Kobe Bryant fue un jugador ejemplar de la NBA, debido a su concentración, seriedad y exigencia a la hora de competir por los campeonatos. De ahí, surgió la famosa denominación “Mamba Mentality”. Y en la conferencia de prensa, luego del segundo partido de las Finales de 2009, el astro de Los Ángeles Lakers realizó una demostración ideal.
El 7 de junio de ese mismo año, el conjunto californiano superó en tiempo suplementario a Orlando Magic por 103 a 88, en el Staples Center. El escolta fue una de las grandes figuras del elenco de Phil Jackson, ya que se destacó con 29 puntos, cuatro rebotes, ocho asistencias y dos recuperos. Además, Pau Gasol (24, diez, tres y dos) y Lamar Odom (19, ocho, dos y tres tapas) secundaron al número 24 del equipo púrpura y oro.
Con este resultado, los Lakers quedaron al frente en las Finales por 2 a 0 y mantuvieron la ventaja de la localía. Sin embargo, necesitaban todavía dos triunfos más para poder conquistar el primer trofeo Larry O’Brien desde 2002. Y además, venían de sufrir una dura derrota en las Finales de 2008 ante Boston Celtics por 4 a 2.
“Están 2-0 arriba. ¿Cuál es la historia? ¿No estás feliz?”, preguntó el periodista en la conferencia de prensa post-partido. Entonces, Kobe Bryant respondió con exactitud: “¿Por qué debería de estar feliz? El trabajo no está terminado. ¿El trabajo está terminado? No lo creo”.
“Job’s not finished.”
On this day in 2009, Kobe made it clear his goal was to win it all.#NBAVault pic.twitter.com/qsFX1owrdp
— NBA History (@NBAHistory) June 7, 2023
EL FIN A UNA LARGA ESPERA
Luego de eso, la serie se mudó al Amway Center. El 9 de junio de 2009, Orlando Magic se adjudicó el tercer duelo por 108 a 104, con el fin de de descontar en el cruce (1-2). No obstante, los angelinos respondieron dos días después con una victoria en el cuarto enfrentamiento por 99 a 91, de visitante. La Mamba Negra se lució en aquel compromiso con 32 unidades, siete tableros y ocho pases gol.
El 14 de junio de 2009, los Lakers capitalizaron el tercer partido seguido en Florida, con el objetivo de liquidar la película. Con un triunfo por 99 a 86, los dirigidos por Phil Jackson colocaron el 4 a 1 en las Finales que les permitió salir campeón de la NBA después de siete años. Asimismo, Kobe Bryant recibió su primer premio al MVP de las Finales tras promediar 32,4 tantos, 7,4 rebotes, 5,6 asistencias, 1,4 robos y 1,4 bloqueos por aparición.
The Black Mamba obtuvo su premio después de tanta perseverancia, sacrificio y trabajo desde la partida de Shaquille O’Neal a Miami Heat en 2004. El interno, y compañero de Kobe Bean en el tricampeonato desde 2000 hasta 2002, le clavó una espina al consagrarse campeón con el conjunto de Florida en 2006. Por ende, el escolta de Los Ángeles Lakers hizo un notable esfuerzo para que la franquicia de Hollywood pasara de la reconstrucción a una nueva dinastía.
Fueron siete temporadas en las que sufrió ausencias en Playoffs y la falta de una mano derecha para cosechar grandes logros. Sin embargo, la historia cambió con el arribo de Pau Gasol a principios de 2008, debido a que juntos disputaron tres Finales consecutivas (2008 a 2010). Y finalmente, obtuvieron el premio mayor en 2009 y 2010.
