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Harlem Globetrotters, el equipo de las millones de sonrisas

Los Harlem Globetrotters, el equipo más divertido de todos (FOTOGRAFÍA gentileza KienyKe).
Los Harlem Globetrotters, el equipo más divertido de todos (FOTOGRAFÍA gentileza KienyKe).

Los fanáticos del básquetbol tienen sus jugadas favoritas. Algunos prefieren los tiros lejanos, otros las volcadas. También están los que aman los pases lujosos, las tapas que envían la pelota a la cuarta fila de un estadio y los amagues que ridiculizan a los defensores. Los Harlem Globetrotters reúnen todas esas acciones y se volvieron una de las máximas atracciones deportivas del planeta.

Un equipo alejado del ambiente competitivo y de la necesidad de ganar. El conjunto que saca el lado familiar del básquetbol dibujando sonrisas en chicos como adultos. Más de uno se retira boquiabierto por la insólita facilidad que presenta ese equipo para dominar la pelota. Tira desde media cancha, de espaldas, y la mete. La pelota gira sobre los dedos como si no hubiese mañana, como si la física no existiese y tan sólo se corta su constante movimiento sobre su eje porque hay que pasar a otro acto.

Formado en 1926 se volvió una de las máximas atracciones deportivas del planeta. Un show y una cita obligatoria para los amantes de la anaranjada. La posibilidad de ver como experimentar aquellas acciones con las que alguna vez soñaron con la pelota en sus manos.

EL NACIMIENTO DE LOS GLOBETROTTERS

Los Harlem Globetrotters se formaron en 1926 en South Side, Chicago. En aquel entonces se llamaban «The Savoy Big Five» porque eran un equipo que jugaban en la sala de baile de «Chicago Savoy». Creados por Jay Faggen, dueño del espacio, con la intención de hacer encuentros de exhibición de básquetbol antes de las veladas de «ballroom». Ante el descenso de asistentes de cada fin de semana, podrían atraer público joven para luego bailar y generar nuevos clientes.

Los integrantes del equipo original fueron Tommy Brookins, William Grant, Inman Jackson, Lester Johnson, Joe Lillard, Randolph Ramsey, William Watson y Walter “Toots” Wright. Dirigidos por el entrenador como mánager Dick Hudson, quien a su vez tenía como asistente a Robert Anderson.

Imagen de los originales The Savoy Big Five.
Imagen de los originales The Savoy Big Five (FOTOGRAFÍA gentileza Black Fives).

El equipo se desarmó  por varias disputas internas a partir de temas salariales. Así, se alejó de su Chicago natal para reconstruirse en la meca del básquetbol: Nueva York. Dejó su nombre ligado al espacio de baile y creó el de la marca hasta hoy reconocida como Harlem Globetrotters. «Harlem» porque era la región neoyorquina y epicentro de la cultura afroamericana en Estados Unidos. Y «Globetrotters» porque soñaban con utilizar el básquetbol como modo de representación de la cultura negra tanto en el país norteamericano como el planeta.

Abe Saperstein, quien ya conocía al equipo porque era oriundo de Chicago, formó la marca Harlem Globetrotters. Su primera aparición fue el 7 de enero de 1927 en Hinckley, Illinois. El evento recaudó ocho dólares el cual fue dividido entre seis personas.

En ese contexto de poco público, el equipo se sintió obligado a hacer eventos todas las noches para poder mantenerse con vida. Saperstein no sólo fue el representante del elenco; también ofició de cada rol imaginable. Fue agente, directivo, chófer y hasta se dio el lujo de jugar en el primer año ya que uno de los participantes se lesionó.

EL EQUIPO CAMPEÓN DEL MUNDO

A pesar que se trata de un show de exhibición en la actualidad, el equipo tuvo su período competitivo. Uno muy competitivo. En 1939, el diario Chicago Herald-American decidió organizar el «World Professional Basketball Tournament». El certamen que se mantuvo con vida hasta 1948, reuniendo a varios equipos de la NBL.

Los Harlem Globetrotters compitieron en el certamen entre 1939 y 1945. Inclusive, disputaron el primer partido de la historia del torneo en el Madison Street Armory durante la jornada del 26 de marzo de 1939. Se dieron el lujo de vencer a los Fort Wayne Harversters por 41-33. Luego, en cuartos de finales, se impusieron a los locales Chicago Harmons por 31-25. Sin embargo, fueron derrotados por los luego campeones New York Rens (27-23), que les impidieron avanzar a la final.

La revancha llegó en 1940, cuando el equipo ya era más conocido. 50-26 a Kenosha para abrir el torneo y venganza con un 37-36 sobre los vigentes campeones para meterse en semis. Luego sortearon 34-25 a los Syracuse Reds y 31-29 a los Chicago Bruins (de la NBL) para ser condecorados «campeones del mundo». Sonny Boswell fue el MVP del certamen.

Con el correr de los años, como el crecimiento de la NBL, el torneo ganó competitividad. En su última aparición, en 1945, el certamen contó con trece equipos incluyendo a los campeones Fort Wayne Pistons. Sí, los mismísimos Detroit Pistons, que ya habían sido campeones en 1944 y luego se impusieron en 1946. ¿El campeón de la última edición? Minneápolis (hoy Los Ángeles) Lakers.

DOS TRIUNFOS QUE LOS CATAPULTARON A LA FAMA

Los Lakers y los Harlem Globetrotters mantuvieron una rivalidad a fines de los 40' (FOTOGRAFÍA gentileza UCU Web).
Los Lakers y los Harlem Globetrotters mantuvieron una rivalidad a fines de los 40′ (FOTOGRAFÍA gentileza UCU Web).

Los Harlem Globetrotters dejaron de participar del certamen en 1945, pero continuaron buscando partidos frente a los equipos de la NBL. Tal es así que tanto en 1948 y 1949 protagonizaron dos duelos contra los Minneápolis Lakers. Los laguneros fueron campeones de la NBL en 1948 como de la BAA en 1949, por lo que eran el mejor equipo del país. Además, contaban con la principal figura del momento en George Mikan y una de las caras principales en Jim Pollard.

El 18 de febrero de 1948 fue el primer asalto. El Chicago Stadium estuvo abarrotado para un evento inusual, el mejor elenco del momento se medía contra uno que no tenía una liga en particular. Lo que resulte de esa combinación era cuanto menos llamativa para el público del estado de Illinois, no sólo por nivel basquetbolístico, sino también racial. El plantel de los Lakers estaba integrado únicamente por jugadores blancos, mientras que el de los Globetrotters sólo tenía negros. Así, reunió a un total de 18 mil personas en el estadio, el doble del público que reunía Chicago Stags en la BAA.

Los Lakers parecían destinados a ganar el primero. Arrancaron en un mejor nivel, haciendo valer su tradición competitiva como a su máxima estrella. De la mano de un juego rápido como lujoso liderado por Pollard y Mikan, tomaron una ventaja de 32-23. Sin embargo, los protagonistas de esta historia cambiaron rotundamente el encuentro en la segunda parte. A partir de una defensa intensa como dobles marcajes a Mikan, fueron encontrando la manera de frenar la ofensiva de los rivales como castigar de contraataque. Un bombazo de Ermer Robinson desde nueve metros y a nueve segundos del final estampó el 61-59 que acabó siendo definitorio. Habían cautivado a toda Estados Unidos con un triunfazo sobre el mejor equipo del momento.

Sedientos de revancha, los Lakers rápidamente organizaron un juego para 1949, nuevamente en el Chicago Stadium. Pero los Harlem Globetrotters ya tenían la fórmula para frenarlos como el talento para dominar. Dominaron un juego muy parejo que acabó por 49-45 para los neoyorquinos. Desde entonces, las causas sociales como la aparición de varios jugadores negros en la NBA evitó un tercer asalto.

Uno de los jugadores más destacados de los dos triunfos fue Nathaniel Clifton. «Sweetwater», como lo apodaban, jugó ocho temporadas en la NBA antes de su retiro. Como tenía 28 años cuando dio el salto, no estuvo obligado a pasar por el Draft y fichó con los New York Knicks. Allí pasó siete temporadas como ala-pivote que promedió un doble-doble de puntos y rebotes en casi todas ellas. Inclusive, tuvo la posibilidad de disputar el All-Star Game de 1957 junto a gigantes como Bob Cousy, Paul Arizin, Bill Sharman, Tom Heinsohn y Bob Pettit, entre otros.

EL VIAJE A LA URSS CON WILT CHAMBERLAIN

Wilt Chamberlain se unió a los Harlem Globetrotters en su año anterior al salto a la NBA (FOTOGRAFÍA gentileza Básquet Plus).
Wilt Chamberlain se unió a los Harlem Globetrotters en su año anterior al salto a la NBA (FOTOGRAFÍA gentileza Básquet Plus).

El mejor jugador de la historia de los Harlem Globetrotters es claro: Wilton Norman Chamberlain. Quien luego sería reconocido como Wilt Chamberlain se unió en 1958, cuando estaba atravesando su último año universitario. El pivote había renunciado a su puesto en la Universidad de Kansas porque quería ser profesional. Como la NBA prohibía el paso de jugadores no graduados, adoptó esta postura mientras completaba sus estudios.

Los Globetrotters, que ya por aquel entonces viajaban a varias partes del planeta, le ofrecieron un sueldo anual de 50 mil dólares. Para ponerlo en perspectiva, habían contratado a un diamante en bruto. Tenían a un ex Jayhawks que había promediado 29,9 puntos y 18,3 rebotes por presentación. Se habían asegurado a uno de los mejores de la camada del 1959, pese a que fue seleccionado tercero en el Draft por su ausencia en el nivel universitario.

Chamberlain se presentó en todos los eventos del equipo durante aquel año. Inclusive, se dio el lujo de ser el primer grupo en decir presente en Moscú. Apenas seis años de haberse iniciado la Guerra Fría entre Estados Unidos y la URSS, el conjunto dijo presente en el centro del país comunista. ¿El partido? En el Lenin Central Stadium con el secretario general Nikita Khruschev en la tribuna. Una noche tan llamativa como extraordinaria en la que los soviéticos quedaron maravillados por el dominio y la facilidad de Wilt.

Tras su salto a la NBA de la mano de los Philadelphia Warriors, Chamberlain tuvo varias apariciones con los Harlem Globetrotters. Principalmente en los períodos entre temporadas durante los veranos estadounidenses. El equipo retiró la número 13 en su honor en marzo del 2000, cinco meses después de su muerte.

EL EQUIPO DE LOS RÉCORD GUINNESS

FOTOGRAFÍA gentileza Instagram Corey Law.

Su éxito tras la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría llevó al equipo a horizontes impensados. El equipo cautivó al mundo por su show, su diversión y el usar al básquetbol como excusa para un buen momento. Cada uno de sus integrantes es tan profesional como los jugadores de las máximas competencias, con entrenamientos exigentes, alimentación acorde y contratos con cláusulas que cumplir para seguir perteneciendo.

Los Harlem Globetrotters tienen el detalle de haber establecido 21 récords guinness, 18 de ellos en un lapso de 48 horas. Sucedió en febrero del 2022, cuando finalizó su primer tour por Estados Unidos tras la pandemia por el COVID-19.

Chrissy Fernández estableció la marca de 762 piques continuos en cuclillas y sólo utilizando sus dedos. Donte «Hammer» Harrison metió el tiro más lejano tras impactar la pelota contra la pared, acertando a casi 35 pies (10,6 metros) del aro. Además, Corey «Thunder» Law acertó un tiro de 28,5 metros tras hacer picar la pelota contra el piso. También, tienen el récord al alley-oop más distante de todos iniciado con un pase por detrás de la espalda, una conexión de 15,60 metros entre Rock Middleton y Chandler Mack. Así, el disfrute está más que asegurado.

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