unidades, diez tableros, diez pases gol y diez bloqueos en el triunfo sobre Detroit Pistons.
En tanto, la llegada de Dennis Rodman transfomó al conjunto texano en uno de los más fuertes de la liga. En la fase regular, ganaron 55 partidos de los 82 disputados. Pero recibieron una desilusión en la postemporada al caer en la primera ronda ante Utah Jazz por 3 a 1.
Jerry Lucas dejó su puesto de entrenador en la 1994-95, con el fin de que lo ocupe Bob Hill. Con esta modificación, San Antonio conquistó la mejor marca de su historia en la fase regular con 62 ganados y 20 perdidos. A su vez, David Robinson recibió su primer premio al MVP de la temporada tras promediar 27,6 tantos, 10,8 rebotes, 2,9 asistencias, 1,7 recuperos y 3,2 tapas. También, volvió a estar en el Mejor Quinteto de la competencia.
En los Playoffs pudieron llegar más lejos. Es que barrieron a Denver Nuggets por 3 a 0 y superaron a Los Ángeles Lakers por 4 a 2 con el objetivo de alcanzar las Finales del Oeste. Sin embargo, Houston Rockets se quedó con el título de la región tras imponerse por 4 a 2. Esta fue la última serie de los Spurs con Dennis Rodman en su plantel, debido a que en la agencia libre se mudó a Chicago Bulls en un traspaso por Will Perdue.
VINO EL GRAN DT
La campaña 1995-96 fue la última de manera completa de Bob Hill como coach de San Antonio. David Robinson obtuvo su cuarta y última aparición en el Mejor Quinteto del torneo, además de su séptima participación al hilo en el All Star Game. Su media fue de 25 puntos, 12,2 rebotes, tres asistencias, 1,4 robos y 3,3 tapas por encuentro. El elenco avanzó a la postemporada mediante un registro de 59-23 en la fase regular. En la primera ronda vencieron a Phoenix Suns por 3 a 1, pero perdieron en las Semifinales de Conferencia con Utah Jazz por 4 a 2.
El Almirante disputó apenas seis partidos de la 1996-97, a causa de una fractura en el pie izquierda. Y durante esa campaña, Bob Hill dejó de ser el entrenador para que el General Manager Gregg Popovich lo sucediera en el banco. El conjunto texano terminó con el peor récord del certamen con 20-62, pero eso generó que eligieran en el primer puesto del Draft 1997. Esa significó la oportunidad de seleccionar al joven Tim Duncan y formar la poderosa dupla interior denominada “las Torres Gemelas”.
En la 1997-98, los Spurs sumaron la mayor cantidad de triunfos en la historia de la franquicia con respecto a la temporada anterior. Con Tim Duncan como el Mejor Novato del Año, pasaron de las 20 victorias a las 56 en la fase regular. Y a su vez, David Robinson retornó al Juego de las Estrellas tras promediar 21,6 unidades, 10,6 tableros, 2,7 pases gol y 2,6 robos por aparición. El equipo arrancó la postemporada venciendo a Phoenix Suns por 3 a 1, pero cayó ante Utah Jazz por 4 a 1.
El elenco de Gregg Popovich se tomó revancha para la 1998-99. Luego de haberse consumado el Lockout más largo de la historia, logró uno de las mejores marcas de la fase regular con un récord de 37-13. Y en los Playoffs, el conjunto texano sufrió apenas dos derrotas en sus cuatro enfrentamientos. Es que le ganó en la primera ronda a Minnesota Timberwolves por 3 a 1, a Los Ángeles Lakers en las Semifinales de la región y a Portland Trail Blazers en las Finales del Oeste, ambos por 4 a 0.
Pero San Antonio no solo se conformó con el primer título de Conferencia de su historia. En las Finales se hizo fuerte ante New York Knicks, imponiéndose por 4 a 1. El Almirante se destacó en el quinto encuentro con 15 tantos, 12 rebotes, dos recuperos y un bloqueo. De esta manera, conquistó el primer trofeo Larry O’Brien de su carrera. Asimismo, la franquicia se adjudicó la primera estrella de su historia y fue la primera proviniente de la ABA en salir campeón de la NBA.
“Recorrí un largo camino hacia el cumplimiento de muchos de mis sueños. Sabés que una gran meta que tenía, se ha cumplido. Ahora tengo que establecer nuevas metas y cosas nuevas. Y si esto fuera fácil, realmente no valdría la pena el viaje, y eso es lo que lo hace tan especial. Pasás por todos esos momentos difíciles, superás todos los pliegues y todo lo demás, luego finalmente podés hacerlo. Y es satisfactorio”, dijo con humildad Robinson.
UN FINAL MUY FELIZ
El pivote comenzó a padecer los problemas en la espalda desde la 1999-00 hasta el cierre de su carrera como jugador. Y también, Tim Duncan se perdió la postemporada por una lesión que imposibilitó el trayecto del conjunto texano. En la primera ronda perdió con Phoenix Suns por 3 a 1.
Además, fue la época en que comenzó el camino de los Lakers hacia el tricampeonato. Y de hecho, los Spurs los sufrieron al ser eliminados por los californianos en las Finales de Conferencia de 2001 por 4 a 0 y en la segunda ronda de 2002 por 4 a 1.
Pero en la 2002-03 hubo venganza hacia el elenco púrpura y oro. San Antonio, fortalecido por las incorporaciones de Tony Parker y Emanuel Ginóbili, terminó con el mejor registro en el Oeste de la fase regular: 60-22. En los Playoffs, arrancaron superando a Phoenix Suns por 4 a 2. Después, tuvieron la oportunidad de eliminar a los tricampeones. Fue un 4 a 2 contundente a los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal.
Luego, se impusieron en el clásico texano ante Dallas Mavericks por 4 a 2 para cosechar el segundo título de la región. Y en las Finales, derrotaron a New Jersey Nets por 4 a 2 para levantar el segundo trofeo Larry O’Brien. Y en el sexto enfrentamiento, El Almirante fue determinante terminando con 13 unidades y 17 tableros.
Esta fue la última imagen de David Robinson como jugador, levantando la copa junto con su compañero de “Las Torres Gemelas”. Tras la conquista, tomó la decisión de colgar las zapatillas coronando 14 temporadas exitosas en un solo equipo. “Tenemos la chance de decirle adiós a uno de los grandes. Gracias”, dijo el Comisionado David Stern en la ceremonia de consagración.
EN LA LISTA SOÑADA
David Robinson ingresó al Salón de la Fama en 2009. Este fue uno de los grandes reconocimientos de su carrera. El otro ocurrió el martes 19 de octubre, en el marco del aniversario de los 75 años de la creación de la liga. La NBA eligió al Almirante entre los 75 mejores jugadores de todos los tiempos.
Selected to the NBA’s 75th Anniversary Team… David Robinson! #NBA75 pic.twitter.com/lf73tcx3jI
— NBA (@NBA) October 19, 2021
El formado en United States Navy Academy consiguió la grandeza en sus 14 años de carrera y con San Antonio Spurs. En ese tiempo, salió campeón dos veces (1999 y 2003), un premio al Jugador Más Valioso en 1995, diez apariciones en el All Star Game (1990 a 1996, 1998, 2000 y 2001), cuatro inclusiones en el Mejor Quinteto (1991, 1992, 1995 y 1996), integrante del Mejor Quinteto Defensivo en 1992, cuatro veces en el Mejor Quinteto Defensivo (1991, 1992, 1995 y 1996), una vez Scoring Champ en 1994, una vez como el máximo reboteador en 1991, una vez como el máximo bloqueador en 1992, el premio al Mejor Novato y dentro del Mejor Quinteto de Rookies en 1990.