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Perfiles NBA: Kobe Bryant, el legado que quedará inmortalizado

La Mamba Negra fue su apodo, por su mentalidad ganadora y un talento ilimitado para ser agresivo en cada posesión del balón.

Kobe Bryant Lakers

“Había una vez, un joven jugador que tenía el sueño de convertirse en uno de los mejores basquetbolistas de todos los tiempos. Trabajó día y noche, todos los días, durante años, años y años”.

Así se describió Kobe Bryant sobre la carrera que moldeó desde su infancia. Con esa determinación, pasión y sacrificio para entrenar constantemente en busca de la mejora, pudo lograr lo que tanto anhelaba mientras cerraba sus ojos cada noche. Desde cuando era pequeño.

Y lo terminó consiguiendo de la forma más épica posible. En una época difícil para la NBA, debido al reciente retiro de Michael Jordan, la Mamba Negra tomó la posta del número 23 de Chicago Bulls, quien fue una persona de enorme influencia en su crecimiento. Vistió la camiseta de Los Ángeles Lakers, pero siguió los pasos de Su Majestad para ingresar al Olimpo de las leyendas de la mejor liga del mundo.

Pero además, dejó una huella que muy pocos son capaces de plasmar. Su mentalidad ganadora y competitiva, su talento inmenso y evolución gigantezca abrió el camino a otros profesionales. Muchas estrellas han crecido viendo partidos y jugadas del referente del conjunto californiano, despertando así sus deseos de emular ese camino. Y ese hito es el más imborrable de todos.

APRENDIENDO EN EL EXTERIOR

Kobe Bean Bryant nació el 23 de agosto de 1978 en Pensilvania, Philadelphia. Su padre era Joe Bryant, un ex jugador de la NBA. Llegó a vestir las casacas de Phildelphia 76ers (1975 a 1979), San Diego Clippers (1979 a 1982) y Houston Rockets (1982-83). Su etapa final de la carrera como jugador estuvo en Italia, justo cuando su hijo tenía seis años.

Por ende, KB continuó practicando el deporte que tanto le apasionaba en el viejo continente, luego de haber iniciado sus aprendizajes y movimientos en su ciudad natal. Su regreso a Estados Unidos ocurrió a los 13 años, con el objetivo de prepararse de cara al baloncesto secundario.

Lower Merion High School le dio la oportunidad al hijo pródigo de retornar a casa y representar al colegio en los torneos. Y la Mamba Negra no defraudó, ya que vistió la camiseta de la escuela con orgullo durante sus aventuras con el equipo entre 1992 y 1996. Asimismo, ganó premios de notable prestigio como Naismith High School Player of the Year, Gatorade Men’s National Basketball Player of The Year, McDonald’s All-American y fue el máximo anotador de todos los tiempos en Southeastern Pensilvania, superando la marca de Wilt Chamberlain.

“Es un jugador completo que domina”. Su entrenador en Lower Merion High School, Gregg Downer, lo describió de esta forma.

En 1996 llegó la prueba más desafiante en el trayecto de Bryant. Con 18 años, decidió saltearse la Universidad para empezar a jugar en la NBA. Un poco inspirado por el ejemplo que dio Kevin Garnett en 1995. Durante aquella época, la liga no tenía la regla de one and done que rige en la actualidad (que los jugadores tengan que esperar hasta los 19 años para entrar al Draft, lo que genera que la gran mayoría compita en la NCAA).

“Entiendo que la gente quiere que siga jugando ahí. Pero tengo que seguir adelante y tratar de desarrollar mi juego”, explicó la futura promesa.

LLAMANDO LA ATENCIÓN DESDE SUS INICIOS

Kobe Bryant se presentó al Draft en una camada que era exquisita por la cantidad de jugadores de excelente nivel, como Allen Iverson, Ray Allen, Stephon Marbury, Steve Nash, entre otros. La franquicia interesada en él era nada más ni nada menos que Los Ángeles Lakers, pero no poseía una selección alta de primera ronda.

Entonces, la dirigencia californiana llegó a un acuerdo con Charlotte Hornets, que contaba con el pick número 13. El intercambio era el joven nacido en Pensilvania, por Vlade Divac. Los de Carolina del Norte arreglaron el canje seleccionando a la Mamba Negra en dicha posición.

“A Kobe le encantaba jugar. Él, Jordan y Curry y algunos otros estaban dispuestos a dedicar su tiempo. Todos quieren ser Kobe, pero no están dispuestos a dedicar su tiempo”, señaló Del Harris, su entrenador en sus primeros años a nivel profesional. Por su parte, Bryant explicó sobre el coach: “Lo odiaba. Siempre dije que si tenía la oportunidad de vengarme, lo haría. Me empujó en ese entonces para tratar de ser lo más eficiente posible y conseguir algunos minutos en cancha. Tenía que ganarme todo lo que quería. Estoy agradecido con él”.

En cuanto a la posición de cinco, los de Hollywood capitalizaron la salida del serbio para hacer espacio salarial y fichar a Shaquille O’Neal. El interno venía de ganarse el seguimiento de todos los espectadores de la competencia por su salvaje nivel en Orlando Magic.

The Black Mamba se transformó en el segundo jugador más joven de todos los tiempos en debutar en la NBA, ya que tenía apenas 18 años y 72 días. A su vez, fue el más chico de la historia en integrar el quinteto titular en un partido, con apenas 18 ños y 158 días. Su potencial se reflejó en el hecho de haber ganado el Concurso de Volcadas y de haber sido incluido en el Segundo Mejor Quinteto de Novatos.

Los Lakers llegaron a Playoffs en la primera temporada del oriundo de Pensilvania. En primera ronda vencieron a Portland Trail Blazers por 3 a 1, pero cayeron en las Semifinales del Este ante Utah Jazz por 4 a 1. Kobe erró lanzamientos claves en el último minuto del partido eliminatorio. Sin embargo, su compañero Shaquille O’Neal salió a defenderlo: “Fue el único jugador que tuvo las agallas de tomar tiros en ese momento”.

Bryant cumplió 19 durante su segunda campaña. Su evolución tuvo como consecuencia su primera participación en el All Star Game. Asimismo, se transformó en el primero de todos los tiempos en ser titular en el encuentro. A partir de ahí, empezó a compartir momentos con el que era su principal ejemplo a seguir, Michael Jordan. Los de púrpura y oro volvieron a estar en la postemporada, pero fueron barridos en las Finales del Oeste por Utah.

En la 1998-99, marcada por el Lockout más largo de la historia, el número 8 del conjunto angelino se consolidó como armador titular del equipo. Su registro avalaba su crecimiento dentro del plantel, debido a que promedió 19,9 puntos, 5,3 rebotes, 3,8 asistncias y 1,4 robos en 37,9 minutos por partido. No obstante, seguía sin haber desenlaces felices en el torneo. San Antonio Spurs, campeón de ese año, se encargó de eliminarlos en las Semifinales de Conferencia con tan solo cuatro duelos.

LA ERA GLORIOSA

La dirigencia californiana realizó cambios bruscos en la previa a la temporada 1999-00. Era la situación ideal, ya que se había desintegrado por completo el exitoso equipo de los Chicago Bulls. Por ende, se eligió como entrenador al arquitecto que inmortalizó el famoso elenco liderado por Michael Jordan. Phil Jackson dejó la Ciudad del Viento para apostar por Hollywood.

Además, Kobe Bryant firmó la primera extensión de contrato de su carrera. Así, garantizó su lugar dentro de la lista de pilares del Triángulo Ofensivo. El modelo de juego del DT Phil Jackson, que tuvo mucha incidencia en los seis títulos de Chicago, permitió que una de las franquicias más lauradas como los Lakers siguiera agrandando su marca. Y encima, le dio un enorme prestigioso al estadio que se estrenó en ese mismo certamen, el Staples Center.

El elenco púrpura y oro cosechó 67 triunfos en la fase regular. KB estuvo incluido dentro del Mejor Quinteto Defensivo de la competencia. Se puede recordar acá la frase que dijo Doug Collins, coach de Michael Jordan cuando Su Majestad fue a la vez campeón del Slam Dunk Contest y Mejor Defensor del Año: “Eso es grandeza”. Y esa jerarquía la terminó demostrando en los Playoffs del 2000.

En la postemporada superaron a Sacramento Kings (3-2) y a Phoenix Suns (4-1). Y en las Finales del Oeste tuvo un desempeño para el recuerdo. Es que guió al equipo hacia un triunfo dramático en el séptimo encuentro contra Portland, sumando 25 unidades, 11 tableros, siete asistencias y cuatro bloqueos. Inolvidable fue ese alley-oop a Shaquille O’Neal que selló el título de la región.

En las Finales estampó nuevamente su huella, especialmente durante el cuarto enfrentamiento, en condición de visitante. Con Shaq afuera por acumulación de infracciones, The Black Mamba se lució con sus 28 tantos (22 en el segundo tiempo), cuatro rebotes, cinco pases gol y dos tapas. Así, encaminó a los Lakers hacia la victoria en la serie frente a Indiana Pacers y el primer título tras doce años de sequía.

Pero la dupla no se quedó conforme con eso. En 2001 repitió la conquista tras dejar en el camino a Portland (3-0), Sacramento (4-0), San Antonio (4-0) y Philadelphia 76ers (4-1). Bryant culminó los Playoffs con una media de 29,1 unidades, 7,3 tableros y 6,1 pases gol por juego, con el fin de ayudar a que los de Phil Jackson perdieran un solo compromiso en dicha instancia. A su vez, fue elegido por segunda vez consecutiva dentro del Mejor Quinteto Defensivo. “Es el mejor jugador de la liga”, afirmó Shaq.

EL CIERRE DE UNA ETAPA

El 2002 fue un año de hechos muy especiales en la carrera de Kobe Bryant. En febrero fue nombrado como MVP del Juego de las Estrellas, tras culminar con el partido con 31 tantos. Con la particularidad de que el match se llevó a cabo en Philadlphia, su estado natal. Pero los aficionados no guardaban un buen recuerdo de las Finales del año anterior, por ende abuchearon a la gran figura del evento.

Kobe Bryant Lakers
Kobe Bryant y Shaquille O’Neal, un tándem que impuso una hegemonía en el inicio del siglo XXI (FOTOGRAFÍA: Gentileza Sports Illustrated).

El otro acontecimiento fue la obtención del tricampeonato después de vencer en las Finales a New Jersey Nets. Esto lo convertía en el jugador más joven en alcanzar tres anillos, ya que tenía apenas 23 años. “Confiamos en la madurez, el liderazgo y la capacidad de Kobe para hacerse cargo de un juego cuando tenía que hacerlo y saber cuándo era ese momento”, señaló el entrenador Phil Jackson.

“Tenía el deseo poco común de ganar. Es el mismo deseo que tenía Michael Jordan”, comentó Gregg Popovich, DT de San Antonio, quien tuvo que sufrirlo durante varias series de Playoffs.

Sin embargo, los Spurs se tomaron revancha en 2003, misma postemporada en la que se consagraron campeones. En semifinales del Oeste se cruzaron con los Lakers y se desquitaron con un 4-2 para ponerle un fin a la racha de sus rivales.

La franquicia angelina hizo una apuesta fuerte para la campaña 2003-04, fichando a dos jugadores de jerarquía como Gary Payton y Karl Malone. No obstante, la carrera de Bryant quedaría muy manchada para esta época. Es que fue detenido antes de iniciar el torneo por haber sido acusado de agresión sexual. Citaciones, juicios, castigos provocaron la ausencia del joven referente en varios encuentros. De todos modos, luego del certamen, las acusasiones se retiraron y su carrera continuó sin inconvenientes.

En cuanto a resultados, esa temporada quedará para el olvido porque la formación de los cuatro fantásticos no ayudó a la vuelta a la gloria. Cayeron en las Finales de la NBA por 4 a 1 ante los Detroit Pistons de Chauncey Billups, Richard Hamilton, Tyshaun Prince, Rasheed Wallace y Ben Wallace. Esto desembocó en la salida de Shaquille O’Neal a Miami Heat, vía traspaso. Las constantes discusiones con Kobe generaron la ruptura del dúo más temible de la década del 2000.

PULIENDO EL PRESTIGIO

La partida de Shaq no afectó a la continuidad de Kobe en Hollywood. De hecho, extendió su contrato por una suma de 136,4 millones de dólares en siete campañas. De esta manera, selló su permanencia en un equipo que arrancó un período de transición.

Phil Jackson dejó su cargo por un año, y ese tiempo fue sucedido por Rudy Tamjanovich. En el plantel comenzó a tomar protagonismo uno de los refuerzos mediante el intercambio de O´Neal, Lamar Odom. Pero los californianos quedaron afuera de los Playoffs por primera vez desde 1994.

Para la 2005-06, se produjeron hechos históricos en la carrera de Kobe Bean. Luego de la salida de Tamjanovich como DT, Phil Jackson retomó el cargo con predisposición a dejar atrás las diferencias con la figura del equipo. Y durante la fase regular, hubo dos partidos inolvidables. El primero fue contra Dallas Mavericks, el 20 de diciembre de 2005. The Black Mamba anotó 62 tantos en los primeros tres cuartos, frente a los 61 del contrincante.

Y el 22 de enero de 2006, se transformó en el segundo jugador con más puntos en un juego. Bryant encestó 81 cuando los Lakers recibieron a Toronto Raptors. “He visto algunos partidos notables, pero nunca antes había visto algo así. Es solo un desafío personal para él atacar a todo el equipo. No era exactamente la forma en que qurés ganar un partido. Pero cuando tenés que ganar, es genial tener esa arma para poder hacerlo”, aseguró el coach Phil Jackson.

Kobe terminó esa fase regular como el máximo anotador de la competencia, hito que conseguía por primera vez. Además, se convirtió en el quinto jugador de todos los tiempos en alcanzar la media de 35 puntos por partido (concluyó con 35,4). Su talento innato se volvió a reflejar en la primera ronda de esos Playoffs, encestando el memorable tiro ganador frente a Phoenix Suns en el cuarto juego. Sin embargo, los Lakers no pudieron sostener la ventaja de 3-1 y quedaron eliminados.

En la 2006-07, la Mamba Negra cambió su número de camiseta. La número 8 quedó inmortalizada para dar paso a la 24. Un nuevo comienzo para Bryant, en su búsqueda de una nueva hazaña. Esa misma temporada volvió a ser scoring champ con un promdio de 31,6 unidades. También, fue el segundo de la historia de la NBA (solo por debajo de Wilt Chamberlain) en culminar cuatro partidos en final con 50 tantos o más, y de alcanzar o superar esa marca diez veces en el torneo. No obstante, Phoenix volvió a superar a los Lakers en la primera ronda, en esta ocasión por 4-1.

SINTIÓ NUEVAMENTE LA GLORIA

Los de púrpura y oro hicieron una apuesta muy fuerte para la 2007-08. Obtuvieron en un canje a Pau Gasol para consolidar una nueva dupla en el equipo. La incidencia del interno español se notó rápidamente, llegando a las Finales de la NBA en 2008. Por su parte, The Black Mamba recibió su primer trofeo al MVP del año.

“Se me pone la piel de gallina al pensar en eso. Ha sido un viaje largo, llegar aquí a los 17 años y estar aquí casi 30. Soy un anciano. Tengo tendinitis. He pasado por todas las guerras. Estoy muy orgulloso de representar a esta organización, a esta ciudad”, expresó KB.

Pero Boston Celtics, de la mano de Kevin Garnett, Paul Pierce, Ray Allen y Rajon Rondo, clavó una espina al adjudicase el trofeo Larry O’Brien tras el 4-2 en la serie.

Kobe Bryant se terminó cobrando la venganza. Primero, volvió a festejar la conquista de un campeonato en 2009. Frente a Orlando Magic, con Dwight Howard a la cabeza, cosechó un registro de 32,4 tantos y 7,4 asistencias en la serie. Era la primera vez desde Jerry West en las Finales de 1969 que un jugador alcanzara dicha marca. Así, recibió su primer premio al MVP de la máxima instancia de la liga.

Y en 2010 hubo reencuentro con los rivales de Massachusetts en las Finales. La batalla se definió en siete enfrentamientos. En el decisivo, Kobe Bean fue determinante al encestar diez de sus 23 tantos en el último cuarto. Complementándolo con 15 rebotes, guió a los Lakers hacia el triunfo sobre los Celtics y cosechó su quinto anillo. Con el segundo galardón al Jugador Más Valioso de las Finales, resaltó la trascendencia del título conseguido ante Boston.

“Fue un gran desafío. El más satisfactorio de los cinco campeonatos. Uno más que Shaq es muy especial, para ser honesto. Empatar a Magic significa que puedo cenar con él”, cerró Bryant entre risas.

EL FINAL DE SU CARRERA

Kobe Bean tuvo la intención de pelear por el sexto anillo, con el objetivo de igualar la marca de Michael Jordan. No obstante, sus últimas temporadas como jugador fueron muy accidentadas. En 2011, los Lakers fueron barridos por Dallas Mavericks en la segunda ronda y luego Phil Jackson anunció su retiro como entrenador.

La campaña 2011-12 fue marcada por el Lockout que achicó el calendario de fase regular. La franquicia angelino contrató a Mike Brown como DT y buscó hacerse con los servicios de Chris Paul. Pero como el Comisionado David Stern era dueño de New Orleans Hornets (a raíz del inconveniente económico de la organización por el huracán Katrina en 2005), prohibió el traspaso y terminó acordando un canje con el equipo vecino, Los Ángeles Clippers.

A su vez, el plantel sufrió la salida de Lamar Odom a Dallas Mavericks. Los púrpura y oro volvieron a clasificarse para la segunda ronda de Playoffs, pero perdieron con el Oklahoma City Thunder de Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden.

El conjunto californiano hizo una nueva apuesta para la 2012-13, incorporando a Dwight Howard y Steve Nash. De todos modos, el proyecto no prosperó debido a los inconvenientes físicos. De hecho, Bryant sufrió el desgarro del tendón de Aquiles izquierdo. Ocurrió en el partido del 12 de abril de 2013, frente a Golden State Warriors. Kobe se quedó en cancha para encestar los dos tiros libres que le correspondían. Luego dejó el parquet y se perdió el resto de esa temporada. Los Lakers llegaron a la postemporada, pero fueron barridos en primera ronda por San Antonio.

La Mamba Negra atravesó los tres años finales de su carrera con muchas dificultades en cuanto a lesiones. En tanto, los Lakers se vieron muy afectados por el fallecimiento del propietario Jerry Buss. Esto los obligó a atravesar temporadas en el fondo de la Conferencia, reconstruyendo el equipo y buscando talento joven.

Finalmente, al cabo de su 20° campaña en la mejor liga del mundo, Kobe Bryant colgó las zapatillas. Durante la fase regular 2015-16, todas las franquicias aprovecharon para armar videos y homenajes como agradecimiento a su legendaria trayectoria. Y en su partido final, el 13 de abril de 2015, deslumbró y generó el delirio del público al convertir 60 puntos contra Utah Jazz, en el Staples Center. Este desempeño fue el moño a un camino ejemplar e inolvidable.

“Estar 20 años en esta organización. No podés pedir nada más que esto. Estoy más orgulloso del camino, más que de los campeonatos. Lo único que puedo decir es gracias por el apoyo, la motivación, inspiración. No puedo creer que esto tenga un final. Siempre estarán en mi corazón. No hay palabras para describir lo que siento. Mamba out”, dijo en su discurso post-partido.

LOS RECONOCIMIENTOS NO PARARON

El 25 de noviembre de 2015 publicó una carta en The Players Tribune, titulada “Dear Basketball”. Más que una carta, un poema que resuena una y otra vez en los oídos de todos los fanáticos del deporte. La dimensión y profundidad de la escritura de Kobe Bean se transformó en un cortometraje.

Y ese cortometraje contrajo el valor de un oscar. En 2018, la producción de un video memorable tuvo como premio la mítica estatuilla de la academia cinematográfica. Ese mismo video se utilizó como la introducción de la ceremonia que se realizó en dicho año, en la cual se ubicaron las dos camisetas de la carrera de KB (8 y 24) en lo más alto del Staples Center.

EL DÍA MÁS TRISTE

La tarde del domingo 26 de enero de 2020 quedará en la retina de todos los simpatizantes del básquet. Pero por un hecho trágico y doloroso, que le quitó el interés al deporte por unos cuantos días. El helicóptero que trasladaba a Kobe Bryant a un partido de su hija Gigi, se estrelló en la montaña de Calabasas (ciudad de California). Inmediatamente, el choque causó el fallecimiento de los nuevos pasajeros, incluidos Kobe y Gigi.

Durante una semana, en cada encuentro de la NBA, se arrancó con una infracción por 24 segundos de posesión y otra de ocho en propio terreno. Todos los equipos se comprometieron a llevar a cabo este precioso homenaje. Así, su legado quedó inmortalizado en cada estadio de la mejor liga del mundo. Y Boston Celtics tampoco se quedó afuera, aunque haya sido el equipo rival de Bryant.

El viernes 31 de enero de 2020 se realizó el primer encuentro de los Lakers después del triste suceso. La franquicia se encargó de hacer un tributo maravilloso en el Staples Center, antes de arrancar su compromiso con Portland. La cancha se inundó de amarillo, como producto de las camisetas número ocho y 24 que se encontraba en el cuerpo de cada espectador.

PRESENTE EN LA LISTA

El martes 19 de octubre de 2021 fue el amanecer de la temporada 75 de la NBA. Como edición especial, se difundió una lista con los 75 mejores jugadores de la historia. Kobe Bean Bryant fue incluido dentro de esa nómina de leyendas que se ganaron un lugar en el Olimpo.

Sus motivos que justifican la elección están más que claros. En 20 años con la camiseta púrpura y oro, consiguió cinco anillos (2000 al 2002, 2009 y 2010), dos premios al MVP Finales (2009 y 2010), un trofeo al Jugador Más Valioso del año (2008) y 18 apariciones al All Star Game (1998, 2000 al 2016, cuatro premios al MVP en 2002, 2007, 2009 y 2011).

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