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Perfiles NBA: Kevin Durant, una figura con recursos interminables

KD estableció todos los argumentos lógicos para ser considerado una leyenda. Su capacidad anotadora fue una pesadilla para todos sus rivales.

La NBA cuenta en la actualidad con estrellas que en el futuro tendrán un lugar en el Salón de la Fama. Stephen Curry es uno de ellos por su capacidad para revolucionar la liga con su efectividad triplera. LeBron James es otro, por haber dominado la competencia en cada lugar donde jugó (Cleveland, Miami y Lakers). Y Kevin Durant se encuentra dentro de esa lista de leyendas que continúan con su carrera.

El alero llama la atención de toda la liga por su vasto y enorme libro de habilidades en ataque. Tiene todas las condiciones necesarias para anotar siempre, sin importar el rival que lo marca y persigue. Así, cosechó hitos individuales y colectivos que lo transformaron en uno de los astros que tiene la mejor liga del mundo en el presente.

Nacido el 29 de septiembre de 1988 en Washington, DC, Kevin Wayne Durant atravesó una infancia muy difícil. Cuando era muy chico, su padre Wayne lo abandonó después del divorcio con su madre Wanda. Entonces, se mudó junto con sus tres hermanos (Brianna, Tony y Rayvonne), su abuela Barbara Davis y su mamá a Prince George’s County, ciudad que se encuentra dentro del estado de Maryland y cerca de la Capital de Estados Unidos.

Wanda reflejó en ese momento la importancia en la vida de KD. Su sacrificio, esfuerzo, compromiso y amor ayudó a que la familia saliera adelante viviendo con lo justo y necesario. “Me despertaste en la mitad de las noches de verano para correr hacia las sierras, hacer flexiones. A los ocho o nueve años, me hiciste ver mis partidos. No estábamos destinados a estar acá. Nos hiciste creer, nos mantuviste afuera de las calles, nos vestiste, pusiste comida en la mesa y te aseguraste de que comiéramos, yéndote a dormir con hambre. Eres la verdadera MVP”, expresó cuando realizó su discurso tras haber ganado el premio al Jugador Más Valioso de la 2013-14.

Para llegar hasta ese lugar, pasó por diferentes lados en su etapa de formación. Jugó en dos escuelas distintas del baloncesto secundario: National Christian Academy y Oak Hill Academy (ambos equipos pertenecientes a la Liga Amateur Athletic Union). En ese tiempo ya empezaba a relucir la número 35 en su camiseta, en honor a un entrenador que lo dirigió en aquella época. Charles Craig fue uno de sus primeros mentores, pero tuvo la mala fortuna de haber sido asesinado con tan solo 35 años.

Malas noticias, caminos llenos de barro y el corazón entrando en pruebas diariamente. Con una altura especial (2m01), Durántula (uno de sus apodos) decidió empezar a construir su legado en la Universidad de Texas por sobre otros programas más reconocidos (UCLA, Carolina del Norte, Duke, Kentucky). “Quise establecer mi propio camino”, respondió acerca del motivo de su elección.

Con una sola temporada (2006-07), le bastó para alcanzar su meta. Es que optó presentarse al Draft de la NBA tras promediar 25,8 puntos y 11,1 rebotes para guiar a los Texas Longhorns al Torneo de la NCAA. Lo que siempre se soñó conseguir, se hizo realidad en el mes de junio de 2007.

Kevin Durant Texas
Kevin Durant ya daba que hablar en Texas Longhorns (FOTOGRAFÍA: Gentileza Getty Images).

LOS HIZO PAGAR CARO

Portland Trail Blazers no seleccionó a Kevin Durant en el primer puesto, ya que prefirió sumar a Greg Oden. El pivote quedó averiado por las interminables lesiones que le afectaron su carrera en los primeros años. Por otro lado, Seattle Supersonics sí vio el potencial de Easy Money Sniper (otro de sus apodos) y obtuvo sus servicios en la segunda posición.

No hubo dudas para el premio al Mejor Novato de la 2007-08. Es que KD se ganó el reconocimiento después de haber finalizado la campaña con un promedio de 20,3 unidades, 4,4 tableros y 2,4 pases gol por encuentro. Desde ese momento, dejó en claro que su talento trascendería a lo largo de las décadas del siglo XXI. “El futuro es brillante para él y solo el cielo es su límite. Va a ser genial”, dijo Allen Iverson (base y estrella de Denver Nuggets en aquel momento), quien lo tocó enfrentar en su debut en la liga.

Sin embargo, Seattle Supersonics no pudo disfrutar más del crecimiento de la futura promesa, debido a problemas económicos y deportivos (sus malos resultados en los últimos años). A partir de 2008, Oklahoma City Thunder empezó a hacerse con los derechos de la franquicia. Además, consiguió en el Draft de ese mismo año a Russell Westbrook, con el fin de cimentar una dupla intimidante junto con Durántula.

KD invirtió todo el tiempo necesario para convertirse en una estrella del torneo. Y en tan solo su tercer año se ganó su primera participación en el Juego de las Estrellas. A su vez, cosechó en esa misma temporada (la 2008-09) su primera clasificación a Playoffs. Si bien el Thunder cayó en primera ronda ante Los Ángeles Lakers (campeón de esa edición), mandó un mensaje hacia la competencia que decía que había un futuro prometedor. Al equipo ya se habían sumado también otros dos jóvenes interesantes, James Harden y Serge Ibaka.

Y en 2012 surgió la oportunidad de disputar las primeras Finales de la NBA. En los Playoffs, Oklahoma City superó a Dallas Mavericks (rival que lo había eliminado en las Finales del Oeste 2011), los Lakers y San Antonio Spurs para conquistar el título de la Conferencia. No obstante, LeBron James lideró a Miami Heat hacia el título en seis partidos.

DESARROLLANDO SU FIGURA

La 2012-13 trajo muchos cambios en Oklahoma City porque James Harden fue traspasado a Houston Rockets. La ausencia de esa tercera espada se sintió mucho en la franquicia, pese a las renovaciones de Russell Westbrook y Serge Ibaka. Kevin Durant ya había hecho lo suyo en la agencia libre de 2010.

Justamente, los Rockets de La Barba fueron oponentes del Thunder en la primera ronda de la postemporada 2013. El elenco dirigido aquel entonces por Scott Brooks sufrió la baja de Westbrook durante la serie, a causa de un desgarro en el menisco lateral derecho. De todos modos, KD demostró porqué se convirtió ese torneo como el más joven de la historia en ingresar al club de los 50-40-90 (51% en tiros de campo, 41.6% en triples y 90.5% en tiros libres). Promedió 30,8 tantos por juego para eliminar a los texanos, aunque su equipo haya perdido después con Memphis Grizzlies.

En 2014 regresó Westbrook y volvieron a ser un tándem de elite en la competición. Asimismo, Kevin Durant recibió su tan merecido premio al MVP de la temporada, luego de firmar un registro de 32 puntos, 7,4 rebotes y 5,5 asistencias por juego. “Básicamente, se puso al frente de todos en esta liga y demostró que es el mejor jugador”, manifestó su compañero, Westbrook. Por su parte, LeBron James comentó: “Seguro que se lo merece. Es un gran momento de su parte. Su nivel de madurez subió cada temporada, tanto dentro como fuera de la cancha”. Sin embargo, San Antonio Spurs le privó de otro título del Oeste en las Finales de Conferencia.

Por otro lado, una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho lo dejó afuera casi toda la fase regular 2014-15. A pesar de la llegada de Dion Waiters como Sexto Hombre y la evolución de Steven Adams como pivote, apenas pudo jugar 27 encuentros. Y por ende, Oklahoma City se quedó sin participación en los Playoffs.

La 2015-16 fue la última del contrato de Kevin Durant. Por lo tanto, toda la franquicia sabía que era el momento de dar el golpe sobre la mesa. Cambiaron al entrenador, debido a que Billy Donovan sucedió en el puesto a Scott Brooks. Las modificaciones sirvieron, ya que avanzaron hasta las Finales de la región tras dejar afuera a Dallas y San Antonio. No obstante, Golden State Warriors afirmó su dominio después de una fase regular histórica (73 victorias en 82 partidos), revirtiendo un 1-3 con tres triunfos al hilo. “Duele perder, especialmente cuando estabas ganando 3-1”, expresó KD después del partido.

LA DECISIÓN CONTROVERSIAL

El tope salarial aumentó notablemente para la agencia libre de 2016. Y el contrato de Stephen Curry seguía siendo una ganga, ya que entraba recién al último año (renovó en 2012 por una suma de 44 millones en cuatro temporadas). Entonces, Golden State Warriors tuvo la posibilidad de hacer una contratación grande para sacarse la espina de la derrota ante Cleveland Cavaliers en las Finales 2016.

Kevin Durant fue el elegido para unirse a la operación revancha. El alero anunció el acuerdo el 4 de julio de 2016, en una carta abierta a The Players’ Tribune. “El mandato principal que tenía para mí al tomar esta decisión era basarme en el potencial de mi crecimiento como jugador, ya que eso siempre me ha dirigido en la dirección correcta. Pero también estoy en un punto de mi vida en el que es de igual importancia encontrar una oportunidad que fomente mi evolución como hombre: mudarme de mi zona de confort a una nueva ciudad y comunidad que ofrece el mayor potencial para mi contribución y personal crecimiento. Con esto en mente, he decidido que me uniré a los Golden State Warriors”, redactó en el medio estadounidense.

La movida generó un debate interminable, y cuestiones y críticas que no cesaron durante su estadía en la Bahía. De hecho, hubo fanáticos de Oklahoma City que se expresaron en las redes sociales quemando la camiseta número 35. Y cuando se volvieron a encontrar, el 11 de febrero de 2017, los hinchas generaron una ola de abucheos cada vez que tocaba la pelota.

De todos modos, el foco de Easy Money Sniper estuvo muy claro: luchar por el primer campeonato de su carrera. Y finalmente lo terminó logrando en esa misma postemporada, ayudando a los Warriors a derrotar al mismo rival que les había quitado la gloria un año atrás, los Cavs de LeBron James. Con una media de 35,2 unidades, 8,4 tableros y 5,4 pases gol, se lució levantando el trofeo Larry O’Brien y a la vez el premio al MVP de las Finales.

Luego, Kevin Durant optó por seguir integrando el plentel dirigido por Steve Kerr. La dinastía se venía consolidando, junto con Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Iguodala. Y en 2018 volvió a tocar el cielo con las manos, con un nueva conquista y nuevo galardón al Jugador Más Valioso de las Finales. Una vez más, los de la Bahía se impusieron sobre los Cleveland Cavaliers. Y en esa ocasión, la serie requirió de apenas cuatro partidos.

Su intención fue continuar en Golden State para la 2018-19, con el objetivo de competir por un tercer anillo al hilo. Pero lamentablemente, reaparecieron las malditas lesiones. En el quinto juego de la segunda ronda frente a Houston, KD contrajo una distensión en el gemelo derecho que lo dejó afuera casi todos los Playoffs. Aún con problemas físicos, se vistió para jugar el quinto partido de las Finales contra Toronto Raptors. Desafortunadamente, tras meter 11 tantos en el amanecer del duelo, sufrió el desgarro en el tendón de Aquiles derecho. El sueño de un nuevo campeonato quedó truncado, y el conjunto canadiense festejó al cabo del sexto enfrentamiento de la mano de Kawhi Leonard.

A LA GRAN MANZANA

En la agencia libre 2019, hubo muchas estrellas que finalizaron contratos con sus anteriores equipos y emprendieron nuevos rumbos. Kevin Durant fue uno de ellos, dejando Golden State Warriors para incorporarse a Brooklyn Nets. Ahí se encontró con un gran amigo y rival en las Finales de 2017 y 2018, Kyrie Irving. Desde ese momento, el propietario de la franquicia de San Francisco, Joe Lacob, emitió un comunicado. “Queremos agradecerle por todas sus contribuciones, por ser una parte integral de una de las carreras más prolíficas en la historia de la NBA y le deseamos lo mejor en su camino hacia el Salón de la Fama. Mientras sea Co-presidente de este equipo, ningún jugador volverá a usar el número 35 para los Warriors”, afirmó.

Firmó por cuatro años y el primero lo destinó a su recuperación del tendón de Aquiles derecho. Se había dicho que podía regresar para la burbuja en World Disney Resort, luego de la suspensión temporal de la NBA por la pandemia del Coronavirus. De todos modos, prefirió prepararse para su regreso en la temporada siguiente.

Su estreno con la nueva casaca fue el 22 de diciembre, cuando el conjunto neoyorquino recibió nada más ni nada menos que a Golden State. Ante las dudas sobre sus condiciones físicas, Durántula no lo dudó y tapó bocas. Finalizó 22 puntos, cinco rebotes, tres asistencias y tres robos en el triunfo por 125 a 99. Su superlativo nivel se reflejó a lo largo de toda esa campaña 2020-21.

Pero una vez más afectaron las lesiones, en este caso a sus compañeros de equipo (Kyrie Irving y James Harden). KD hizo todo lo posible para que los de la Gran Manzana cumplieran su meta, ya que en el quinto partido de las Semifinales del Este se lució con 49 puntos, 17 rebotes y 10 asistencias para concretar una épica remontada. Además, en el séptimo encuentro estableció la mejor marca de la historia de un juego decisivo con 48 unidades. Sin embargo, Milwaukee Bucks le propició un trago amargo en el tiempo suplementario de aquel electrizante duelo.

EN EL TOP 75

La NBA anunció a los mejores 75 jugadores de la historia en el inicio de la fase regular 2021-22, como motivo del aniversario 75 de la creación de la liga. Merecidamente, Kevin Durant fue votado para que se hiciera con uno de los cupos. Casi al mismo tiempo de su extensión de contrato con Brooklyn Nets (198 millones de dólares en cuatro temporadas).

Atravesó una infancia dura, cambios bruscos en el ambiente que lo rodeaba, críticas despiadadas. Pero sus logros redondearon un camino estupendo y una historia superadora. Easy The Money Sniper deslumbró en cada parquet que pisó y por eso obtuvo dos títulos NBA, dos MVP de las Finales (ambos en 2018 y 2019), un premio al Jugador Más Valioso del Año (2014), 11 apariciones en el All Star Game (2010 al 2019 y 2021) y cuatro conquistas al máximo anotador del torneo (2010 al 2012 y 2014).

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