El bocinazo del final desató la algarabía ya explícita en el banco de los soviéticos. El público surcoreano que había abarrotado el Jamsil Gymnasium le rendía su mayor expresión de júbilo y respeto. La medalla de oro quedaba en manos de un bloque comunista próximo a desarmarse. Aquel punto final para el básquetbol masculino en Seúl 1988 vendría de la mano de muchos cambios. Modificaciones para el deporte como el planeta.
De lo macro a lo micro. Corea del Sur había tenido el privilegio de organizar un Juego Olímpico tras una larga batalla con Corea del Norte. Hace un año se había reconocido su democracia, marcando el paso a un período capitalista. Intentó organizar el evento de manera co-operativa con su hermandad nórdica, pero no hubo lugar a la negociación. En el medio, naciones como Cuba, Nicaragua, Etiopía y Albania acompañaron al no presentarse al evento.
Pero el mundo empezaba a ser diferente. Un año más tarde caería el muro de Berlín. La URSS iniciaría su descomposición como bloque. Un período muy corto -y muy violento- en la década del 90′ iniciaría con las independencias. Lituania fue la primera en marcharse. Mientras tanto, en Yugoslavia, Croacia despertaba una guerra para lograr su autonomía.
Mientras la región oriental de Europa se desarmaba, Estados Unidos vio en Seúl 1988 su última negativa del oro en el deporte. Un año más tarde llamó a competir con sus NBA en los Juegos Olímpicos y en toda competencia de mayores. No podía volver a ser humillada. No quería encontrarse por debajo en el medallero, como aquel tercer puesto por 36 doradas contra 37 de Alemania Oriental y 55 de URSS. Esto iba más allá de una cuestión deportiva.
El Dream Team de Barcelona 1992 fue la primera gran muestra de dominio del básquetbol estadounidense. El objetivo era ese: demostrar dominio y hacerlo presente en la cancha. Desde entonces, sólo un muy mal paso por Atenas 2004 lo dejó sin el oro. Ganó 7 de las posibles 8 preseas. Curiosamente no ocupó la primera posición del medallero tanto en tierras españolas (Equipo Unido) como en Beijing 2008 (China). Pero lograría -palabras más, palabras menos- su cometido.
DEBUT CON DERROTA
La URSS clasificó a los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 tras ser campeón del clasificatorio europeo dos meses antes. Pese a una conquista invicta en tierras holandesas, debía medirse a Yugoslavia. Esta última había fintado con robarle el primer puesto, aunque se impuso por 88-85 en el juego que acabó definiendo al campeón.
Otra fue la historia en Corea del Sur. El duelazo europeo tuvo a Yugoslavia como claro vencedor por 92-79. En un juego muy físico, el rival encontró el desnivel por la vía del tiro de tres puntos. Drazen Petrovic fue el autor de 25 puntos con nueve de ellos por la vía del lanzamiento exterior. Además, hubo otros cinco aciertos: dos de Toni Kukoc (13), dos de Zelko Obradovic (14) y uno de Zelko Paspalj (20). Tilt Sokk (20) sumó dos para el combinado soviético, pero no bastó para pelear por la victoria.
Tras aquella derrota, el dominio lógico. Sólo Puerto Rico estuvo cerca de ganarle, forzando un OT pese a la victoria europea. Australia, Corea del Sur y República Centroafricana no tuvieron chances de generarle una pronta eliminación. Avanzó como segunda del grupo A. Enfrentó a Brasil, que había sido tercera del Grupo B.
TRIUNFO FRENTE AL MVP
Brasil pudo evitar el temprano cruce con la URSS. Terminó con un récord de 3-2 por las derrotas ante Estados Unidos y España. Este último lo superó por 118-110 en el juego que definió el segundo puesto. Anteriormente, había vencido 138-85 a Egipto siendo así el equipo con mayor cantidad de puntos en un partido de Juegos Olímpicos. Esto se sostuvo hasta Londres 2012, cuando Estados Unidos anotó 156 para la victoria sobre Nigeria (156-73).
En definitiva, la URSS tenía a un rival muy complicado. Un equipo que le podía quitar la posibilidad de podio. En gran medida esa potencialidad se veía reflejada en Oscar Schmidt. El gran valuarte del básquetbol brasileño promedió 42,3 puntos, la mayor cantidad registrada en un Juego Olímpico. Lo hizo con exorbitantes medias de 55,7% de efectividad tanto en tiros de campo como triples. Además, un 91,7% en tiros libres. Fue seguido de cerca por la NBA y hasta recibió un ofrecimiento, pero desistió ya que no quería ir a ser suplente de algún jugador.
Schmidt fue la gran figura de aquel encuentro ante la URSS. Registró 46 puntos en el partido, convirtiendo 12 de sus 23 lanzamientos, 5 de sus 8 intentos de tres puntos y 17/18 en tiros libres. También hubo 22 tantos y 11 rebotes de Israel Machado para poner al rival en aprietos.
Un partido que acabó definiéndose en los últimos instantes. Brasil sintió el cansancio de sus figuras que prácticamente estuvieron todo el partido en cancha. La URSS pudo imponerse por su larga rotación con buen nivel, como también por tener a siete jugadores con doble dígito en anotación. Kurtinaitis (24) fue vital para el 110-105 que permitió el pasaje a semifinales. Allí chocaría con Estados Unidos.
EL PARTIDO QUE LO CAMBIÓ TODO
Estados Unidos se presentó a Seúl 1988 con uno de sus peores equipos universitarios. Tenía a grandes futuras figuras como David Robinson, Mitch Richmond y Danny Manning. Luego tuvieron algunos jugadores que pasaron por la NBA (Charles Smith, Hersey Hawkins, Willie Anderson, Dan Majerle, Stacey Augmon y Bimbo Coles) y otros que ni siquiera se asentaron en la NBA (JR Reid, Jeff Grayer y Charles E. Smith).
Estados Unidos forzó un partido muy parejo. David Robinson fue el líder del juego con 19 puntos, 12 rebotes, dos robos y dos tapas. Curiosamente, jugó 25 minutos, menos que Dan Majerle (15 en 31 minutos) y Charles Smith (11 en 34 minutos). Sin embargo, llegó al cierre con chances de ganarlo.
La URSS se impuso con Kurtinaitis como figura (28). También fue vital el aporte de Arvydas Sabonis (13 tantos y 13 rebotes), quien negó segundas oportunidades, vía por la cual Estados Unidos consiguió la mayoría de sus chances. También hubo dobles dígitos de Migliniekis (19) y Volkov (12) para la victoria. El 82-76 permitió el pasaje a la final.
Desde entonces, Estados Unidos entendió que ya no le bastaba con sus jugadores universitarios para ganar. A partir de Barcelona 1992 -y hasta Tokio 2020+1-, de la mano de sus NBA, ganó 58 de sus posibles 62 partidos en los JJ.OO.
EL ORO ANTE YUGOSLAVIA
A la hora de la final, Yugoslavia pagó cara la inexperiencia. Le pesó jugar en el escenario más grande ante un rival que arrastraba el envión de vencer a Estados Unidos. Drazen Petrovic fue el único que tuvo un buen goleo con 24 puntos, pero ni siquiera mantuvo la precisión deseada.
La URSS hizo valer a sus grandes figuras. Arvydas Sabonis fue el líder con 20 puntos y 15 rebotes, cuatro de ellos de manera ofensiva. Además, hubo tres triples de Marciulionis, autor de 21 tantos, a los que acompañó con tres rebotes, seis asistencias y un robo. El par encabezó el 76-63 que hizo posible la deseada medalla de oro, la segunda y última en la historia de la URSS.
No volvería a haber una URSS en un Juego Olímpico. Lituania, gran contribuidora del éxito soviético, compitió como nación independiente desde Barcelona 1992. Desde entonces logró tres medallas de bronce (Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sídney 2000) y finalizó cuarta en dos ocasiones (Atenas 2004 y Beijing 2008).
PLANTEL DE URSS EN SEÚL 1988
- Alexander Belostenny
- Valdemaras Chomicius
- Valeri Goborov
- Rimas Kutinaitis
- Sarunas Marciulionis
- Igors Miglinieks
- Víctor Pankrashkin
- Arvyadas Sabonis
- Tilt Sokk
- Sergei Tarakanov
- Valery Tikhonenko
- Aleksandr Volkov
Entrenador: Alexander Gomelsky.
EL CAMINO A LA MEDALLA DE ORO
La URSS clasificó a los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 por medio del clasificatorio de Holanda 1988.
CLASIFICATORIO EUROPEO DE HOLANDA 1988
El torneo continental se llevó a cabo entre el 28 de junio y el 10 de julio, a dos meses de Seúl 1988. Contó con la participación de 18 equipos divididos en cuatro grupos (dos de cinco elencos y dos de cuatro).
Los dos mejores de cada zona avanzaron a una fase final llamada ‘Grupo X’. Arrastraron el resultado ante el otro clasificado de su grupo. Enfrentaron a los seis rivales restantes. Los tres mejores clasificaron a Seúl 1988: URSS, Yugoslavia e Italia.
PRIMERA RONDA (GRUPO D)
- 30/06/1988: URSS 126-76 Polonia
- 01/07/1988: URSS 111-71 Francia
- 02/07/1988: URSS 109-60 Suiza
La URSS avanzó como líder del Grupo D con récord 3-0. Arrastró el triunfo ante Francia, el segundo de su zona.
FASE FINAL
- 04/07/1988: URSS 82-77 Grecia
- 05/07/1988: URSS 121-92 Alemania
- 06/07/1988: URSS 86-83 Yugoslavia
- 08/07/1988: URSS 123-83 Gran Bretaña
- 09/07/1988: URSS 129-82 España
- 10/07/1988: URSS 107-86 Italia
La URSS se proclamó campeona del torneo tras firmar un 7-0 en la fase final (seis victorias y el triunfo a Francia en la primera fase). Además, ganó cada uno de los nueve partidos que disputó.
JUEGOS OLÍMPICOS DE SEÚL 1988
PRIMERA FASE (GRUPO A)
- 18/09/1988: URSS 79-92 Yugoslavia
- 20/09/1988: URSS 91-69 Australia
- 21/09/1988: URSS 93-81 Puerto Rico (OT)
- 23/09/1988: URSS 110-73 Corea del Sur
- 24/09/1988: URSS 87-78 República Centroafricana
La URSS cerró con un segundo lugar en el Grupo A por récord de 4-1. Avanzó como A2.
FASE FINAL
- Cuartos de finales – 26/09/1988: URSS 110-105 Brasil
- Semifinales – 28/09/1988: URSS 82-76 Estados Unidos
- Final – 30/09/1988: URSS 76-63 Yugoslavia
La URSS ganó la medalla de oro en Seúl 1988 con récord de 7-1. Fue su segundo campeonato en la competencia multideportiva dentro de la rama masculina.
POSICIONES FINALES EN SEÚL 1988
- URSS (7-1)
- Yugoslavia (6-2)
- USA (7-1)
- Australia (4-4)
- Brasil (5-3)
- Canadá (3-5)
- Puerto Rico (4-4)
- España (4-4)
- Corea del Sur (2-5)
- República Centroafricana (2-5)
- China (2-5)
- Egipto (0-7)











