“Estoy acá para anunciar mi retiro del básquet. Conseguí todo lo que pude. Tomé la decisión de irme sabiendo que todavía puedo jugar. Estoy un 99.9% seguro de que nunca volveré a jugar”. Así, anunció Michael Jordan que colgaría las zapatillas por segunda vez en una conferencia de prensa, el 13 de enero de 1999, en el United Center, estadio de Chicago Bulls.
La franquicia de Illinois comenzó su proceso de reconstrucción para la temporada 1998-99. El entrenador Phil Jackson dejó su cargo, Scottie Pippen firmó con Houston Rockets, Dennis Rodman se mudó a Texas para fichar con Dallas Mavericks, entre otros movimientos. Además, ese torneo contó con un calendario muy reducido debido al Lockout más largo en la historia de la NBA.
Esto llevó a Su Majestad a comunicar su segundo retiro de la competencia, tras conquistar seis campeonatos con Chicago. Su última imagen dentro de la cancha, hasta ese momento, fue el último tiro ganador que definió la serie a favor de los Bulls ante Utah Jazz. Fue por 4 a 2 en las Finales de 1998.
Sin embargo, Michael Jordan realizó una transición hacia el retorno al parquet. El 19 de enero de 2000, un año después de aquella conferencia de prensa en el United Center, decidió comprar el 50% de las acciones de Washington Wizards. De esta manera, se convirtió en el Co-Propietario y el Presidente de Operaciones de la franquicia.
El conjunto capitalino atravesaba una etapa de reconstrucción en su plantel. Había algunos jugadores jóvenes que estaban dando sus primeros pasos en la competición, como por ejemplo Richard Hamilton. Además, había muy poco margen salarial en el equipo debido a los contratos caros de Rod Strickland, Juwan Howard y Mitch Ritchmond.
EL INICIO DE UNA NUEVA ETAPA
La campaña 2000-01 fue similar a lo que venía ocurriendo en D.C. El coach Leonard Hamilton dejó su cargo tras finalizar la temporada regular, en la cual su elenco ganó apenas 19 de los 82 partidos. Y el conjunto seguía sin aparecer en los Playoffs, algo que se les hacía imposible de conseguir desde 1997, el último nombre bajo el apodo de los Bullets.
El sucesor fue Doug Collins, quien dirigió a Michael Jordan en Chicago Bulls desde 1986 hasta 1989, cuando asumió Phil Jackson tras ser su entrenador asistente. Llevaba cuatro años sin dirigir, tras su paso por Detroit Pistons entre 1995 y 1998. Pero su llegada a Washington agrandaba las expectativas de volver a ver al formado en la Universidad de Carloina del Norte.
“Me enorgullezco de mi capacidad para crear un entorno en el que los jóvenes mejoren. Nunca he estado en una situación en la que haya manejado lo que hay”, explicó Doug Collins sobre su aterrizaje a los Wizards.
Todo indicaba que era inminente el anuncio que todos los fanáticos de la NBA. Y eso ocurriría el 25 de septiembre de 2001. Luego de unos meses de entrenamientos y ejercicios durante el verano estadounidense, junto con los integrantes en ese momento del equipo que era Presidente de Operaciones y Co-Propietario.
Michael Jordan comunicó la decisión de firmar como jugador de Washington Wizards por dos temporadas. “Hubo una razó por la cual no dije un 100%. Nunca sabés. Y cuando decís “nunca”, tenés que asegurarte que las cosas estén a un 100% a esa manera. Cuando me retiré en 1999, estaba 99.9% seguro que nunca volvería. Estoy feliz de haber tomado esta decisión y no me arrepiento. Las cosas pasan por una razón. Estoy siguiendo el camino que llevará a donde termine. Apreciaré todos los objetivos que podamos conseguir”, contó el número 23.
La incorporación de MJ generó repercusiones en los jugadores de la NBA. “Las nuevas reglas favorecerán el juego de media distancia. En ese rubro, es el mejor”, dijo Antoine Walker, jugador en aquel momento de Boston Celtics. A su vez, Michael Finley, integrante de Dallas Mavericks en esa temporada, agregó: “No se mueve tanto, tiene menos velocidad. Pero es tan difícil de parar como antes”.
Asimismo, los entrenadores dieron su opinión sobre la vuelta de Air Jordan. “Juega con una nueva motivación: inspirar y enseñarles a ganar a sus jóvenes compañeros”. Eso comentó Phil Jackson, DT en aquel entonces de Los Ángeles Lakers y coach de Su Majestad durante la época gloriosa en Chicago Bulls. “Es un gran competidor, un asesino, y tiene la mente más brillante a la que me he enfrentado”, añadió George Karl, entrenador de Milwaukee Bucks.
SU PASO POR LA CAPITAL
El 30 de octubre de 2001, Michael Jordan hizo su debut con la camiseta de Washington Wizards. El estreno se realizó en el escenario ideal: el Madison Square Garden, de visitante frente a New York Knicks. Pese a la derrota por 93 a 91, ofreció un buen espectáculo sumando 19 puntos, cinco rebotes, seis asistencias y cuatro robos.
El entrenador del conjunto de DC, Doug Collins, salió a defenderlo después del partido. “Michael será juzgado caa noche. Si juega muy bien, dirán que es el viejo Jordan. Y si no anda afinado, opinarán que Jordan está viejo. Es el atleta más brillante que conocí en toda mi vida”, manifestó.
Con el correr de la fase regular, el formado en la Universidad de Carolina del Norte dejó en claro que no iba a defraudar. Es que su registro en la campaña fue de 22,9 unidades, 5,7 tableros, 5,2 pases gol y 1,4 recuperos. De hecho, dijo presente en el Juego de las Estrellas de 2002. Sin embargo, un desgarro en el cartílago de la rodilla derecha lo dejó afuera del tramo final de la fase regular. Esto fue determinante para que el elenco de Doug Collins se perdiera la postemporada en 2002.
🐐MICHAEL JORDAN🐐…At age 40 this man had more moves than most stars in their prime….Hands down the GOAT!!! pic.twitter.com/SalpOqYAcX
— Nza Rome (@nzakos) June 26, 2018
Y en la 2002-03, MJ disputó su último torneo en la NBA respetando el contrato firmado el 25 de septiembre de 2001. En cada cancha, recibió la ovación que se merecía por el talento y la grandeza que demostró a lo largo de su carrera. Asimismo, el 2 de enero de 2003 recibió una ovación que duró cuatro minutos en el United Center, en el marco de su última visita a Chicago Bulls. A su vez, el 11 de abril de 2003, Miami Heat aprovechó el encuentro con Washington para retirar la camiseta número 23 como tributo al mejor jugador de todos los tiempos.
Su último partido oficial fue el 16 de abril de 2003, cuando los Wizards visitaron a Philadelphia 76ers. El público rival lo aplaudió cuando dejó la cancha faltando cuatro minutos, pero lo volvió a pedir para el último minuto del juego. Michael Jordan regresó a pedido de los aficionados, en el afán de pisar el parquet por última vez como jugador, vistiendo la camiseta de Washington Wizards.