Luka Doncic fue uno de los talentos generales más resistidos (quizás el más resistido) antes de su llegada a la NBA. Mientras aquellos que lo vieron brillar en Europa no dudaban de su talento como su potencial, en Estados Unidos generaba distintas sensaciones.
Quizás su detractor más significativo fue Charles Barkley, ex estrella de la liga y periodista de TNT. Luego que Luka sea campeón de la Euroliga como MVP, apuntó en el podcast llamado Planet Pollard: «No me fío de las competiciones extranjeras. No tengo nada contra los jugadores de fuera, pero no conozco qué tipo de competiciones juegan. Él ha sido nombrado MVP. Bueno, eso lo que me indica es que jugó en una liga de mierda. Nadie con 18 años tendría que ser capaz de dominar jugadores expertos, no me importa lo malos que sean esos jugadores expertos».
En contra de los dichos del ex 76ers y Suns, el esloveno contaba con una carta de preparación admirable. Venía de ser campeón con su país en el EuroBasket del 2017, logrando así el primer título internacional del país. Un certamen en el que supo imponerse a varias estrellas de la NBA como Kristaps Porzingis (Letonia), Pau Gasol (España) y Bogdan Bogdanovic (Serbia) en el camino al primer lugar del podio.
Ese era su punto más destacado de un currículum que también incluyó un paso casi perfecto con el Real Madrid: una Euroliga con su respectivo MVP en 2018; tres campeonatos de Liga ACB también con un premio al mejor jugador en su última edición; dos Copas del Rey; además de distintos premios individuales. Así, en el viejo continente había consenso: era el mejor prospecto disponible. Probablemente el mayor talento emergente desde LeBron James.
UN TRASPASO HISTÓRICO
Llegó la noche del Draft 2018 y hubo sorpresas. Deandre Ayton, pivote bahameño con paso por la Universidad de Arizona, le ganó la pulseada a Doncic para hacerse con el número 1. Phoenix Suns tomó al interior latinoamericano considerando que era la mejor manera de acompañar a, su ya perimetral estelar, Devin Booker.
Lo que más llamó la atención fue la decisión del segundo del orden, Sacramento Kings. Se intuía que Vlade Divac, con raíces serbias y conocedor del básquetbol europeo, se inclinaría por el esloveno. No obstante, en una de las peores decisiones de su triste gerencia en la franquicia californiana, se inclinó por Marvin Bagley III. El ala-pivote de la Universidad de Duke lidió con varias lesiones, no terminó de deslumbrar a la organización y luego fue traspasado a Detroit Pistons antes de siquiera finalizar su primer vínculo de cuatro años.
El podio lo cerró Atlanta Hawks. La organización de Georgia eligió a Luka Doncic, pero rápidamente se desprendió de él. Luego que Memphis (4°) se hizo con los servicios de Jaren Jackson Jr, aceptó una oferta de los Dallas Mavericks. El equipo le dio la posibilidad de hacerse con su pick (5°) para seleccionar a Trae Young como también un pick del 2019, el cual luego utilizaría para fichar a Cam Reddish con el 10° puesto.
Desde entonces, la comparativa entre Doncic y Young nunca cesó, incluso con el deseo de instaurar una rivalidad entre ellos que no sucedió. Líderes indiscutibles de aquella camada del 2018, el europeo se desarrolló más que el estadounidense, que terminó siendo una de las grandes estrellas de la competencia. Un win-win para ambos elencos que le dio al conjunto texano la posibilidad de seguir con su rutina de formar elencos alrededor de jugadores europeos.
INICIO RÉCORD
Doncic llegó a un escenario prácticamente perfecto en Dallas. Desde el día 1 fue la cara más representativa de un equipo en reconstrucción. Podía darse el lujo de mostrarse sin presiones mientras tenía el acompañamiento del legendario Dirk Nowitzki. El alemán transitó su último año de la trayectoria acompañando el inicio de una nueva etapa para su único elenco NBA.
Debutó en la noche del 17 de octubre del 2018, justamente ante Phoenix Suns. Firmó una planilla de 10 puntos, ocho rebotes y cuatro asistencias en la derrota por 121-100.
🚨 #NBARooks 1st Bucket THREAD 🚨
Luka Doncic gets on the board for the @dallasmavs!#KiaTipOff18 #MFFL pic.twitter.com/uPB2jqxRDk
— NBA (@NBA) October 18, 2018
La segunda presentación de la temporada fue en Dallas, ante Minnesota Timberwolves. Con 19 años y 234 días, en su primera performance ante su gente, se volvió el jugador más joven de los Mavericks en conseguir al menos 20 puntos en un partido. Acertó 8/16 de campo y 4/9 en triples para 26 tantos en la victoria por 140-136.
Unos días más tarde, en su séptimo encuentro como su primer clásico texano, fue el más joven en registrar un mínimo de 30 puntos (19 años y 243 días). San Antonio le evitó el festejo en una espectacular aparición con 31 unidades, ocho rebotes y cuatro asistencias.
Ya para el cierre de noviembre, Luka era uno de los jugadores más respetados de la liga. LeBron James había señalado que no lo sorprendía su rápida adaptación ya que venía jugando al nivel profesional desde los 15 años. Con medias de 18,5 puntos, 6,5 rebotes, 4,3 asistencias y 1,1 robos ganó el primer premio al jugador del mes de la 2018-19.
EL CAMINO A SER EL NOVATO DEL AÑO
Desde tan auspicioso inicio, la figura de Luka Doncic no dejó de crecer. Durante su paso logró ser el más joven de la historia en anotar siete triples en un partido (28 de diciembre); el tercero más chico en registrar un triple-doble (19 años y 327 días) cuando lo hizo con 18 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias ante Milwaukee Bucks; y el único adolescente en tener un triple-doble con un mínimo de 30 puntos (35-12-10 ante Raptors en la noche del 27/01/2019).
El esloveno incluso llegó a estar en la pulseada para ingresar al All-Star en su primer año. Era el segundo más votado por los fanáticos para ingresar al evento, aunque terminó octavo en la votación general que incluyó periodistas, jugadores y directivos. Pese a esta negativa, sí pudo disputar el evento Rising Stars para jugadores del primer y segundo año. Registró 13 puntos, 9 asistencias, 5 rebotes y 2 robos, pero el premio al mejor jugador del encuentro fue para Kyle Kuzma (35).
Terminó su primera temporada con medias de 21,2 puntos, 7,8 rebotes, 6,0 asistencias y 1,1 robos en 32,2 minutos entre 72 apariciones. Fue el quinto rookie de la historia de la NBA en promediar un 20-5-5, sumándose a Oscar Robertson (1960-61), Michael Jordan (1984-85), LeBron James (2003-04) y Tyreke Evans (2009-10). A su vez, registró un total de ocho triples decenas para ser el cuarto mejor en el rubro detrás de Russell Westbrook (34), Nikola Jokic (12) y Ben Simmons (10).
El 21 de junio del 2019, en la gala de premiación de la NBA, recibió el premio al novato del año después de ganar cada uno de los cinco premios al jugador del mes durante el ciclo. Junto a Pau Gasol, se volvió uno de los dos europeos en lograr alzarse con el premio individual de la campaña.