El 9 de marzo de 2009, Miami Heat jugó un partido memorable contra Chicago Bulls, en condición de local. El duelo fue tan apasionante que necesitó de dos tiempos suplementarios, antes de que Dwyane Wade lo definiera. Los de Illinois estaban bien representados por Ben Gordon (43 unidades), el joven Derrick Rose (23, nueve tableros y dos robos) y Joakim Noah (11 y 15), quienes hicieron una gran labor para estirar el juego a diez minutos adicionales.
Sin embargo, el número 3 del conjunto de Florida se encargó de sellar un enfrentamiento de película con una última jugada excepcional. La posesión, a falta de siete segundos para el cierre del segundo alargue, la tenían los visitantes. John Salmons tenía el balón para intentar darle el triunfo a los de la Ciudad del Viento.
Pero The Flash apareció en ese momento para quitarle el balón a Salmons e irse de contragolpe hacia el otro aro. Como no le quedaba tiempo suficiente para entrar en bandeja, se frenó antes de pisar la línea de tres para lanzar en el aire. La pelota entró, y eso causó el delirio de todos los espectadores en el American Airlines Arena. Y también, de todos los jugadores que corrieron hacia el autor de la jugada inolvidable.
Dwyane Wade, ni bien convirtió el triple ganador, corrió hacia las gradas, se paró en un asiento y gritó: “¡This is my house! (¡Esta es mi casa!)”. Este momento quedó grabado como uno de los más icónicos que ofreció la NBA en la primera década del siglo XXI. El escolta concluyó el juego con 48 puntos (5-6 en triples, 15-21 en tiros de campo), seis rebotes, 12 asistencias, cuatro recuperos y tres tapas.
Luego del partido, el entrenador Erik Spoelstra manifestó en conferencia de prensa: “Señor Dwyane Tyrone Wade Jr.. Si no se le considera legítimamente como candidato al MVP, no sé qué debe hacer. Actualmente somos un contendiente a los playoffs y, noche tras noche, está haciendo jugadas increíbles como esta”.
También, The Flash habló sobre la jugada que finalizó en un game winner. “Nunca se sabe hasta que entra.Pero estaba 99.9 por ciento seguro de que uno era en efectivo”. Y agregó: “Hay que darle crédito a los Bulls. Este fue un partido para el recuerdo“.
Un dato interesante fue que Dwyane Wade regaló esta frase histórica ante frente al equipo de su ciudad natal, Chicago Bulls. Justamente, se mudó a Illinois en 2016, luego de haber disputado 13 temporadas en el conjunto de Florida. El perimetral estuvo en la Ciudad del Viento durante toda la temporada 2016-17.
En la 2017-18, arrancó en Cleveland Cavaliers, al lado de LeBron James (quien había sido compañero en Florida). Pero en febrero de 2018, la franquicia de Ohio lo traspasó a Miami Heat. De esta forma, pudo cumplir con su deseo de regresar al equipo que lo seleccionó en el Draft de 2003 y con el que salió campeón en tres ocasiones (2006, 2012 y 2013).
En la campaña 2018-19, D-Wade disputó la última de su carrera como jugador. Y en un partido de fase regular, imitó el gesto que hizo aquella noche del 9 de marzo de 2009. Es que metió el triple ganador para que su equipo venciera a Golden State Warriors, de local. Entonces, repitió la corrida hacia las gradas para festejarlo con el público. Asimismo, lo hizo por última vez en la noche que colgó las zapatillas y fue hacia los aficionados para despedirse de esta manera ante los fans.