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Manute Bol, el líder gigante en la NBA

La carrera de Manute Bol estuvo marcada por su extraordinaria facilidad para colocar tapas. Vistió las camisetas de Bullets, Warriors, Heat y Sixers.

Manute Bol lideró la liga en bloqueos en su primer año con los Warriors (FOTOGRAFÍA gentileza Viva Básquet).
Manute Bol lideró la liga en bloqueos en su primer año con los Warriors (FOTOGRAFÍA gentileza Viva Básquet).

La NBA tuvo grandísimos jugadores, en términos de talento y de altura, pero nadie pudo ser más grande que Manute Bol. Una carta de presentación propia de un videojuego: 2,31 metros de altura para ser el más alto de la historia junto a Gheorge Muresan. Su diferencia con el rumano pasaba también por su envergadura: 2,64 mts contra 2,39 mts. Esto, sumada a la notable diferencia de peso (91 kg contra 143 kg), hacen que el sudanés sea visto como toda una rareza.

Un jugador que disputó 12 temporadas profesionales con 10 de ellas en la máxima competencia estadounidense. Todo equipo se tentó de contar con él por su natural capacidad para tapar tiros al aprovechar su físico. Lideró el torneo en bloqueos tanto en la 1985-86 (Washington Bullets) como la 1988-89 (Golden State Warriors). Tan sólo Mark Eaton (3,54) acabó su carrera con un mejor promedio de tapas que Bol (3,34).

Además, en el conjunto capitalino, más precisamente en la 1987-88, forjó un gracioso e interesante tándem con Muggsy Bogues (1,60 mts), el más bajo de la historia de la NBA. El combinado Bullet ingresó a Playoffs a través de un 38-44 y le dio el mayor sobresalto a los Bad Boys de los Detroit Pistons en su camino a las finales pese a caer 3-2 en la primera ronda.

NACIDO EN TIERRA DE GIGANTES

Según el reporte de la World Population Review del 2022, Sudán del Sur no está entre los países con el promedio de personas más altas del planeta. Media de 1,72 mts entre hombres y 1,60 mts entre las mujeres. Lejos del Top 25 que comanda Holanda como también por detrás de una gran cantidad de países africanos, región liderada por Libia. Inclusive, Argentina (1,71 mts de media en hombres y 1,61 mts en mujeres) tiene un mejor posicionamiento.

Sin embargo, todo cambia cuando hablamos de la ciudad de Turalei, donde nació Manute Bol. Uno de los territorios marcados por la presencia del pueblo Dinka, una tribu que habitó (y habita) a las orillas del río Nilo. La media de 1,82 metros sería la máxima para un país -en caso de ser tal-, con muchísima gente que fácilmente supera los dos metros. Manute teóricamente nació el 16 de octubre de 1962 en una de las familias más altas del planeta. Un padre de 2,09 mts y una madre de 2,03 mts; una hermana de 2,03 mts. Y su abuelo, el líder de la tribu Dinka, medía 2,39 mts. Un grupo poco convencional.

Su infancia estuvo atravesada por dos situaciones: la agricultura y el deporte. Cuidaba el ganado como la tierra y en su tiempo libre practicaba distintas disciplinas. Su mayor pasión estaba centrada en el fútbol, pero le costaba dominar los pies ante su enorme altura. Así, le sugirieron practicar algo acorde a su tamaño, optando por el básquetbol.

SU LLEGADA A ESTADOS UNIDOS

Manute Bol jugó un año en la Universidad de Bridgeport antes de su llegada a la NBA (FOTOGRAFÍA gentileza El Gurú del Deporte).
Manute Bol jugó un año en la Universidad de Bridgeport antes de su llegada a la NBA (FOTOGRAFÍA gentileza El Gurú del Deporte).

Su historia podría haber inspirado a la película «The air up there» (1994), dado que el film tiene una trama similar a la que vivió Manute Bol. El pivote ya jugaba para la selección de Sudán en 1982 cuando el coach Don Feeley lo conoció en clínicas deportivas en territorio africano. Feeley quedó maravillado con la facilidad de Bol para tapar tiros a partir de su particular cuerpo.

El sudanés viajó a Estados Unidos para sumarse a la Universidad Estatal de Cleveland, pero se encontró con varios problemas. Primero, no tenía un certificado de nacimiento, el cual fue improvisado por Feeley con la fecha del 16 de octubre de 1992. Luego, no pudo sumarse rápidamente al equipo universitario ya que no sabía hablar ni escribir en inglés. Esto hacía imposible que pueda mantener un nivel académico acorde a las reglas de la NCAA. Así, se vio obligado a estudiar inglés, pero allí apareció otro problema. La universidad le estaba proveyendo ayuda económica, algo que estaba penado por las reglas NCAA. En definitiva, Manute no pudo jugar y el instituto recibió una sanción por su accionar.

Feeley intentó hacerlo elegible para el Draft de 1983 y logró que Los Ángeles Clippers lo seleccione con el 93° puesto. Pero, los papeles de Bol eran cuanto menos dignos de sospecha. Una fecha de nacimiento inventada; una altura oficializada en 1,60 metros cuando medía -por lo menos- 40 centímetros más. Jim Lyman, entrenador del conjunto angelino, se reunió con Bol post draft para comprender semejante error y el pivote le respondió que en Sudán no había manera de medirse. Recién en territorio norteamericano se hizo consciente de sus 2,31 metros de altura. Finalmente, la NBA vetó la selección angelina por la falta de pasaporte, de inglés, como claridad sobre los datos del jugador.

Como la NCAA dudaba de su elegibilidad para la División 1, el tándem de Feeney y Bol optó por algo menos seguido de cerca como la División 2. Se sumó a la Universidad de Bridgesport, donde rápidamente se volvió una celebridad. Promedió 22,5 puntos, 13,5 rebotes y 7,1 tapas en la temporada 1984-85. El elenco clasificó al torneo definitorio de la División, aunque fue eliminado en el primer cruce por Sacred Heart (47-45).

Se declaró elegible para el Draft de 1985. Un grupo de scouts le sugirió jugar hasta tres años más dentro del nivel universitario para consolidar su juego ofensivo, ya que carecía de goleo. Pero Bol se negó a aceptar ya que afirmó que necesitaba el dinero para ayudar a su hermana, que era presa política en Sudán del Sur. Finalmente, Washington Bullets, con el 31° puesto, hizo posible su sueño.

UN AÑO DE NOVATO PARA EL RECUERDO

Manute Bol logró el segundo máximo registro de tapas de la historia de la NBA en su año como rookie (FOTOGRAFÍA gentileza Básquet Plus).
Manute Bol logró el segundo máximo registro de tapas de la historia de la NBA en su año de rookie (FOTOGRAFÍA gentileza Básquet Plus).

Bol padeció la falta de nivel en tiro durante gran parte de su carrera, pero se ganó un rol a partir de su facilidad para tapar tiros. Promedió 5,0 tapas en su primer año en la liga, con un total de 397 en 80 partidos, el registro más alto de la NBA. A su vez, el 12 de diciembre de 1985 registró 18 puntos y 12 tapas para un doble-doble en la victoria sobre Milwaukee Bucks por 110-108. Aquel se volvió el récord de bloqueos de la franquicia.

Finalizó el primer año con 397 tapas para establecer el segundo máximo registro de la historia de la liga. Tan sólo Mark Eaton (456) logró mantenerse por encima de él gracias a lo hecho en la 1984-85. Valga la aclaración, Eaton lo logró en el tercer año de su carrera.

El nivel se combinó con su cuerpo poco convencional para ser una de las principales figuras del marketing estadounidense. Nike y Gatorade fueron algunas de las empresas que lo patrocinaron al ver su impacto. Ganó 220 mil dólares en su primer año, de los cuales 100 llegaron por la vía del patrocinio. Una fortuna todavía mayor para alguien que creció sin agua potable.

EL PAR MÁS DISPAREJO

 

Los Bullets clasificaron a Playoffs en cada uno de los años que contaron con Manute Bol, pero estuvieron lejos de colocarse en una posición de contendientes. Así, aprovecharon cada oportunidad que contaron para explotar la figura del sudanés del sur. Inclusive lo reunieron con Muggsy Bogues al seleccionarlo con el 12° puesto del Draft de 1987. 71 centímetros de diferencia entre el pivote más alto y el base más bajo de la historia de la liga. Un registro único que dio que hablar.

Tan poco le importó a Washington lo que podía generarse en la cancha que tras aquella primera campaña de Bogues, en el marco de un Draft de Expansión, la franquicia dejó desprotegidos a ambos. El base partió a Charlotte Hornets, donde pasó la mayor parte de su carrera. Manute acabó en Golden State Warriors.

MANUTE, EL TIRADOR

Bol llegó a Oakland con una herramienta que nadie esperaba: el gigante se empezó a animar a tirar triples. En su primera campaña con el equipo californiano tuvo dieciséis juegos en los que encajó al menos un triple, toda una novedad para un jugador que vivía cerca del aro. Esta herramienta ayudó al elenco de Don Nelson a ganar spacing ya que los rivales de la posición en raras ocasiones debían enfrentar a un jugador convencido a lanzar desde larga distancia. Como si fuese poco, lideró la liga en tapas con 345 bloqueos. El elenco superó su marca de 20-62 de la 87-88 con un 43-39 en la 1988-89, clasificándose a los Playoffs. Sorteó a Utah Jazz (3-0) en la primera ronda, pero no pudo repetir ante Phoenix Suns (4-1).

La segunda campaña con los Warriors fue mala. Registró 245 tapas, pero apenas anotó el 18,8% de los lanzamientos que intentó desde lejos. Perdió la titularidad a manos del alemán Uwe Blab que, al igual que Bol, no estuvo en la franquicia en la temporada siguiente. Golden State firmó un 37-45 que no alcanzó para acceder a la postemporada.

Philadelphia 76ers lo fichó para la temporada 1990-91 y buscó que vuelva a su nivel aceptable como tirador, pero no lo logró. Apenas un acierto en doce intentos para comprender que la cosa no funcionaba. Su rol era el de defender: contestar tiros, bloquearlos de ser posible y bajar rebotes. Tenía que ser un acompañante defensivo para la estrella, Charles Barkley. Eso le bastó al conjunto de Pensilvania, dirigido por el mismo Jim Lyman que lo quiso en los Clippers, para una marca de 44-38. El elenco entró a Playoffs, barrió a Milwaukee Bucks (3-0), pero chocó con los Chicago Bulls de Michael Jordan (1-4).

Bol no volvería a tirar de tres de manera constante hasta la 1992-93, cuando su mejor momento desde lejos. El 3 de marzo de 1993 encajó seis en doce intentos para sumar 18 puntos en la derrota de los 76ers ante los Suns por 125-115. Tras aquella noche se volvió a animar de lejos, pero sin efectividad. Apenas tres aciertos -todos en juegos distintos- en quince intentos. Un conjunto en reconstrucción tras la salida de Barkley no padeció su fallos ya que estaba reconstruyendo. Un aceptable 26-56 que marcaba el inicio de la búsqueda por un joven estelar que saque a la franquicia a flote. Este llegaría unos años más tarde: Allen Iverson.

EL MENTOR

El final de su carrera se vio marcado por un sinfín de lesiones, dedicándose así a formar a otros pivotes de gran talla. Miami Heat lo firmó para la 1993-94, pero apenas le dio seis juegos y no lo utilizó como titular. Tras cortarlo volvió a Philadelphia para ayudar a Shawn Bradley (2,29 mts). Luego, volvió a ser liberado y esta vez se sumó a Washington Bullets, donde apenas tuvo dos apariciones. El foco era que acompañe al otro jugador de 2,31 mts que tuvo la NBA (Gheorge Muresan).

Sus últimas cinco apariciones fueron junto a Golden State Warriors en noviembre de 1994. El jugador había rejuvenecido a mitad de mes, cuando el 15 de noviembre encajó tres triples para firmar una producción de nueve puntos, seis rebotes y dos tapas en 29 minutos en la derrota ante Minnesota Timberwolves. Pero todo acabó el 22 de noviembre, al partido siguiente, cuando sufrió una lesión severa en su rodilla derecha en el encuentro frente a Charlotte Hornets. Un doble y una tapa en los últimos 10 minutos de su paso por la NBA.

LO DIO TODO POR SU GENTE

Fuera de la cancha, Manute Bol hizo todo por ayudar a Sudán del Sur. Durante una entrevista con la cadena de televisión NBC, señaló: «Creo que era 1991 cuando vi las noticias sobre Sudán en TV. El gobierno estaba matando a mi gente y me dije que algo tenía que hacer. Así que decidí convertirme en guerrero. Un guerrero pacífico. Sentía que había hecho dinero, fama, y que era el momento de entregarle algo a mi gente».

Sudán históricamente tuvo una gran lucha interna como con países aledaños hasta que logró su acuerdo de paz con Kenia en enero del 2005. Bol se reunió con autoridades de la ONU como integrantes del pentágono de Estados Unidos para alertar por lo que sucedía en su país durante los 90’s. Incluso, acabó siendo arrestado en su propio territorio por ser acusado de traicionar a las autoridades de dar información al poderío norteamericano. Se estima que pasó dos años con prisión domiciliaria, y que la guerra de 20 años (1985-2005) le costó perder a 250 familiares de su tribu.

Se refugió en Estados Unidos, donde realizó una gran cantidad de movimientos para ayudar a su gente. En 2002 creó la Fundación Ring Tree, la cual estaba destinada a ayudar a sudaneses refugiados y puso casi 3.5 millones de dólares en la causa. La cadena Fox le propuso darle publicidad a la fundación en caso que participe de una velada de boxeo de celebridades. Bol venció al jugador de fútbol americano William Perry en el tercer asalto de su combate.

 

También ese mismo año se sumó a los Indianápolis Ice de la Central Hockey League con un contrato de un día. El sudanés no jugó, pero se expuso con la condición de publicitar su fundación. Se sentó en el banco, firmó autógrafos y le pagaron tres mil dólares como salario, los cuales destinó a la causa. No le importaba el dinero ni enriquecerse, sólo quería paz en Sudán.

 

Otro de sus movimientos más significativos fue su «Sudan Freedom Walk» (Caminata por la Libertad de Sudán) en abril del 2006. Una marcha de tres semanas que arrancó en el edificio de la ONU en Nueva York y finalizó en el capitolio de Washington DC. El movimiento pidió por paz tras el genocidio en Darfur, región localizada al oeste de Sudán. El conflicto se cobró con la vida de 600.000 personas y Manute Bol acompañó a un movimiento que exigió por la tranquilidad en su país. Los tratados de paz se firmaron en mayo del 2006, aunque a partir de varios roces con la ONU la paz y los acuerdos se terminaron de lograr en 2007.

A su vez, fue clave en la autonomía de Sudán del Sur, algo que lograría en enero del 2005. Luego, en enero del 2011, hubo un referéndum para reafirmar esta posición. Manute no pudo ser partícipe por su deceso, pero unos pocos días más tarde de su muerte, la votación terminó con un 99% a favor del referendo de la independencia.

SU MUERTE

Las complicaciones iniciaron en 2004. En julio de aquel año tomó un taxi en Colchester, Connecticut, y el conductor tuvo un choque a alta velocidad contra un guardavallas. Manute salió eyectado del auto, lo que le produjo una lesión severa en su cuello. Como había destinado la mayoría de su dinero a ayudar a su gente en Sudán, no tenía lo suficiente para tener atención médica. Tardó en poder juntar la suma para ser atendido de la manera correspondiente.

Aquel incidente iniciaría una larga sucesión de lesiones que serían demasiado para el atípico cuerpo de Manute Bol. Su muerte terminaría produciéndose en la mañana del sábado 10 de junio del 2010 a causa de una falla renal y complicaciones por la enfermedad corporal de Stevens-Johnsons.

El 29 de junio del 2010 fue el funeral en la Catedral Nacional de Washington en Washington DC. Luego trasladado a Sudán para su entierro, donde fue recibido por un millón de personas. Nadie quería perderse aquel momento para agradecer por su significativa contribución, dándolo absolutamente todo. Él no había sido el líder de la tribu como su abuelo, había sido uno de los líderes pacifistas de su nación.

Manute Bol, un jugador de la NBA que fue gigante dentro y, sobre todo, fuera de la cancha.

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