Los Angeles Lakers venía de superar a Boston Celtics en las Finales de 1987, gracias a un gancho de Magic Johnson en los últimos instantes del quinto partido, en el TD Garden. El conjunto californiano venció a los de Massachusetts por 4 a 2 y conquistó un título inolvidable en la historia de la franquicia. El triunfo sobre su archienemigo le dio la oportunidad de inmortalizar para siempre la dinastía del Showtime.
Sin embargo, el entrenador Pat Riley propuso un nuevo desafío, con el objetivo de darle un cierre memorable a una era icónica. “Se los garantizo a todos acá. El año que viene volveremos a ganar”, afirmó el coach del elenco de Hollywood, en el mismo momento que celebraban el campeonato de 1987.
Tres jugadores del conjunto angelino estuvieron presentes en el Juego de las Estrellas de Chicago 1988, además del DT. Magic Johnson fue uno de ellos, tras promediar 19,6 puntos, 6,2 rebotes, 11,6 asistencias y 1,6 recuperos por partido. Asimismo, Kareem Abdul-Jabbar dio que hablar porque fue convocado a la cita con 40 años, luego de registrar 14,6 unidades, seis tableros y 1,2 bloqueos por encuentro. El tercer fue James Worthy, después de lograr una media de 19,7 tantos por aparición.
Con los pilares del Showtime en su mejor nivel, terminaron la fase regular en el primer puesto del Oeste con un récord de 62 compromisos ganados y 20 perdidos. El equipo se fijó la meta de alcanzar un hito que no se repetía desde los Boston Celtics de la 1968-69: salir bicampeón de la mejor liga del mundo.
LAS BATALLAS DE LA REGIÓN
Los Angeles Lakers arrancó los Playoffs con una barrida en la primera ronda ante San Antonio Spurs por 3 a 0. Los púrpura y oro batieron con categoría ante un elenco rival que era liderado por un joven David “Almirante” Robinson. Luego, tendrían dos cruces muy reñidos.
En las Semifinales del Oeste, se midieron con Utah Jazz. La dupla joven de Salt Lake City, compuesta por John Stockton y Karl Malone, empezaba a demostrar su potencial en la competencia. No obstante, los dirigidos por Pat Riley desplegaron su experiencia para adjudicarse la serie en el séptimo y último duelo. El 21 de mayo, se impusieron por 109 a 98 para poder sentenciar el 4-3.
En las Finales de la Conferencia, los angelinos se enfrentaron con Dallas Mavericks. El conjunto texano tenía como principal figura a Mark Aguirre, quien más tarde se sumó a los Bad Boys de Detroit Pistons para cosechar dos títulos en 1989 y 1990. Pero en esa ocasión, el enfrentamiento resultó favorable a los californianos. El 4 de junio, se quedaron con el triunfo por 117 a 102 para volver a conseguir un 4-3.
De esta forma, los Lakers se clasificaron a las Finales de la NBA por séptima vez en la década de 1980 y por novena vez en su historia. El rival que les tocó fue el mismo Detroit, que estaba comenzando a ensamblar el plantel que más adelante lo llevó a la gloria. A su vez, se encontraban Magic Johnson e Isiah Thomas, íntimos amigos de toda la vida. Hubo un parate en ese lazo, ya que los dos cruces en la postemporada (1988 y 1989) generaron conflictos que se borraron muchos años después.
UN DESENLACE IDEAL
Los Angeles Lakers no tuvo un buen arranque de las Finales de 1988. El 7 de junio, Detroit Pistons le arrebató el primer partido por 105 a 93, en el mítico Forum. Adrian Dantley (34 puntos), Isiah Thomas (19, 12 asistencias y cuatro robos) y Vinnie Johnson (16) fueron las grandes figuras de los Bad Boys.
El elenco de Pat Riley reaccionó en el segundo encuentro, el día 9 del mismo mes. James Worthy (26 unidades, diez tableros y seis pases gol), Byron Scott (24, seis y tres) y Magic Johnson (23, siete y once) se encargaron de asegurar el triunfo por 108 a 96 y empatar la serie por 1 a 1.
La serie se mudó a Michigan, a partir del tercer enfrentamiento. El 12 de junio, los californianos recuperaron la ventaja de localía con una victoria por 99 a 86. James Worthy (24 tantos, nueve rebotes, tres asistencias y dos tapas), A.C. Green (21 y ocho) y Magic Johnson (18, seis, 14 y tres robos) comandaron los avances con el fin de remontar la serie.
Los dueños de casa respondieron en el cuarto duelo, el 14 de junio. Adrian Dantley (27 unidades), Vinnie Johnson (16 y tres recuperos) e Isiah Thomas (diez, nueve tableros y 12 pases gol) condujeron a los anfitriones hacia el triunfo por 111 a 86 y el 2-2 en las Finales.
Detroit se hizo fuerte en casa nuevamente el 16 de junio, por el quinto compromiso. Adrian Dantley (25 puntos y siete rebotes), Joe Dumars (19) y Vinnie Johnson (16) se encargaron de que los Pistons pasaran al frente por medio de la victoria por 104 a 94.
Los Angeles Lakers capitalizó el regreso al Forum para revertir el 2-3. El 19 de junio, consiguió un triunfo dramático en el sexto duelo por 103 a 102, de local, y empató la historia por 3-3. James Worthy (28 unidades, nueve tableros y cuatro pases gol), Magic Johnson (22, cuatro, 19 y dos recuperos) y Byron Scott (16 y siete) le dieron la oportunidad tan buscada por los de Hollywood.
El séptimo y definitivo encuentro se llevó a cabo el 21 de junio de 1988, otra vez en el Forum. El conjunto angelino quiso alcanzar la meta que propuso su entrenador Pat Riley, cuando levantaron el trofeo Larry O’Brien en 1987. Y con James Worthy a la cabeza (36 puntos, 16 rebotes y diez asistencias), lo lograron mediante una victoria trabajada por 108 a 105. A pesar de tanto esfuerzo, los púrpura y oro ratificaron su superioridad ante los Bad Boys.
El emblemático partido de James Worthy lo llevó a ser elegido como el MVP de aquellas Finales. Y así, Los Angeles Lakers se transformó en el primer equipo en salir bicampeón de la NBA, luego de los Boston Celtics de la temporada 1968-69. Un hito maravilloso para darle un cierre inmejorable a una de las mejores dinastías de la década de 1980 y de todos los tiempos.