Si hay un jugador que representa el show dentro y fuera de la cancha, es LaMelo Ball. El base de los Charlotte Hornets convirtió su mansión en Carolina del Norte en una extensión de su personalidad: llamativa, excéntrica, joven y original.
Luces LED, tronos y un trazo personal
Desde que llegó a la NBA, LaMelo decidió construir su propio universo. En su casa predomina una ambientación con luces LED que cambian de color, una sala con videojuegos retro y un sillón con forma de trono que se volvió viral en redes sociales.
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El logo “1 of 1”, que representa su marca personal, está presente en los almohadones, en los muros y hasta en el respaldo de las sillas del comedor. Todo parece sacado de un set de videoclip o de un showroom de zapatillas exclusivas.
Garage de lujo y sneakers por doquier
El garage de LaMelo es otro de los highlights. Se pueden ver desde su Rolls Royce personalizado hasta un Ferrari rosado con su firma. La colección de autos dialoga con su otra pasión: las zapatillas. Su vestidor cuenta con una torre vidriada con decenas de pares exclusivos de Puma MB.03, su línea con la marca alemana.
Una mansión para TikTok
La mansión de LaMelo no es solo un hogar. Es un escenario. Allí graba contenido, recibe visitas de influencers y organiza encuentros con jóvenes talentos del básquet. La estética está pensada para impresionar: desde los sillones de terciopelo en forma de nube hasta un jardín interno que simula una selva con palmeras iluminadas.
¿Exceso o identidad?
Para algunos, la mansión de LaMelo puede parecer exagerada. Pero en una liga donde la imagen y la personalidad cotizan tanto como el talento, el joven de los Hornets entendió el juego a la perfección. Su casa no solo refleja quién es: también anticipa lo que quiere construir como marca personal.
