Los Juegos Olímpicos están entre los eventos de mayor repercusión a nivel internacional. Significan dos semanas de conviviencia para los mejores atletas de todo el mundo. Por eso, la NBA aprovechó el acontecimiento para conformar un Dream Team de cara a la edición de 1992, la cual se llevaría a cabo en Barcelona, España.
En Seul 1988, la selección de Estados Unidos perdió en la semifinal con la Unión Soviética. Este fue un hecho histórico por dos motivos. El primero, fue la primera vez que los norteamericanos no llegaron a la final de los Juegos Olímpicos, pese a que después obtuvieron la medalla de bronce. Y el segundo, perdieron con la nación con la que se encontraban en plena Guerra Fría.
Hasta ese momento, Estados Unidos afrontaba la competencia con jugadores que estaban en la Universidad. En 1988, integraba el plantel uno de los jugadores que cuatro años después estaría entre los protagonistas, David Robinson. Sin embargo, la NBA tuvo una idea perfecta para seguir expandiendo su producto de manera global.
El 8 de abril de 1989, la FIBA realizó una votación para permitir que los jugadores de la mejor liga del mundo participaran en los siguientes Juegos Olímpicos. La elección resultó favorable, con 56 votos a favor contra 13 de la oposición.
“‘Vemos esto como nuestra entrada triunfal en el siglo XXI. Es una tontería tener 200 millones de jugadores en el mundo como miembros de FIBA, pero no los 300 mejores jugadores. Hoy es un hecho que los profesionales estadounidenses son mucho más fuertes. Pero solo jugando con jugadores más fuertes, los equipos del resto del mundo pueden mejorar”, explicó el aquel entonces Secretario General de la FIBA, Boris Stankovic.
Y agregó: “Dos razones. Nuestra competencia estaba cerrada a los jugadores de la NBA, pero a nadie más. Eso parece inmoral. Lo segundo fue muy simple. Nuestro sentimiento es que solo jugando con los mejores jugadores del mundo, todos los demás pueden progresar. Si sos de otro país y podés correr una carrera contra Carl Lewis, tal vez no tengas la oportunidad. Pero aún querés correr”.
EL ARMADO DEL EQUIPO
El 20 de septiembre de 1991, se eligieron los primeros diez juagdores que conformarían el Dream Team. Ellos fueron Michael Jordan, Scottie Pippen (Chicago Bulls), Magic Johnson (Los Ángeles Lakers), Larry Bird (Boston Celtics), Patrick Ewing (New York Knicks), John Stockton, Karl Malone (Utah Jazz), Charles Barkley (Phoenix Suns), Chris Mullin (Golden State Warriors) y David Robinson (San Antonio Spurs), quien había estado presente en los Juegos Olímpicos de 1988.
El 12 de mayo de 1992, se anunció la convocatoria de Clyde Drexler (Portland Trail Blazers). Esto despertó la polémica debido a que no fue incluido Isiah Thomas, el base que guió a Detroit Pistons a los campeonatos de 1989 y 1990. Además, su entrenador en ese equipo, Chuck Daly, fue el que tomó el cargo de DT de la selección de Estados Unidos en 1992. “No sé qué pasó en ese proceso. Cumplí con los criterios para ser seleccionado, pero no lo fui”, dijo Thomas en el famoso documental de 2020, The Last Dance.
Se dijeron muchos rumores acerca de la ausencia de la figura de Detroit. En primer lugar, se lo vinculó a la intención de Michael Jordan de que no querer compartir equipo con el principal referente de los Bad Boys. “El Dream Team, basado en el ambiente y el compañerismo que sucedió en ese equipo, fue la mejor armonía. ¿Isiah habría tenido un sentimiento diferente en ese equipo? Sí”, respondió el número 23 de Chicago Bulls en el mismo documental.
El último cupo en el roster se lo dieron a Christian Laettner, con el fin de respetar la idea del Comité de USA Basketball de llevar a un jugador de la universidad. Se generaron también las cuestiones acerca de la exclusión a Shaquille O’Neal, seleccionado en el primer puesto del Draft de 1992. No obstante, la justificación estuvo en el bicampeonato de la NCAA logrado con Duke University en 1991 y 1992, además de haber sido elegido el Jugador Más Impresionante del Final Four en 1991 y el Mejor jugador de la Universidad en 1992.
“Es un honor ser incluido por la Selección de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos, un sueño hecho realidad. Estoy ansioso por el desafío y jugar alrededor de los mejores del mundo. Esto me ayudará totalmente para mi preparación de cara a la carrera profesional”, manifestó el joven Laettner.
LA FASE CLASIFICATORIA
El Dream Team disputó el Campeonato FIBA Américas de Portland 1992, desde el 27 de junio hasta el 5 de julio. El certamen ofrecía solamente dos cupos clasificatorios a los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Por lo tanto, debía llegar hasta la final para asegurarse su lugar en la máxima cita deportiva.
Sin embargo, fue impecable el camino realizado por el elenco de Chuck Daly. En la etapa de grupos, venció a Cuba por 136 a 57, a Canadá por 105 a 61, a Panamá por 112 a 52 y a Argentina por 128 a 87. Después, superó en la semifinal a Puerto Rico por 119 a 81, cosechando así el boleto esperado para el viaje a tierras españolas. Y en la final, derrotó a Venezuela por 127 a 80 para ubicarse en lo más alto del podio del torneo.
El récord de 6-0 en el FIBA Américas y el promedio de 51,5 puntos de diferencia en cada partido fueron motivos suficientes para que Estados Unidos se consagrara campeón del certamen, llevado a cabo en Oregon. Asimismo, significó el primer paso para mostrar la grandeza de las máximas figuras de la NBA ante todo el mundo.
EL EVENTO TAN ANSIADO
El Dream Team hizo su preparación en Mónaco. De hecho, Michael Jordan recordó un partido memorable de entrenamiento, durante la estadía. “Hombre, todo el mundo me pregunta sobre ese juego. Fue lo más divertido que he tenido en una cancha de baloncesto”, afirmó.
También, el talento descomunal de todos los jugadores generaba entusiasmo en Estados Unidos. “Era como si se juntaran Elvis y Los Beatles”, comentó el entrenador Chuck Daly. A su vez, Magic Johnson agregó: “Miraba a mi derecha, y estaba Michael Jordan. Miraba a mi izquierda, y estaba Charles Barkley”.
Ese nivel excepcional se reflejó a lo largo de los Juegos Olímpicos. El Dream Team logró una primera fase perfecta tras ganarle a Angola por 116 a 48, a Croacia por 103 a 70, a Alemania por 111 a 68, a Brasil por 127 a 83 y a España por 122 a 81.
Y en la fase decisiva, los norteamericanos continuaron con un rendimiento fenomenal. En cuartos de final, se impusieron sobre Puerto Rico por 115 a 77. Y en la semifinal, vencieron categóricamente a Lituania por 127 a 76. De esta manera, se clasificaron a la final para enfrentarse a Croacia, que se presentaba al evento por primera vez de forma independientemente. Anteriormente, formaba parte de la antigua Yugoslavia, con Sebia, Eslovenia, entre otros países.
El 8 de agosto de 1992, el elenco de Chuck Daly afrontó el desafío más difícil de la competición. Es que enfrente estaban dos jugadores que más adelante tuvieron su lugar en la NBA, Drazen Petrovic y Toni Kukoc. De hecho, el futuro integrante de New Jersey Nets se destacó con 24 puntos (tres triples), un rebote, cinco asistencias y cuatro robos. Mientras que el de Chicago Bulls convirtió 16 (3-5), capturó cinco y repartió nueve.
“Hubo tres momentos en el torneo que me sentí amenazado. Uno de esos sucedió en el primer tiempo de la final. Me había prometido que no iba a pedir un tiempo muerto durante todo el certamen, pero esta vez estuve cerca”, contó el entrenador Chuck Daly.
De todos modos, prevaleció con contundencia el talento de Estados Unidos. El resultado de la final fue por 117 a 85, a favor de los norteamericanos. Michael Jordan fue el máximo anotador con 22 tantos, seguido de Charles Barkley con 17 y Patrick Ewing con 15.
Así, el Dream Team se transformó en el primer seleccionado de todos los tiempos en anotar al menos 100 unidades en cada uno de los encuentros en los Juegos Olímpicos. Asimismo, estableció el récord del promedio de más puntos encestados por juego: 117,3. Su promedio de diferencia en cada victoria fue de 43,8 tantos por compromiso.
“Fuimos capaces de hacer lo que todos esperaban. Ahora podemos estar orgullosos nuevamente de nuestro programa de básquet”, expresó Michael Jordan. Por su parte, Magic Johnson aseguró: “Esto es lo mejor. Podés combinar todos los campeonatos con los Lakers y aún así no se compararía con esto. Esto es para todo Norteamérica, especialmente para aquellos en California y Michigan”.
Más adelante, el Dream Team se ganó un lugar en el Salón de la Fama de los Juegos Olímpicos en 2009, el Salón de la Fama James Naismith en 2010 y el Salón de la Fama de FIBA en 2011. De hecho, el Salón de la Fama James Naismith lo llama “la gran colección de talento basquetbolístico en todo el planeta”. “Vas a ver otro equipo de profesionales en los Juegos Olímpicos. Pero no creo que vean nunca más un equipo como este. Fue majestuoso”, subrayó el coach Chuck Daly.