Winning Time, la serie de HBO que trabaja sobre el Showtime de Los Angeles Lakers de 1980, posee una estética de primer nivel, ha despertado suspiros por parte de los televidentes pero también ha sido muy controversial. La razón es clara: está plagada de errores que han provocado rechazo por parte de varios integrantes del equipo, cuerpo de entrenadores y directivos, como así también de fanáticos que conocen esta época de punta a punta.
Lo cierto es que la serie de Adam McKay tiene algunas cosas excelentes y otras no tanto. Las actuaciones de Quincy Isaiah (Magic Johnson), John C. Reilly (Dr. Jerry Buss), Jason Clarke (Jerry West) y Adrien Brody (Pat Riley) son, sin dudas, brillantes. Pero no todo lo que reluce es oro: está claro que a modo de dramatización algunos temas merecen ser exagerados, pero pasarse de la raya hace que sean inexactos. Y eso es, en parte, imperdonable.
Muchas figuras se han quejado de esto e incluso han emprendido acciones legales. Ahora bien, ¿Cuáles son los errores a la vista? Aquí vamos.
JERRY WEST NO ES EL LOCO MANIÁTICO QUE SE MUESTRA
En esto muchas personas están de acuerdo, entre ellas el propio West y Kareem Abdul-Jabbar. De hecho los abogados de West han exigido una disculpa pública de Adam McKay y la cadena HBO porque lo han puesto como un maniático destructivo, capaz de pelearse con cualquiera, arrojar cosas. Absolutamente exagerado.
West señaló que jamás rompió un palo de golf, que nunca tiró un trofeo por la ventana, y que no hizo muchas de las cosas que se ven en los primeros capítulos. De hecho, Gary Vitti, quien había sido fichado como consultor de la serie, abandonó el show por estas diferencias sobre West dando a entender que si existía ira, el hombre logo la llevada internalizada por dentro.
EL UNO CONTRA UNO ENTRE NIXON Y MAGIC EN LA FIESTA NUNCA OCURRIÓ
En el piloto denominado “The Swan”, Magic aparece como un joven agradable, amable, pero también inocente. Se presenta en una fiesta organizada por Donald Sterling, ex dueño de los Clippers conocido por racista y misógino, y tiene un intercambio poco feliz con Norm Nixon, quien viste una elegante bata que blanca. Nixon luego será compañero cercano de Johnson en el Showtime de Jack McKinney.
Johnson juega un uno contra uno contra Nixon, pierde el partido, es avergonzado, aprende la lección, y su padre lo empuja para motivarlo. Jamás pasó nada de todo esto.
Pura fantasía.
EL TRASH TALK DE LARRY BIRD EMPEZÓ MUCHO DESPUÉS
Larry Bird no puede estar contento con lo que muestra la serie: se lo ve como un campesino virulento, odioso, maleducado, antideportivo y por momentos racista. Un espanto. Es cierto que había una rivalidad fuerte con Johnson, pero nunca lo insultó ni dijo ser mejor que él en su año de novato.
El Granjero de French Lick era agradable a los periodistas antes de los juegos y su manera de hacer trash-talk empezó años más tarde. En ese entonces era, realmente, otro jugador. Y jamás fue esa persona.
LAS PORRISTAS DE LOS LAKERS NO FUERON UNA IDEA DE JEANNIE BUSS
¿Hubiese estado bueno, no? La realidad es que fue una propuesta de Roy Englebrecht, director de promociones de aquel entonces, quien había visto algo parecido con los Dallas Cowboys y decidió implementarlo en el Forum. Paula Abdul en la serie es contactada por Jeannie Buss, pero no fue ella la que hizo ese primer contacto.
Lo que sí es verdad es que Abdul tenía solo 18 años, entrevistó a más de 700 chicas, definió lo que luego serían las Laker Girls y las entrenó por años.
¿SPENCER HAYWOOD UN JUGADOR QUE SALTA DE LA BANCA? NO ME HAGAN REÍR
25 minutos por partido jugaba Haywood en esa época. Así de importante era en este equipo. Nunca hubo ni siquiera intenciones de cambiarlo por Boc McAdoo, como se hace saber en Winning Time. El tema de abuso de sustancias es cierto, pero no lo despide el equipo en una reunión, lo quita Paul Westhead porque se queda dormido en el medio de un partido en el banco. Y eso hace que Haywood, tiempo después, quiera asesinar (sí, asesinar) al entonces entrenador de los Lakers.
Una que aparentemente es verdad es su autocircuncisión. ¡Qué locura!
LOS RESULTADOS QUE SE MUESTRAN SON INEXACTOS
Se entiende el tema del guión, pero lo cierto es que los Lakers de 1979 tuvieron un récord mucho mejor que lo que muestra la serie. Es más, terminaron aquel año con 60 juegos ganados y 22 perdidos.
Eso no sería un problema, pero hay algo mucho peor: Winning Time alteró resultados importantes de partidos. Por ejemplo, la derrota frente a los Sixers de Julius Erving en el episodio “Don’t Stop ‘Til You Get Enough” fue ajustada, por solo un punto, y el show lo muestra como una diferencia de dos dígitos. La volcada que muestran de Dr. J. no fue en ese partido sino en 1983 y sobre Norm Nixon, no sobre Magic Johnson.
Además, el triunfo de los Lakers ante los Celtics no fue en un juego disputado, terminó con triunfo angelino por 18 puntos. Ah, y no hubo sky-hook de Kareem Abdul-Jabbar, entre otras cosas.
KAREEM ABDUL-JABBAR TENÍA UN PROBLEMA CON LOS BLANCOS, PERO NO ODIABA A LOS NIÑOS
El tema racial fue siempre clave en la vida de Abdul-Jabbar, antes Lew Alcindor. Es cierto que era reservado, muchas veces arisco y desagradable, pero jamás tuvo un tema con los niños. Ese “Fuck off” que dice con crueldad mientras filma un comercial en un avión es absurdo y jamás ocurrió.
Kareem se mostró enojado con la versión recreada sobre él y señaló que es totalmente alejada de la realidad.
MAGIC NUNCA DEJÓ EMBARAZADA A RHONDA, AMIGA DE SU ACTUAL MUJER
Es cierto, existió promiscuidad en aquellos años por parte de Magic. Así se explica como contrajo el HIV en 1991, pero lo cierto es que en Winning Time se dice una mentira gigante: Johnson jamás dejó embarazada a Rhonda, amiga de Cookie, su mujer actual.
En la serie se explica que supuestamente Magic tiene relaciones sexuales sin protección con Rhonda y ocurre el infortunio, Cookie se entera y lo deja plantado en una cena con Julius Erving y su pareja.
Hoy Magic y Cookie siguen juntos como pareja tras una relación intermitente de casi tres lustros. Johnson tiene tres hijos confirmados, dos con Cookie y uno con su novia Melissa. Todas estas exactitudes, como la de Rhonda, hicieron que Magic se indigne en la vida real y decida no ver el show.